China enfrenta un desafío demográfico significativo: una población que envejece rápidamente y una escasez de personal médico para atender sus crecientes necesidades. Para abordar estos problemas, Fourier Intelligence, una empresa con sede en Shanghái, ha desarrollado un robot humanoide innovador llamado GR-1. Este robot promete transformar los servicios de atención médica y brindar asistencia vital a los ancianos.
Una nueva era de cuidado asistido por robots
China se enfrenta a un desafío demográfico considerable, con una población mayor de 60 años que se espera que crezca de 280 millones a más de 400 millones para el año 2035, según estimaciones de la Comisión Nacional de Salud del país. Esto representa más del 30% de la población total de China para ese año. Este cambio demográfico implica un punto de inflexión crucial, ya que China perderá su ventaja de mano de obra abundante y barata y enfrentará el formidable desafío económico de proporcionar atención adecuada a su población envejecida.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) proyecta que el 28% de la población china tendrá más de 60 años para 2040. Este aumento en la longevidad se debe a los avances médicos y a la disminución de las tasas de fertilidad. En consecuencia, se espera un incremento en la demanda de servicios médicos, mientras que la disponibilidad de personal de salud podría no mantenerse al mismo ritmo. En 2019, el Banco Mundial informó que, a pesar de la enorme población de China, solo había 3,1 enfermeras y parteras por cada 1,000 personas y 2,2 médicos por cada 1,000 personas.
Es en respuesta a esta necesidad urgente de abordar la escasez de personal y garantizar una atención adecuada para los ancianos que nace el GR-1.
El robot GR-1: Un avance tecnológico en el cuidado de la salud
El GR-1 está diseñado para ser el primer robot humanoide producido en masa en el mundo. Este robot, que mide 1.64 metros de altura y pesa 55 kilogramos, posee una variedad de capacidades similares a las humanas, como caminar, evitar obstáculos y realizar tareas físicas rutinarias, como levantar objetos.
Zen Koh, CEO y cofundador de Fourier Intelligence, imagina un futuro en el que el GR-1 se convierta en un cuidador indispensable, asistente terapéutico e incluso en un compañero para los ancianos. El robot puede ser programado para sentarse, pararse, saltar y manejar varios utensilios y herramientas, lo que lo hace extremadamente versátil en su capacidad para integrarse en entornos de atención médica.
Koh destaca que el GR-1 puede realizar tareas esenciales, como transferir a los pacientes de la cama a la silla de ruedas, una función crucial en las instalaciones de atención médica. «El sistema en sí puede lograr caminar con equilibrio propio y realizar diferentes tareas. Podemos programarlo para que se siente, se pare y salte. Se pueden programar los brazos para recoger utensilios y herramientas y realizar tareas según lo deseen los ingenieros,» explicó Koh.
Aunque el GR-1 todavía se encuentra en la fase de investigación y desarrollo, Fourier Intelligence espera tener un prototipo funcional listo en dos o tres años. Una vez completado, el GR-1 podrá llevar a los pacientes de la cama a las sillas de ruedas y ayudar a recoger objetos, aliviando parte de la carga de trabajo del personal médico.
Un legado de innovación en rehabilitación
Fourier Intelligence tiene una amplia experiencia en la fabricación de tecnología de rehabilitación y exoesqueletos, lo que proporciona una base sólida para el desarrollo del GR-1. La compañía ha desarrollado tecnología para la rehabilitación y los exoesqueletos, y afirma que los pacientes ya están familiarizados con el uso de partes de la robótica para, por ejemplo, apoyar los brazos y las piernas en la fisioterapia.
«Eventualmente, [los pacientes] tendrán una robótica autónoma que interactúa con ellos,» dijo Koh. Fourier Intelligence está integrando herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT en las capacidades de interacción de su robot, GR-1, para facilitar una comunicación más humana. Además, están explorando otras aplicaciones, como la respuesta y el alivio de desastres, el cuidado de personas mayores y los servicios domésticos.
Innovaciones en la conferencia mundial de IA
El GR-1 hizo su debut público en la Conferencia Mundial de IA en Shanghái, en julio de 2023. Pero no fue el único robot humanoide presente. Durante otra exhibición, Tesla mostró su propio prototipo de robot humanoide, llamado Optimus.
Otro robot notable es el X20, una máquina cuadrúpeda diseñada para tareas peligrosas como la detección de gases tóxicos. DEEP Robotics, la empresa detrás del X20, también está explorando aplicaciones en el rescate de emergencia y la detección de incendios, ampliando aún más las posibilidades de intervención robótica.
Qian Xiaoyu, gerente de marketing de DEEP Robotics, expresó que «nuestro deseo es que, al desarrollar estas aplicaciones de robots, podamos liberar a las personas de realizar trabajos tediosos y peligrosos. Además de la inspección de patrullas, estamos planeando desarrollar el X20 para ser utilizado en rescates de emergencia y detección de incendios en el futuro, algo técnicamente muy desafiante.»
Futuro de los robots humanoides en la atención médica
El desarrollo del GR-1 y otros robots similares marca el comienzo de una nueva era en el cuidado asistido por robots. Estos avances no solo alivian la carga de trabajo del personal médico, sino que también mejoran la calidad de vida de los ancianos al proporcionarles asistencia y compañía.
Con el apoyo de tecnologías avanzadas y la continua innovación en el campo de la robótica, China está bien posicionada para enfrentar los desafíos de su población envejecida. La producción en masa del GR-1 para finales de 2023 con 100 unidades es solo el comienzo de lo que promete ser una revolución en la atención médica.
La creación del robot humanoide GR-1 por Fourier Intelligence es una respuesta innovadora y necesaria a los desafíos demográficos y laborales que enfrenta China. Con su capacidad para realizar tareas físicas rutinarias y brindar asistencia médica, el GR-1 tiene el potencial de transformar la atención sanitaria y mejorar la vida de millones de personas mayores.