En un avance científico que parece sacado de la ciencia ficción, un equipo de investigadores de la Universidad de California en Berkeley ha logrado lo que muchos consideraban imposible: descubrir un color completamente nuevo, bautizado como olo. Este hallazgo, publicado en la prestigiosa revista Science Advances, no solo amplía nuestra comprensión de la percepción visual, sino que también plantea preguntas fascinantes sobre los límites de la experiencia humana. A continuación, exploramos en detalle este descubrimiento revolucionario, su impacto y sus posibles aplicaciones futuras.
¿Qué es Olo? Un Color Fuera del Espectro Visible
El color olo no es algo que puedas encontrar en la naturaleza, en una pantalla de smartphone o en una paleta de pintura. Según los científicos, se trata de un tono azul verdoso de una saturación tan intensa que no tiene equivalente en el mundo real. Solo cinco personas en el mundo, incluidos tres de los autores del estudio, han tenido la oportunidad de experimentarlo. Pero, ¿cómo se logró este hito?
El experimento se basó en una tecnología innovadora llamada Oz Vision System, un sistema que utiliza láseres de precisión para estimular selectivamente las células fotorreceptoras de la retina. A diferencia de la luz natural, que activa simultáneamente diferentes tipos de conos en el ojo, esta técnica permite aislar un tipo específico de célula, generando una percepción cromática única.
“Es como si vivieras toda tu vida viendo solo tonos pastel de rosa, y un día alguien aparece con una camiseta en un rosa tan intenso que parece otro color. Y te dicen que eso se llama rojo”, explicó Ren Ng, ingeniero eléctrico de UC Berkeley y coautor del estudio.

Cómo Funciona la Percepción del Color en el Ojo Humano
Para entender la magnitud de este descubrimiento, es crucial comprender cómo percibimos los colores. En la retina, una capa sensible a la luz en la parte posterior del ojo, se encuentran millones de células fotorreceptoras conocidas como conos y bastones. Los conos, responsables de la visión del color, se dividen en tres tipos:
-
Conos L (longitud de onda larga): Sensibles al rojo.
-
Conos M (longitud de onda media): Sensibles al verde.
-
Conos S (longitud de onda corta): Sensibles al azul.
En condiciones naturales, la luz estimula estos conos en combinaciones variadas, lo que permite percibir millones de colores. Sin embargo, no existe una fuente de luz natural que active exclusivamente los conos M sin afectar a los conos L o S, debido a la superposición de sus rangos de sensibilidad.
El equipo de Berkeley superó esta limitación utilizando el sistema Oz, que combina rastreo ocular de alta precisión con microdosis de láser. Este enfoque permitió activar únicamente los conos M, generando una señal cromática que el cerebro interpretó como un color completamente nuevo.
El Experimento que Cambió la Percepción Visual
El proceso para descubrir olo fue meticuloso y requirió una combinación de tecnología avanzada y un enfoque científico riguroso. Los pasos clave del experimento incluyeron:
-
Mapeo de la retina: Los investigadores utilizaron tomografía de coherencia óptica para cartografiar con precisión la ubicación de los conos M en la retina de cada participante. Este paso fue crucial para garantizar que los láseres apuntaran a las células correctas.
-
Estimulación láser: Usando el sistema Oz, los científicos dispararon pulsos de luz láser a los conos M, ajustándose constantemente a los movimientos sutiles del ojo para mantener la precisión.
-
Percepción del color: Los participantes experimentaron una mancha de color del tamaño aproximado de dos lunas llenas en su campo de visión. Este color, descrito como un azul verdoso saturado, fue nombrado olo, en referencia a las coordenadas binarias 0, 1, 0 (indicando que solo los conos M fueron estimulados).
-
Validación del hallazgo: Para confirmar que olo era único, los participantes compararon el color con tonos tradicionales como el turquesa o el teal. Sin embargo, todos coincidieron en que ningún color conocido se acercaba a la intensidad de olo. Incluso al intentar igualarlo, necesitaron añadir luz blanca para reducir su saturación.
El resultado fue una experiencia visual que los participantes describieron como “asombrosa” y “sin precedentes”. Según Austin Roorda, científico de visión y coautor del estudio, “no hay forma de representar ese color en un monitor o en un artículo. Es una experiencia que palidece cualquier representación visual conocida”.
Controversia: ¿Es Olo Realmente un Color Nuevo?
No todos los expertos están convencidos de que olo sea un color genuinamente nuevo. John Barbur, científico de la visión en City St. George’s, Universidad de Londres, argumenta que se trata simplemente de un “verde más saturado” que solo puede percibirse al estimular exclusivamente los conos M. Según Barbur, el valor práctico de este descubrimiento es limitado, ya que no representa un cambio fundamental en nuestra comprensión de la percepción del color.
Sin embargo, los autores del estudio defienden su hallazgo, argumentando que olo es una experiencia cromática que no puede replicarse en condiciones naturales. “Es una señal visual que el cerebro nunca ha procesado antes”, afirmó Ren Ng. “Eso, en sí mismo, lo hace único”.
Esta controversia pone de manifiesto un debate más amplio en la comunidad científica: ¿puede un color percibido solo bajo condiciones artificiales considerarse un “nuevo color”? Mientras los investigadores continúan explorando esta pregunta, el descubrimiento de olo ya ha captado la atención del público y de los medios de comunicación en todo el mundo.
Implicaciones Científicas y Médicas de Olo
Más allá de su impacto visual, el descubrimiento de olo tiene implicaciones profundas en varios campos, desde la neurociencia hasta la medicina. La capacidad de estimular selectivamente conos individuales abre nuevas puertas para la investigación y el tratamiento de trastornos visuales. Algunas aplicaciones potenciales incluyen:
1. Investigación del Daltonismo
El daltonismo, una condición que afecta aproximadamente al 8% de los hombres y al 0.5% de las mujeres en poblaciones caucásicas, implica una percepción limitada de ciertos colores debido a la disfunción de uno o más tipos de conos. La tecnología Oz podría utilizarse para simular cómo las personas daltónicas perciben el mundo o incluso para desarrollar terapias que “rellenen” las experiencias cromáticas faltantes.
Por ejemplo, Andrew Stockman, experto en visión del University College London, sugirió que esta técnica podría permitir a personas con daltonismo rojo-verde experimentar colores de manera más precisa, al menos en un entorno controlado.
2. Tratamiento de Enfermedades Degenerativas
Enfermedades como la retinitis pigmentosa, un grupo de trastornos genéticos que causan la degeneración progresiva de la retina, afectan a aproximadamente 1 de cada 4,000 personas y son una de las principales causas de ceguera. La estimulación selectiva de conos podría ayudar a los investigadores a modelar estas condiciones en sujetos sanos, permitiendo el desarrollo de tratamientos más efectivos.
Hannah Doyle, coautora del estudio, destacó que Oz podría usarse para simular la pérdida de fotorreceptores, ofreciendo una forma segura de probar terapias antes de aplicarlas a pacientes con enfermedades oculares.
3. Exploración de la Tetracromía
Algunas personas, conocidas como tetracrómatas, poseen un cuarto tipo de cono en la retina, lo que les permite percibir una gama de colores más amplia que la mayoría. La tecnología Oz podría simular esta condición en personas con visión tricromática normal, proporcionando información sobre cómo el cerebro procesa señales cromáticas adicionales.
4. Avances en Neurociencia
El descubrimiento de olo demuestra que el cerebro humano es capaz de interpretar señales visuales de formas previamente desconocidas. Esto podría llevar a nuevas investigaciones sobre cómo se forman las percepciones sensoriales y cómo el cerebro traduce la información de los fotorreceptores en experiencias conscientes.
¿Podremos Algún Día Ver Olo en la Vida Cotidiana?
Aunque el descubrimiento de olo es emocionante, los investigadores advierten que no estará disponible para el público en el corto plazo. El sistema Oz depende de láseres y equipos ópticos altamente especializados, lo que lo hace inviable para aplicaciones comerciales como pantallas de smartphones, televisores o gafas de realidad virtual.
“Esto es ciencia básica”, explicó Ren Ng. “No veremos olo en dispositivos cotidianos en un futuro próximo. Pero cada avance en la comprensión de la percepción visual nos acerca a nuevas posibilidades”.
Sin embargo, los investigadores no descartan que tecnologías futuras puedan adaptar el sistema Oz para aplicaciones más accesibles. Por ejemplo, podrían desarrollarse dispositivos médicos que permitan a personas con discapacidades visuales experimentar colores de manera temporal o controlada.
El Impacto Cultural y Artístico de Olo
El descubrimiento de olo no solo tiene implicaciones científicas, sino que también despierta la imaginación de artistas, diseñadores y creadores. Un color que no puede representarse en pantallas ni en pigmentos plantea preguntas filosóficas sobre la naturaleza de la percepción y la realidad. ¿Cómo podrían los artistas incorporar olo en sus obras? ¿Podría inspirar nuevas formas de expresión visual?
En el ámbito del arte digital y la realidad aumentada, olo podría servir como un símbolo de los límites que la tecnología puede superar. Aunque no podamos verlo en una pantalla, la idea de un color “imposible” ya está inspirando discusiones en redes sociales y comunidades creativas.
Olo en el Contexto de la Historia de la Percepción del Color
La percepción del color ha fascinado a científicos, filósofos y artistas durante siglos. Desde la teoría tricromática de Young-Helmholtz en el siglo XIX hasta los estudios modernos sobre la tetracromía, nuestra comprensión de cómo vemos los colores ha evolucionado constantemente. El descubrimiento de olo se suma a esta rica historia, demostrando que aún hay mucho por aprender sobre la visión humana.
En el pasado, los avances en la percepción del color han llevado a innovaciones prácticas, como el desarrollo de lentes correctivas para el daltonismo (por ejemplo, las lentes EnChroma). Aunque olo es, por ahora, un fenómeno de laboratorio, podría inspirar tecnologías similares en el futuro.
¿Qué Sigue para Olo y la Tecnología Oz?
El equipo de Berkeley planea continuar explorando las aplicaciones de la tecnología Oz. Entre sus objetivos están:
-
Ampliar el mapeo de la retina: Actualmente, el sistema solo cartografía una pequeña porción de la retina. En el futuro, podrían mapear áreas más grandes para crear experiencias visuales más inmersivas.
-
Simulación de otros colores “imposibles”: Los investigadores están interesados en estimular otras combinaciones de conos para descubrir si es posible generar más colores fuera del espectro visible.
-
Colaboraciones interdisciplinarias: El equipo espera trabajar con neurocientíficos, oftalmólogos y artistas para explorar las implicaciones de olo en diferentes campos.
Además, el descubrimiento ha generado un renovado interés en la investigación de la percepción visual, atrayendo la atención de instituciones científicas de todo el mundo.
Un Paso Hacia lo Desconocido
El descubrimiento de olo es un recordatorio de que, incluso después de miles de años de explorar el mundo, la humanidad sigue encontrando formas de expandir sus horizontes. Este color, que solo cinco personas han experimentado, desafía nuestra comprensión de la percepción y nos invita a imaginar un futuro donde los límites de la visión humana puedan superarse.
Aunque olo no estará en nuestras pantallas ni en nuestras vidas cotidianas por ahora, su impacto en la ciencia, la medicina y la cultura ya es innegable. Como dijo Ren Ng, “es una señal de que aún hay mucho por descubrir en el mundo que creemos conocer”.
¿Te gustaría experimentar olo algún día? Mientras esperamos que la tecnología avance, este descubrimiento nos recuerda que la ciencia tiene el poder de sorprendernos y de llevarnos más allá de lo que creíamos posible.