Introducción
Después de años de polémicas, demandas y declaraciones explosivas, Marilyn Manson, cuyo nombre real es Brian Warner, ha decidido dar un giro inesperado: retirar su demanda por difamación contra la actriz Evan Rachel Wood y pagarle aproximadamente $327,000 en honorarios legales. Este hecho marca el cierre de un capítulo legal lleno de acusaciones que remeció no solo la industria del entretenimiento, sino también la opinión pública.
¿De qué iba la demanda?
En marzo de 2022, Manson presentó una demanda contra Wood, alegando que ella había fabricado acusaciones de abuso sexual y físico en su contra, incentivando a otras mujeres a hacer lo mismo. Estas acusaciones llegaron después de que Wood publicara en 2020 un impactante mensaje en Instagram donde lo identificaba como el hombre que la había «abusado horriblemente durante años». En dicho post, la actriz de Westworld detalló que su relación con Manson estuvo marcada por maltrato psicológico, amenazas de muerte y agresiones sexuales.
La demanda también acusaba a Wood y a Ashley Gore, conocida como Illma Gore, de falsificar pruebas, como una supuesta carta del FBI, para influenciar a otras mujeres a testificar en contra de Manson. Según el músico, estas acciones no solo dañaron su reputación, sino que también afectaron gravemente su carrera en la música, la televisión y el cine.
Un pasado oscuro que salió a la luz
Wood y Manson comenzaron su relación en 2005, cuando ella tenía 18 años y él 36. Aunque la pareja estuvo junta por cinco años, incluyendo un breve compromiso, Wood ha descrito esta etapa como “el momento más oscuro” de su vida. En el documental de HBO Phoenix Rising, la actriz compartió impactantes detalles de las agresiones que sufrió, como amenazas hacia su hijo y un incidente en 2007 durante el rodaje de un video musical, donde afirma que Manson la «violó esencialmente» frente a cámaras.
Las declaraciones de Wood impulsaron a más de una docena de mujeres a presentar denuncias similares contra Manson, entre ellas la actriz Esmé Bianco de Game of Thrones, quien también llegó a un acuerdo extrajudicial con el músico en 2022.
La caída de la demanda y las implicaciones legales
En 2023, un juez de California desestimó gran parte de la demanda de Manson bajo la ley anti-SLAPP del estado, diseñada para proteger a las víctimas de abuso de demandas que buscan intimidarlas o silenciarlas. Aunque Manson apeló esta decisión, sus abogados buscaron llegar a un acuerdo en la primavera de este año. Inicialmente, intentaron mantener los términos del acuerdo en confidencialidad, pero Wood se negó. Finalmente, Manson cedió, retiró la demanda y accedió a cubrir los costos legales de la actriz.
Michael J. Kump, abogado de Wood, calificó la demanda de Manson como un «truco publicitario» destinado a desacreditar a sus acusadoras y revivir una carrera en declive. En cambio, Howard King, abogado de Manson, afirmó que su cliente estaba satisfecho de cerrar este capítulo tras «haber tenido la oportunidad de contar su verdad».
¿Qué sigue para Manson y Wood?
El cierre de este caso no significa el fin de los problemas legales de Manson. El músico sigue bajo una investigación criminal en Los Ángeles que ya lleva casi cuatro años, aunque aún no se han presentado cargos formales. Según declaraciones recientes del fiscal de distrito, se ha descubierto nueva evidencia, pero todavía falta completar el cuadro general para tomar una decisión final.
Por su parte, Wood continúa enfocándose en su activismo y proyectos profesionales. Su valentía al hablar abiertamente sobre su experiencia ha resonado en el movimiento #MeToo, visibilizando los desafíos que enfrentan las sobrevivientes de abuso al buscar justicia.
Un caso que dejó huella
El enfrentamiento entre Manson y Wood trasciende lo personal; refleja las tensiones sociales en torno a la justicia para las víctimas de abuso y el poder de las figuras públicas para influir en la narrativa. Aunque Manson mantiene su inocencia, el desenlace de esta batalla legal es un recordatorio de que las demandas no siempre sirven para silenciar a las voces que buscan justicia.
El impacto de este caso no solo se sentirá en los tribunales, sino también en cómo la industria del entretenimiento aborda las acusaciones de abuso en el futuro. Las palabras de Wood resuenan como un eco potente de este proceso: “Pude haberme suicidado y mi historia jamás habría sido contada.”
Con este capítulo cerrado, la atención se centra ahora en el avance de la justicia para las demás mujeres involucradas y en el camino que tanto Manson como Wood decidirán tomar en adelante.
Conclusión
La batalla entre Marilyn Manson y Evan Rachel Wood es mucho más que un caso judicial; es un reflejo de los tiempos que vivimos, donde las víctimas se sienten más empoderadas para alzar la voz, y los acusados enfrentan un escrutinio público sin precedentes. A medida que esta historia llega a su fin, deja tras de sí lecciones importantes sobre el valor de la verdad y el costo de luchar por ella.