La compañía de electrónica Hisense enfrenta una demanda colectiva en los Estados Unidos tras ser acusada de publicidad engañosa en la comercialización de sus televisores con tecnología QLED. La acción legal, presentada en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York, sostiene que la empresa anunció falsamente que sus dispositivos incluían tecnología de puntos cuánticos, cuando en realidad no la tenían o la incorporaban en una cantidad insuficiente para mejorar el rendimiento.
Detalles de la demanda
La demanda fue interpuesta el 25 de febrero de 2025 por Robert Macioce, un consumidor que compró un televisor Hisense QD5 de 43 pulgadas en Best Buy por $159,99 en noviembre de 2024. Macioce argumenta que adquirió el televisor basado en la promoción del producto, la cual aseguraba que la tecnología «QLED Quantum Dot Color» aumentaba significativamente la saturación del color y mejoraba la calidad de imagen.
Sin embargo, según la demanda, los televisores Hisense de las series QD5, QD6, QD65, QD7, U7 y U7N no cuentan con los beneficios de rendimiento prometidos por la tecnología QLED. La querella sostiene que la compañía ha estado utilizando esta estrategia de comercialización desde al menos 2017 para aumentar las ventas y justificar precios más altos.
El debate sobre la «significancia» de la tecnología QLED
Uno de los puntos clave de la demanda gira en torno a la palabra «significativo», que se menciona reiteradamente en el documento de 29 páginas. Los demandantes argumentan que, aunque algunos modelos puedan tener trazas de tecnología de puntos cuánticos, la cantidad es tan baja que no ofrece mejoras perceptibles en el rendimiento del televisor.
Este argumento se vuelve crítico debido a la dificultad para que los consumidores verifiquen la presencia de puntos cuánticos en los televisores antes de la compra. No obstante, los documentos judiciales sugieren que un análisis químico podría determinar fácilmente si los dispositivos realmente contienen esta tecnología.
Repercusiones en el mercado y la imagen de Hisense
Hisense ha experimentado un crecimiento considerable en el mercado estadounidense, alcanzando la posición de segundo mayor vendedor de televisores en EE.UU. en el segundo trimestre de 2024, solo por detrás de Samsung. Esta demanda podría afectar su reputación y credibilidad en el sector, además de generar posibles repercusiones legales y económicas.
La demanda busca representar a todos los consumidores que adquirieron los modelos mencionados en Nueva York dentro del periodo establecido por el tribunal. Entre las solicitudes de los demandantes se incluyen:
- Daños compensatorios para los afectados.
- Devolución de ganancias obtenidas de manera injusta.
- Pago de honorarios legales.
La tecnología QLED y sus implicaciones
La tecnología de puntos cuánticos ha sido ampliamente adoptada en la industria desde que Sony la introdujo en sus televisores Bravia en 2013. Se basa en nanopartículas semiconductoras que emiten colores específicos cuando son excitadas por luz, permitiendo una reproducción cromática más precisa y vibrante. En los televisores, esta tecnología se implementa a través de una película con puntos cuánticos ubicada entre la retroiluminación LED y la pantalla LCD.
Si se demuestra que Hisense ha engañado a los consumidores sobre la presencia de esta tecnología en sus productos, podría enfrentarse a sanciones significativas y a una pérdida de confianza por parte del público.
Otros casos de publicidad engañosa en televisores
Este no es el primer caso en el que una marca enfrenta acusaciones por publicidad engañosa en tecnología de televisores. En el pasado, otras empresas han sido cuestionadas por exagerar las capacidades de sus dispositivos o emplear términos técnicos ambiguos para atraer a los consumidores. En 2024, TCL también estuvo bajo escrutinio por afirmaciones similares en sus televisores con tecnología de puntos cuánticos.
El mercado de televisores es altamente competitivo, y las marcas buscan diferenciarse con tecnologías innovadoras. Sin embargo, cuando la información proporcionada no coincide con la realidad del producto, los consumidores pueden sentirse engañados, lo que da lugar a demandas como esta.
Impacto en los consumidores y recomendaciones
Para los consumidores, este caso resalta la importancia de investigar a fondo antes de realizar una compra. Aunque muchas especificaciones pueden parecer atractivas en la publicidad, es fundamental revisar análisis de expertos y opiniones de usuarios para confirmar si un televisor realmente cumple con lo prometido.
Las agencias reguladoras y organismos de protección al consumidor también desempeñan un papel crucial en garantizar que las empresas cumplan con los estándares de transparencia y veracidad en su marketing. Este tipo de demandas pueden llevar a una mayor vigilancia y regulación en el sector tecnológico.
El caso contra Hisense pone de relieve la creciente preocupación sobre la publicidad engañosa en la industria tecnológica y la dificultad que enfrentan los consumidores para verificar las especificaciones técnicas antes de realizar una compra. Con un juicio por jurado solicitado por los demandantes, el desenlace de este litigio podría sentar un precedente en la regulación de las prácticas de marketing de los fabricantes de televisores. Además, podría incentivar a los fabricantes a ser más transparentes en sus estrategias de publicidad, beneficiando a los consumidores a largo plazo.