La literatura mundial está de luto por la partida del escritor peruano Mario Vargas Llosa, quien falleció el pasado 13 de abril de 2025 a los 89 años, rodeado de sus familiares en su residencia ubicada en Barranco, Lima. El reconocido autor deja tras de sí un invaluable legado literario y político que perdurará a lo largo del tiempo.
Últimos momentos y voluntad del escritor
De acuerdo con un emotivo comunicado emitido por sus hijos Álvaro, Gonzalo y Morgana Vargas Llosa, el autor disfrutó de una vida «larga, múltiple y fructífera». Su despedida ocurrió en un ambiente de paz y cariño familiar. Respetando las instrucciones dejadas por Vargas Llosa antes de morir, la familia decidió no realizar ninguna ceremonia pública. Sus restos fueron incinerados en el crematorio del Ejército del Perú, tal como él lo solicitó.
Los hijos del Nobel pidieron respeto a su privacidad en este momento de duelo, deseando despedirse del escritor en un entorno íntimo y reservado, rodeados únicamente por familiares y amigos cercanos.
Homenajes y reacciones globales
La muerte del escritor ha generado una profunda conmoción internacional. Líderes políticos, figuras culturales y millones de lectores en todo el mundo han expresado su pesar. Destaca especialmente la carta enviada por los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, dirigida a los hijos del novelista. En ella, los monarcas españoles resaltaron «el valor esencial de la libertad individual» que Vargas Llosa defendió incansablemente, subrayando su profunda influencia literaria y democrática.
Además, el gobierno español otorgó póstumamente la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio al escritor, como reconocimiento por sus extraordinarias contribuciones a la cultura, literatura y democracia.
Trayectoria literaria: un legado universal
Mario Vargas Llosa destacó desde joven por su prolífica carrera literaria. Autor de obras maestras como «La ciudad y los perros», «La fiesta del chivo» y «Conversación en La Catedral», su narrativa profunda, crítica y esclarecedora sobre la condición humana lo posicionó como uno de los escritores más influyentes en lengua española del siglo XX y XXI.
En 2010 recibió el Premio Nobel de Literatura, convirtiéndose en el último escritor en español en recibir tal distinción. Su obra trascendió fronteras, siendo traducida a múltiples idiomas y adaptada al cine en diversas ocasiones, incluida una adaptación hollywoodense en los años 90 protagonizada por Keanu Reeves, basada en una de sus novelas autobiográficas.
Política y defensa de la democracia
Vargas Llosa no se limitó a las letras. Su incursión en la política durante las elecciones presidenciales de Perú en 1990 dejó una fuerte huella. Su campaña rompió paradigmas comunicacionales y demostró su compromiso con la democracia y la libertad individual, especialmente en una época de crisis marcada por el terrorismo de Sendero Luminoso y la hiperinflación que devastó al país.
El escritor también tuvo momentos polémicos y contundentes en la política peruana, como cuando consideró un «homenaje» la censura del Congreso peruano a una premier, dejando en claro su posición firme ante decisiones políticas que atentaban contra principios democráticos.
Reacciones de figuras destacadas
La muerte del Nobel peruano generó múltiples reacciones en personalidades internacionales. La expareja del escritor, Isabel Preysler, se mostró en shock al enterarse de su fallecimiento. Por otro lado, actores reconocidos como Antonio Banderas expresaron en redes sociales la tristeza por la partida del novelista, calificando este suceso como «un día negro para la literatura».
Últimos años en Perú
A pesar de haber pasado gran parte de su vida en el extranjero, en los últimos meses Vargas Llosa optó por regresar a Perú, eligiendo Barranco como lugar para pasar sus días finales, rodeado del afecto de familiares y amigos íntimos.
Un legado eterno
El fallecimiento de Mario Vargas Llosa marca un punto de inflexión para la cultura literaria global. Sus obras continuarán siendo estudiadas y admiradas por futuras generaciones, quienes encontrarán en su literatura la lucha constante por la libertad, la democracia y la crítica social.
Mario Vargas Llosa, aunque ya no esté físicamente, seguirá vivo en cada página que escribió, en cada pensamiento que dejó plasmado y en cada lector que abra sus libros. Su legado literario y político será inmortal, consolidándolo para siempre como una figura central e inolvidable en la historia de la literatura universal.