Introducción
La comedia en el cine no sería la misma sin la genialidad y el ingenio de Jim Abrahams, quien, junto a los hermanos Jerry y David Zucker, creó una revolución en el humor cinematográfico. Abrahams, parte del legendario trío conocido como ZAZ, falleció a los 80 años en su hogar en Santa Mónica, California, debido a complicaciones de leucemia. Su legado, sin embargo, es eterno, plasmado en clásicos inmortales como Airplane! y The Naked Gun.
De Madison a Hollywood: Los Primeros Pasos de un Visionario
Jim Abrahams no llegó a la cima por casualidad. Junto a los Zucker, comenzó haciendo parodias de comerciales y sketches humorísticos mientras estudiaban en Madison, Wisconsin. En 1972, este grupo de soñadores tomó su comedia experimental y la llevó a Los Ángeles. Fue ahí donde desarrollaron The Kentucky Fried Movie (1977), un conjunto de sketches que marcó su debut en la gran pantalla y sentó las bases de su estilo irreverente y único.
Aunque The Kentucky Fried Movie fue un éxito moderado, la verdadera explosión llegó en 1980 con Airplane! (¿Y dónde está el piloto? en español). Inspirados por el thriller Zero Hour! de 1957, Abrahams y los Zucker tomaron un concepto serio —un piloto inexperto que debe aterrizar un avión tras un desastre— y lo llenaron de chistes rápidos y situaciones absurdas.
El Nacimiento de una Leyenda: Airplane! y el Estilo ZAZ
Airplane! no solo es una película, es una experiencia. Con un presupuesto de apenas 3.5 millones de dólares, recaudó la increíble suma de 171 millones, catapultando al trío al estrellato. Pero el camino no fue fácil. Las grandes productoras dudaron en apostar por su peculiar sentido del humor y menos aún en dejar que dirigieran. Paramount finalmente dio luz verde al proyecto, aunque incluyó una cláusula para despedirlos tras una semana si no cumplían con las expectativas.
Sin embargo, el trío conquistó al estudio desde el primer día de rodaje. Escenas icónicas como la conversación entre Leslie Nielsen y Robert Hays, con la ya clásica frase “Surely, you can’t be serious” (“Seguro que no estás hablando en serio”), demostraron que este enfoque hilarante y rápido podía funcionar. El resto, como dicen, es historia.
Scott Tobias, del The Guardian, resumió perfectamente la esencia de Airplane! en su aniversario número 40: “Es extraño. Es inesperado. Es absurdo. Y nunca se detiene a esperar la risa, porque siempre hay otro chiste en camino”.
Altibajos y Nuevas Aventuras
Después de Airplane!, no todo fue éxito inmediato. Top Secret! (1984), una parodia de espías protagonizada por Val Kilmer, no logró resonar en taquilla pese a su humor único. También probaron suerte con una serie de televisión, Police Squad!, protagonizada por Leslie Nielsen, pero fue cancelada tras solo seis episodios. A pesar de la corta duración, esta serie se convirtió en un culto y allanó el camino para The Naked Gun (¿Y dónde está el policía?), que retomó al personaje de Nielsen, el torpe detective Frank Drebin.
The Naked Gun fue otro éxito rotundo. Estrenada en 1988, recaudó 152 millones de dólares con un presupuesto de solo 12 millones. Su humor ridículo y su mezcla perfecta de lo absurdo con lo inocente la convirtieron en un fenómeno cultural. Abrahams no participó en las dos secuelas posteriores, pero su esencia cómica permaneció.
Más Allá del ZAZ: El Legado de Abrahams
El genio de Abrahams no se limitó a su trabajo con los Zucker. En los 90, demostró que podía triunfar en solitario con películas como Hot Shots! y su secuela, una parodia de películas de acción que protagonizó Charlie Sheen. Ambas fueron éxitos comerciales, consolidando a Abrahams como uno de los maestros de la comedia de su generación.
Sin embargo, su carrera como director se desaceleró después de Jane Austen’s Mafia! (1998), una comedia que no logró el impacto de sus trabajos anteriores. A pesar de ello, Abrahams continuó dejando su huella en el cine como co-escritor en películas como Scary Movie 4 (2006).
Un Humor Inocente que Perdura
El secreto del éxito de Jim Abrahams residía en su capacidad para combinar lo absurdo con lo accesible. En sus propias palabras, su humor era “inocente”. Aunque estaba lleno de dobles sentidos y situaciones ridículas, había algo infantil y entrañable en sus películas. “Hay mucho humor escatológico”, dijo en una entrevista, “y probablemente eso es lo que más disfrutan los niños de 7 años”.
La influencia de Abrahams y el trío ZAZ sigue viva en innumerables películas y series que intentan replicar su estilo, aunque pocas logran la magia de sus guiones rápidos y perfectamente estructurados.
El Último Adiós a una Leyenda
Jim Abrahams se despidió del mundo el pasado martes, pero dejó una herencia que seguirá haciendo reír a generaciones enteras. Desde los hilarantes diálogos de Airplane! hasta los momentos inolvidables de The Naked Gun, su obra es un recordatorio de que el humor tiene el poder de unirnos a través de la risa.
Como diría el propio Leslie Nielsen en una de sus frases más icónicas: “I am serious. And don’t call me Shirley”. Así de serio fue Jim Abrahams al momento de hacernos reír.