Roma, 21 de abril de 2025. El mundo católico se encuentra de luto tras la muerte del papa Francisco, ocurrida este lunes en la mañana en la Ciudad del Vaticano. El pontífice argentino, deja un vacío inmenso. Sin embargo, en medio del dolor, la maquinaria vaticana no se detiene. Ya se ha iniciado el proceso que culminará con la elección de uno de los candidatos para líder espiritual: el Papa número 267 de la historia.
Pero, ¿quién podría suceder al papa Francisco como pontífice de la Iglesia Católica? La respuesta no es sencilla. La elección de un nuevo Papa depende de múltiples factores: la visión eclesiástica predominante entre los cardenales electores, las tensiones geográficas, las prioridades doctrinales y pastorales, y, sobre todo, el legado que deja Francisco, uno de los papas más influyentes del último siglo.
¿Qué ocurre ahora tras la muerte del papa Francisco?
Con el fallecimiento del papa Francisco, se activó un protocolo milenario que inicia con la declaración de la sede vacante. Esta función recae en el camarlengo, en este caso el cardenal Kevin Farrell, quien asume la administración del Vaticano de forma temporal. Farrell, designado por el propio Francisco, tendrá la misión de garantizar la estabilidad de la Santa Sede mientras se organiza el cónclave.
El entierro del papa Francisco se celebrará este sábado en la Basílica de San Pedro, según informó la Oficina de Prensa del Vaticano. Posteriormente, los 135 cardenales electores menores de 80 años serán convocados para reunirse en Roma y participar en el cónclave, el evento secreto que se desarrollará en la Capilla Sixtina y donde se elegirá al nuevo Papa.
El legado de Francisco: un pontificado que cambió el rostro de la Iglesia
Cualquier análisis sobre el futuro de la Iglesia debe comenzar por el legado del papa Francisco. Elegido en 2013 como el primer pontífice latinoamericano y el primer jesuita en ocupar el trono de Pedro, Jorge Mario Bergoglio imprimió un sello de humildad, cercanía con los pobres, y apertura al diálogo interreligioso y social.
Durante su papado, Francisco promovió una visión pastoral más inclusiva, se enfocó en la justicia social, el cuidado del medio ambiente (con su encíclica Laudato Si’), y abogó por una Iglesia “en salida”, menos centrada en el poder clerical y más comprometida con los márgenes del mundo. También se enfrentó a escándalos de abuso sexual, aunque recibió críticas por la lentitud en la implementación de reformas profundas en algunos sectores.
A nivel geopolítico, descentralizó el poder romano al designar cardenales de regiones tradicionalmente periféricas, como África, Asia y América Latina. De hecho, más del 70% de los cardenales electores actuales fueron nombrados por Francisco, lo que podría sugerir una continuidad de su visión.
El mapa del cónclave: diversidad sin precedentes entre los electores
El Colegio Cardenalicio que se dispone a elegir al nuevo Papa es el más diverso de la historia reciente. De los 135 cardenales con derecho a voto:
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53 provienen de Europa
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23 de América Latina
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23 de Asia
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18 de África
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14 de Norteamérica
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4 de Oceanía
Este cambio en la composición geográfica refleja un giro importante: la Iglesia ya no es predominantemente europea. La mayoría de los católicos viven en América Latina, África y Asia, regiones donde el catolicismo crece y se enfrenta a desafíos muy distintos a los del Viejo Continente.
La elección, por tanto, podría inclinarse hacia un Papa que represente estas realidades emergentes. Pero ¿quiénes son los nombres que suenan con más fuerza en este nuevo escenario?
Los principales candidatos para suceder al papa Francisco
Aunque el cónclave es un proceso altamente reservado, en el que se prohíbe cualquier tipo de campaña o proselitismo, los analistas vaticanos han comenzado a perfilar una serie de “papables” —cardenales que reúnen características relevantes para ser elegidos Papa. A continuación, presentamos algunos de los nombres más destacados:
1. Cardenal Matteo Zuppi (Italia)
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Edad: 69 años
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Perfil: Arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana.
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Por qué podría ser elegido: Es uno de los grandes favoritos de la línea progresista. Cercano al papa Francisco, ha promovido el diálogo con otras religiones, la acogida de migrantes y una Iglesia comprometida con los marginados. Habla varios idiomas y es muy respetado por su inteligencia pastoral.
2. Cardenal Luis Antonio Tagle (Filipinas)
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Edad: 67 años
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Perfil: Prefecto del Dicasterio para la Evangelización y exarzobispo de Manila.
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Por qué podría ser elegido: De perfil humilde y carismático, Tagle es una figura querida en Asia y entre los fieles jóvenes. Su elección marcaría la primera vez que un asiático se convierte en Papa. Representa una continuidad con el enfoque inclusivo y misionero de Francisco.
3. Cardenal Peter Turkson (Ghana)
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Edad: 76 años
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Perfil: Ex prefecto del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral.
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Por qué podría ser elegido: Durante años ha sido uno de los nombres africanos más mencionados como potencial Papa. Se destaca por su labor en temas sociales y ecológicos, y su elección sería simbólica para una Iglesia en fuerte expansión en África.
4. Cardenal Jean-Claude Hollerich (Luxemburgo)
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Edad: 66 años
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Perfil: Arzobispo de Luxemburgo y relator del Sínodo sobre la Sinodalidad.
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Por qué podría ser elegido: Es uno de los principales arquitectos del actual proceso sinodal, un proyecto clave para Francisco. Defiende una Iglesia más participativa y abierta al cambio. Su pensamiento reformador le gana apoyo entre sectores progresistas.
5. Cardenal Odilo Pedro Scherer (Brasil)
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Edad: 75 años
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Perfil: Arzobispo de São Paulo.
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Por qué podría ser elegido: Brasil es el país con más católicos del mundo, y Scherer representa una figura de equilibrio entre tradición y renovación. Su experiencia pastoral en una megalópolis y su conocimiento del Vaticano lo convierten en un candidato fuerte de América Latina.
6. Cardenal Christoph Schönborn (Austria)
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Edad: 80 años (ya no es elector, pero su influencia es clave)
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Perfil: Arzobispo emérito de Viena.
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Por qué es relevante: Aunque no puede votar, ha sido mentor de varios jóvenes cardenales y podría influir en sus decisiones. Es respetado por su pensamiento teológico y su moderación.
Los retos del próximo Papa: una Iglesia en transición
Quien sea elegido sucesor del papa Francisco enfrentará desafíos monumentales. La Iglesia Católica atraviesa un periodo de transición en múltiples niveles:
1. Crisis de abusos y credibilidad
Aunque Francisco avanzó en la lucha contra los abusos sexuales, los escándalos siguen dañando la credibilidad de la Iglesia. El nuevo Papa deberá reforzar los mecanismos de transparencia y justicia interna.
2. Declive del catolicismo en Europa
Las vocaciones sacerdotales caen, las iglesias se vacían y la secularización avanza. El próximo pontífice tendrá que repensar cómo evangelizar en sociedades cada vez más laicas.
3. Diálogo interreligioso y geopolítica
En un mundo multipolar, el rol diplomático del Vaticano es crucial. Las guerras, la pobreza, la migración y el cambio climático son temas donde la Iglesia puede ser voz moral. Se espera un Papa con visión global.
4. Continuidad o cambio doctrinal
¿Debe mantenerse el camino abierto por Francisco hacia temas como la inclusión de personas LGBTQ+, el papel de la mujer en la Iglesia, o la descentralización del poder? Este punto será central en la elección.
¿Hacia dónde se inclinará el cónclave?
La elección de un nuevo Papa es siempre impredecible. La historia lo ha demostrado: en 1978 se eligió a un Papa polaco inesperado (Juan Pablo II), en 2005 al teólogo alemán Benedicto XVI, y en 2013 a un argentino que no era favorito en las quinielas.
Esta vez, sin embargo, hay una diferencia clave: la mayoría de los cardenales electores fueron designados por Francisco, lo que podría inclinar la balanza hacia una figura que garantice cierta continuidad con su legado.
No obstante, también existen sectores que consideran que es momento de un giro más conservador, argumentando que algunas reformas de Francisco generaron confusión o divisiones internas.
Conclusión: una Iglesia en la encrucijada
La muerte del papa Francisco marca el fin de una era. Pero también abre una ventana de posibilidad para que la Iglesia Católica se redefina una vez más en un mundo profundamente cambiante. La elección de su sucesor será uno de los eventos religiosos y políticos más relevantes del siglo XXI.
Los ojos del planeta se vuelven hacia la Capilla Sixtina. Allí, en silencio, los cardenales rezarán, debatirán y votarán. Y cuando el humo blanco se eleve sobre el cielo de Roma, el mundo conocerá al nuevo pastor de los más de 1.300 millones de católicos.
¿Será un Papa africano, asiático o latinoamericano? ¿Continuista o renovador? ¿Tradicional o audaz? Solo el Espíritu Santo —y los cardenales— lo saben.