Disney+ ha iniciado oficialmente su estrategia para eliminar el uso compartido de contraseñas, un movimiento que marca un cambio significativo en el modelo de negocio del gigante del entretenimiento. Este cambio, que comenzó a implementarse en septiembre de 2024 en Estados Unidos, Canadá, Europa, Asia-Pacífico y otros mercados clave, busca asegurar que cada hogar pague por su suscripción individual, siguiendo el ejemplo exitoso de Netflix.
Una estrategia inspirada en Netflix
El CEO de Disney, Bob Iger, ha reconocido abiertamente que la política de Netflix fue una inspiración para este movimiento. Netflix implementó restricciones similares en 2023, logrando un crecimiento notable en suscriptores. Desde entonces, la plataforma ha sumado 45 millones de clientes y ha visto un incremento del 300% en el valor de sus acciones. Disney espera replicar este éxito apostando por la fortaleza de su catálogo, que incluye franquicias icónicas como Marvel, Star Wars y Pixar.
Opciones para los usuarios de Disney+
Para quienes comparten cuentas fuera del hogar, Disney+ ofrece dos nuevas alternativas:
- Miembro Extra: Los usuarios pueden añadir un miembro extra a su cuenta por $6.99 mensuales en el plan Básico (con publicidad) o $9.99 en el plan Premium (sin publicidad). Sin embargo, solo se permite un miembro extra por cuenta.
- Transferencia de perfiles: Si un usuario decide suscribirse de manera independiente, puede transferir su perfil existente, conservando listas de reproducción, preferencias y datos de visualización.
Cómo funciona el sistema de detección
Disney+ utiliza tecnologías avanzadas para detectar hogares mediante la actividad de suscripción, dispositivos vinculados y conexiones a Internet. Si la plataforma detecta que un usuario está accediendo desde una ubicación no registrada, puede solicitar una contraseña de un solo uso para verificar la conexión. Este sistema permite excepciones para viajes, pero dificulta el uso compartido continuo fuera del hogar principal.
Un ajuste acompañado de subidas de precios
El fin del uso compartido de contraseñas coincide con un aumento significativo en las tarifas de Disney+. Por ejemplo, el plan anual Premium pasará de 89,90 euros a 119,90 euros. Este ajuste posiciona a Disney+ en un rango de precios más alto que Netflix en algunos niveles, generando críticas por parte de los usuarios que buscan alternativas más asequibles.
Crecimiento en números
A pesar de la controversia, los resultados preliminares respaldan esta estrategia. En el cuarto trimestre de 2024, Disney reportó un total de 236.2 millones de suscriptores entre Disney+, Hulu y ESPN+, representando un incremento del 3% respecto al trimestre anterior. Disney+ cuenta con 158.6 millones de usuarios, consolidándose como una de las plataformas de streaming más populares.
Además, la monetización de la publicidad está demostrando ser un factor clave de crecimiento. Aproximadamente el 60% de los nuevos suscriptores han optado por planes con publicidad, destacándose Estados Unidos con un 37% y el resto del mundo con un 30%.
Un futuro lleno de novedades
El cambio en las políticas de uso compartido forma parte de una estrategia más amplia para fortalecer la posición de Disney+ en el mercado. Entre las novedades destacadas están:
- Inversión masiva en contenido: Disney planea destinar $24 mil millones al desarrollo de contenido en el año fiscal 2025, incluyendo más producciones internacionales.
- Expansión de ESPN+: Una versión completamente directa al consumidor de ESPN está programada para lanzarse en el otoño de 2025, incluyendo características interactivas como apuestas deportivas y comercio electrónico.
- Estrenos destacados: Entre las películas y series que llegarán a la plataforma se encuentran Del revés 2, Deadpool y Lobezno, y nuevas series de Marvel como Eyes of Wakanda y Your Friendly Neighborhood Spider-Man.
Desafíos y críticas
Aunque el fin de las cuentas compartidas promete beneficios económicos, también plantea riesgos. La implementación de esta política podría provocar cancelaciones, especialmente entre usuarios descontentos con el aumento de precios y las restricciones. Sin embargo, Disney confía en que su oferta de contenido exclusivo mantendrá el interés de los suscriptores.
El fin del uso compartido de contraseñas en Disney+ marca un antes y un después en el sector del streaming. Aunque la medida enfrenta críticas y desafíos, también ofrece una oportunidad para aumentar los ingresos y consolidar la posición de Disney como líder en entretenimiento digital. Con un catálogo en constante expansión y una estrategia inspirada en el éxito de Netflix, el gigante del entretenimiento está apostando por un futuro más sostenible y rentable.