El Vaticano se encuentra en un momento histórico. Tras el fallecimiento del papa Francisco el 21 de abril de 2025, los preparativos para el cónclave que elegirá al nuevo líder de la Iglesia Católica han captado la atención mundial. El 7 de mayo, 133 cardenales menores de 80 años se reunirán en la Capilla Sixtina para un proceso envuelto en tradición, secretismo y simbolismo. Este artículo explora los detalles del cónclave, desde la instalación de la icónica chimenea hasta los debates previos y los retos que enfrentará el próximo pontífice.
La Chimenea de la Capilla Sixtina: Un Símbolo Universal
El viernes 2 de mayo de 2025, los bomberos del Vaticano instalaron la chimenea en el tejado de la Capilla Sixtina, marcando un hito en los preparativos del cónclave. Esta estructura metálica, visible desde la Plaza de San Pedro, es el medio por el cual el mundo sabrá si se ha elegido un nuevo papa.
Tras cada dos rondas de votación, las papeletas son quemadas en una estufa especial. Si no hay consenso, se añaden cartuchos con perclorato de potasio, antraceno y azufre, generando humo negro. Cuando se alcanza una mayoría de dos tercios, se utiliza una mezcla de clorato de potasio, lactosa y resina de cloroformo, produciendo el esperado humo blanco.
La última vez que el mundo vio humo blanco fue el 13 de marzo de 2013, cuando Jorge Mario Bergoglio fue elegido como papa Francisco tras la quinta votación. Este evento marcó un hito al convertirse en el primer papa latinoamericano.
El Cónclave: Un Ritual Milenario
El cónclave, cuyo nombre proviene del latín cum clave (“con llave”), es un proceso que data del siglo XIII. Establecido por el papa Gregorio X en 1274, busca garantizar la elección de un nuevo pontífice en un ambiente de aislamiento y confidencialidad.
El 7 de mayo de 2025, los cardenales electores entrarán en la Capilla Sixtina tras una solemne misa Pro Eligendo Pontifice. Cantarán el himno Veni Creator Spiritus y prestarán un juramento de secreto. Luego, el maestro de ceremonias pronunciará el Extra Omnes (“todos fuera”), y las puertas se cerrarán, iniciando las votaciones.
El primer día se realizará una única votación. A partir del segundo día, se llevarán a cabo cuatro escrutinios diarios: dos por la mañana y dos por la tarde. Si tras tres días no hay un nuevo papa, los cardenales podrán pausar para un día de oración.
La Capilla Sixtina: Escenario de la Elección
La Capilla Sixtina, con sus frescos de Miguel Ángel, es más que un tesoro artístico; es el corazón del cónclave. Cerrada al público desde el 28 de abril, se ha transformado en un espacio funcional para las votaciones. Se han instalado mesas, bancos y dos estufas: una para quemar las papeletas y otra electrónica para producir el humo.
Para garantizar la confidencialidad, el Vaticano ha implementado medidas de seguridad avanzadas, como bloqueadores de frecuencia (jammers) y vigilancia especializada. Estas precauciones aseguran que las deliberaciones permanezcan herméticas.
Los Cardenales Electores: Un Grupo Diverso
El cónclave de 2025 será el más numeroso de la historia, con 133 cardenales electores de un total de 135, ya que dos no asistirán por motivos de salud. Nombrados en su mayoría por Francisco, representan una amplia diversidad geográfica: 53 de Europa, 23 de América Latina, 23 de Asia, 18 de África, 14 de Norteamérica y 4 de Oceanía.
Esta diversidad plantea un desafío, ya que muchos cardenales no se conocen entre sí, lo que podría prolongar el cónclave. Sin embargo, los últimos cónclaves han durado entre dos y tres días, y se espera que este siga un patrón similar para evitar proyectar divisiones internas.
Congregaciones Generales: Debatiendo el Futuro de la Iglesia
Antes del cónclave, los cardenales se reúnen en congregaciones generales, sesiones que incluyen tanto a los electores como a los mayores de 80 años. Estas reuniones, iniciadas el 28 de abril, abordan temas críticos como la situación financiera del Vaticano, la caída de vocaciones y los escándalos de abusos sexuales.
El cardenal chileno Fernando Natalio Chomali destacó la riqueza de estas discusiones: “Escuchar experiencias tan diferentes es un enriquecimiento para toda la iglesia”. Por su parte, el cardenal Fernando Filoni enfatizó la unidad como prioridad del próximo papa.
El Legado de Francisco: Entre Admiración y Controversia
El papa Francisco, fallecido a los 88 años, dejó un legado complejo. Amado por su enfoque en los pobres y marginados, también fue criticado por sectores conservadores que lo acusaron de generar confusión en temas doctrinales. Su pontificado, marcado por la lucha contra los abusos sexuales y una mayor inclusión de mujeres y laicos, polarizó a la Iglesia.
Una de sus reformas más significativas fue la constitución de 2022, que reorganizó la burocracia vaticana para hacerla más eficiente y permitió a laicos y mujeres ocupar cargos de liderazgo. La hermana Raffaella Petrini, quien dirige la administración del Estado de la Ciudad del Vaticano, y la hermana Simona Brambilla, a cargo de las órdenes religiosas, son ejemplos de esta apertura.
Sin embargo, figuras como el cardenal Beniamino Stella criticaron estas reformas, argumentando que el poder de gobierno debe permanecer ligado al sacerdocio. Esta tensión entre tradición y modernización será un tema central en el cónclave.
Retos del Próximo Papa
El nuevo pontífice enfrentará desafíos monumentales. La secularización creciente, la escasez de vocaciones y los escándalos de abusos sexuales han debilitado la credibilidad de la Iglesia. Además, la situación financiera del Vaticano es precaria, con los Museos Vaticanos como principal fuente de ingresos.
La elección del próximo papa también estará influenciada por la necesidad de unidad. Los sectores conservadores buscan un líder que reafirme la doctrina tradicional, mientras que los progresistas esperan continuar el legado inclusivo de Francisco. El cardenal Pietro Parolin, actual secretario de Estado, es considerado un papable por su experiencia diplomática.
La Fumata: La Señal que el Mundo Espera
La fumata (humo) es el símbolo más reconocible del cónclave. El humo negro (fumata nera) indica que no se ha alcanzado la mayoría de dos tercios, mientras que el humo blanco (fumata bianca) anuncia la elección del nuevo papa, seguida del Habemus Papam desde el balcón de San Pedro.
En 2013, una gaviota posada en la chimenea antes de la fumata bianca fue interpretada como un presagio. Estos detalles, aunque anecdóticos, capturan la imaginación de millones de fieles que seguirán el cónclave desde la Plaza de San Pedro y a través de los medios.
Seguridad y Secretismo: Blindando el Cónclave
El Vaticano ha reforzado la seguridad para el cónclave de 2025. La Capilla Sixtina está equipada con tecnología para bloquear conexiones inalámbricas, y las cámaras de seguridad de los Museos Vaticanos se desactivan durante las votaciones. Los cardenales, alojados en la Casa Santa Marta, no pueden comunicarse con el exterior, garantizando la integridad del proceso.
Estas medidas reflejan siglos de tradición para proteger la elección papal de influencias externas, un principio establecido tras las interferencias políticas del siglo XIII.
El Papel de las Mujeres en la Iglesia: Un Debate Abierto
La inclusión de mujeres en cargos de liderazgo, impulsada por Francisco, ha generado controversia. Mientras algunos cardenales ven estas reformas como un paso hacia la modernización, otros, como Stella, las consideran una ruptura con la tradición. Este debate podría influir en la elección del próximo papa, especialmente si los electores priorizan la continuidad o un retorno a posturas más conservadoras.
Expectativas Globales: Un Papa para el Siglo XXI
Con 1.400 millones de católicos en el mundo, el nuevo papa deberá conectar con una audiencia diversa en un contexto de secularización y desafíos globales. La elección de un pontífice de África, Asia o América Latina podría reflejar la creciente influencia de estas regiones en la Iglesia.
El cardenal alemán Reinhard Marx expresó optimismo sobre la duración del cónclave, esperando que sea breve para proyectar unidad. Sin embargo, las polarizaciones dentro de la Iglesia podrían complicar el proceso.
Un Momento Decisivo para la Iglesia
El cónclave de 2025 no solo elegirá al 267º sucesor de Pedro, sino que definirá el rumbo de la Iglesia Católica en las próximas décadas. La instalación de la chimenea en la Capilla Sixtina simboliza la cuenta regresiva hacia un momento que captará la atención del mundo. Mientras los cardenales se preparan para encerrarse bajo los frescos de Miguel Ángel, la expectativa crece: ¿quién será el próximo papa, y cómo abordará los retos de una Iglesia en transformación?