En un movimiento que podría redefinir la historia de la filantropía moderna, Bill Gates, cofundador de Microsoft y una de las figuras más influyentes del siglo XXI, ha confirmado su intención de donar prácticamente la totalidad de su fortuna —estimada en más de 200.000 millones de dólares— antes del 31 de diciembre de 2045. Este ambicioso plan también contempla el cierre definitivo de la Fundación Gates, la organización filantrópica que ha liderado junto a su exesposa Melinda French Gates desde el año 2000.
Con este anuncio, Gates busca acelerar soluciones a algunos de los problemas más urgentes de la humanidad: enfermedades prevenibles, pobreza estructural y desigualdades sanitarias.
El nuevo rumbo de la Fundación Gates: donar todo antes de 2045
Un cambio estratégico en la planificación
Desde su creación, la Fundación Bill y Melinda Gates operaba bajo la premisa de que sus recursos serían utilizados a lo largo de varias décadas, incluso después de la muerte de sus fundadores. Sin embargo, Gates ha revelado un giro radical: en lugar de extender su legado indefinidamente, planea agotar sus fondos en los próximos 20 años y cerrar operaciones en 2045.
Este cambio refleja una urgencia palpable ante los desafíos globales contemporáneos. “Hay demasiados problemas urgentes que resolver como para que yo conserve recursos que podrían utilizarse para ayudar a la gente”, explicó Gates en un comunicado.
Tres grandes metas: salud, pobreza y equidad
1. Erradicar muertes prevenibles de madres y bebés
Uno de los objetivos más importantes es reducir drásticamente las muertes maternoinfantiles, muchas de las cuales pueden evitarse con acceso a atención médica básica, vacunas, y servicios de emergencia obstétrica. La Fundación ha financiado programas exitosos en África y Asia que podrían escalarse globalmente con esta nueva inyección de recursos.
2. Acabar con enfermedades infecciosas mortales
Entre las prioridades se encuentran enfermedades como la poliomielitis, la malaria y la tuberculosis. En colaboración con organizaciones como la OMS y GAVI, la Fundación Gates ha sido un actor central en campañas de vacunación global. Con esta nueva estrategia, se espera intensificar esfuerzos para erradicar definitivamente estas patologías.
3. Sacar de la pobreza a cientos de millones de personas
La Fundación pretende liberar de la pobreza extrema a millones mediante inversiones en nutrición, agricultura sostenible, educación y acceso a tecnología. Este esfuerzo estará especialmente dirigido a comunidades rurales en países en desarrollo, donde las condiciones estructurales de desigualdad impiden el desarrollo económico.
200.000 millones de dólares en 20 años: la mayor promesa filantrópica de la historia
Bill Gates ha dejado claro que no quiere morir con una fortuna intacta. Inspirado por la ética de Andrew Carnegie —filántropo del siglo XIX que escribió El Evangelio de la Riqueza— Gates afirma que “quien muere rico, muere deshonrado”.
Con una dotación actual de 77.000 millones de dólares y su participación en compañías como TerraPower (energía nuclear), Gates calcula que podrá movilizar recursos por un valor estimado de 200.000 millones de dólares durante las próximas dos décadas.
¿Por qué cerrar una fundación que lidera la filantropía mundial?
Eficiencia vs. perpetuidad
A diferencia de otras organizaciones filantrópicas que operan bajo el modelo de «fundaciones perpetuas», Gates quiere actuar ahora. Cree que la urgencia de los desafíos actuales justifica un enfoque de gasto acelerado.
“En lugar de mantener una estructura que dure para siempre, queremos usar nuestra riqueza cuando puede tener el mayor impacto posible”, declaró en una reciente entrada de blog.
Microsoft, un origen que alimenta el cambio
El anuncio de Gates coincide con el 50 aniversario de la fundación de Microsoft, la empresa que lo catapultó a la cima del mundo tecnológico. Actualmente valorada en más de 3 billones de dólares, gran parte de la fortuna de Gates proviene del crecimiento continuo de la compañía.
“Me parece justo celebrar este hito comprometiéndome a donar los recursos que obtuve a través de la empresa”, escribió Gates.
Giving Pledge: la campaña que inició el cambio
En 2010, Gates, Melinda French Gates y Warren Buffett lanzaron la iniciativa Giving Pledge, con el objetivo de convencer a otros multimillonarios a donar al menos la mitad de sus fortunas. Actualmente, más de 240 firmantes de todo el mundo se han sumado, incluidos Mark Zuckerberg, Elon Musk y Michael Bloomberg.
Esta nueva decisión de Gates representa una evolución aún más radical: donar el 99% de su riqueza en vida.
El papel de la inteligencia artificial en los próximos desafíos
Tecnología como catalizador de progreso
Gates se ha mostrado optimista respecto a que los avances en inteligencia artificial pueden acelerar la resolución de los problemas globales. Desde diagnósticos médicos hasta planificación de políticas de salud, la IA se perfila como una herramienta clave en esta etapa final de la Fundación.
En sus propias palabras: “La IA puede ayudarnos a alcanzar nuestras metas más rápido. No reemplaza a las personas, pero amplifica su impacto”.
El contexto político: una respuesta al retiro del Estado
Este compromiso también se da en un contexto donde el Estado, especialmente en EE. UU., ha reducido su inversión en programas sociales. Bajo la administración de Donald Trump, por ejemplo, se recortó la financiación federal para salud, cooperación internacional y ciencia.
La Fundación Gates, entonces, busca llenar un vacío crítico en áreas donde las instituciones públicas han retrocedido.
El legado de Melinda French Gates tras el divorcio
Desde su divorcio en 2021, Melinda French Gates ha tomado un rumbo propio. En 2022, anunció que no canalizaría la mayoría de sus futuras donaciones a través de la Fundación Gates. Su nuevo enfoque filantrópico está centrado en la equidad de género y los derechos de las mujeres, especialmente en contextos de pobreza.
Aunque ya no colabora directamente con la Fundación, su trabajo se considera complementario.
Críticas y reflexiones sobre el poder filantrópico
¿Filantropía o poder sin control?
Algunos críticos argumentan que la filantropía a gran escala puede sustituir funciones que deberían estar en manos del Estado. Además, al no ser elegidos democráticamente, los filántropos como Gates influyen en agendas globales sin rendir cuentas al público.
Sin embargo, otros sostienen que, en ausencia de soluciones políticas eficaces, la acción privada puede acelerar transformaciones sociales.
¿Qué ocurrirá después de 2045?
Cuando la Fundación Gates cierre en 2045, habrá dejado un legado tangible en millones de vidas. Pero también abrirá el debate sobre cómo sostener las iniciativas que financiaba y qué papel deben asumir los gobiernos, ONGs y empresas.
Gates espera que para entonces se haya logrado establecer un ecosistema más fuerte, capaz de sostener el progreso alcanzado sin depender de su fortuna personal.
Un llamado a la acción global
Bill Gates ha hecho mucho más que anunciar una donación millonaria: ha lanzado un desafío ético, práctico y político a sus pares. Su decisión representa una declaración contundente de que el capital acumulado en la era tecnológica debe ser redistribuido para resolver los problemas que esa misma era ha agudizado.
“Creo que podemos dejar a la próxima generación en una mejor situación”, afirmó Gates. Su mensaje no es solo de optimismo, sino de responsabilidad colectiva.
