China acapara titulares en la industria de vehículos eléctricos y almacenamiento energético gracias a una apuesta audaz: sustituir las convencionales baterías de iones de litio por unas fabricadas a partir de sodio extraído de la sal marina. Esta transición, impulsada por la abundancia del sodio frente a la escasez del litio y por la necesidad estratégica de asegurar cadenas de suministro más resilientes, podría redefinir el futuro del transporte y la red eléctrica mundial.
Introducción: scooters con baterías de sal en Hangzhou
En las aceras de Hangzhou, decenas de ciclomotores eléctricos tipo Vespa ofrecen a los curiosos una experiencia inédita: arrancar con una batería que no es de plomo-ácido ni de litio, sino de sodio. Vendidos por entre US$ 400 y US$ 660, estos scooters equipados con baterías de sal se recargan del 0 % al 80 % en apenas 15 minutos en puntos de carga rápida instalados junto a centros comerciales. Yadea, el gigante chino de la micromovilidad, permite incluso el intercambio instantáneo de baterías —solo basta escanear un código QR—, evitando largas esperas.
Esta imagen urbana ilustra una transformación profunda: la adopción de baterías de iones de sodio, una tecnología que China impulsa con la mira puesta en reducir su exposición a la volatilidad del mercado del litio y en afianzar su liderazgo en la industria de energía limpia.
¿Qué es una batería de iones de sodio?
Las baterías de iones de sodio funcionan igual que las de litio: iones cargados se desplazan entre ánodo y cátodo a través de un electrolito, almacenando o liberando energía. La gran diferencia está en el ion portador: litio (Li⁺) frente a sodio (Na⁺).
-
Ánodo: generalmente de carbono (grafito u otros compuestos)
-
Cátodo: compuesto de óxidos de sodio (p. ej. Na₃V₂(PO₄)₃)
-
Electrolito: solución salina que facilita el movimiento iónico
-
Ventaja clave: el sodio es 400 veces más abundante que el litio en la corteza terrestre y el mar.
Esta sustitución convierte la materia prima de la celda en algo accesible, de menor coste y menos concentrado geopolíticamente.
De la abundancia del sodio a la escasez del litio
El litio, protagonista de la revolución de los vehículos eléctricos, se extrae principalmente en Australia, Chile y China, pero su refinamiento (más de 60 % de la capacidad mundial) está concentrado en territorio chino. Esta dependencia ha provocado picos de precio —multiplicación por 4 en 2021— y cadenas de suministro tensas durante la pandemia.
En contraste, el sodio no solo es barato, sino omnipresente: la sal marina y depósitos minerales lo convierten en una materia prima sostenible, accesible en cualquier costa y reducible a un proceso de electrólisis simple.
Tecnología y química: similitudes y diferencias
Aspecto | Litio | Sodio |
---|---|---|
Tamaño iónico | Pequeño, alta movilidad en electrolito | Mayor, movilidad ligeramente menor |
Densidad energética | Alta (150–260 Wh/kg) | Un 30 % inferior (100–180 Wh/kg) |
Voltaje nominal | 3.6–3.7 V por celda | 3.2–3.3 V por celda |
Abundancia | Limitada, concentración geográfica | Muy alta, distribución global |
Seguridad | Riesgo térmico y combustión | Menor riesgo de autocombustión |
Comportamiento en frío | Pérdida de capacidad bajo 0 °C | Menos afectadas por bajas temperaturas |
La tecnología de sodio hereda diseños de las celdas de litio: las líneas de producción son adaptables, acelerando la transición de laboratorio a fábrica.
El papel pionero de China en I+D y producción masiva
Desde 2021, China ha redirigido miles de millones hacia I+D de baterías de sodio. En 2023, empresas invirtieron más de US$ 7.600 M —más del doble que todas las startups en EE.UU. de tecnología no litio—, según Bruegel.
CATL, líder global, ya presentó en abril de 2025 su línea Naxtra para camiones y autobuses pesados. Otros grupos estatales construyen centrales de almacenamiento con baterías de sodio para integrar renovables en la red.
Aplicaciones en vehículos de dos ruedas: el éxito inicial
Los scooters eléctricos han sido el primer mercado en absorber baterías de sodio a gran escala. Con rangos moderados (50–80 km), recarga ultrarrápida y menor coste total de propiedad, ofrecen un mix ganador frente a plomo-ácido y litio.
-
Autonomía: suficiente para uso urbano
-
Peso y tamaño: compatibles con el chasis de los scooters
-
Costo: intermedio, pero con larga vida útil
-
Seguridad: menor riesgo de incendio en baterías de sodio, valioso en densos centros urbanos
Yadea ya ha instalado miles de estaciones de intercambio en China y planea expandirse a SEA, LatAm y África, donde la micromovilidad es clave.
¿Y los “microautos”? Ventajas y limitaciones
China lanzó en 2023 los primeros “coches de sodio”, vehículos urbanos ultracompactos. Pero su baja densidad energética (hasta 30 % menor) limita la autonomía a menos de 150 km, insuficiente para la mayoría de conductores de cuatro ruedas.
Analistas como Chen Shan (Rystad) predicen un impacto limitado en dicho mercado durante los próximos 2–3 años, salvo que la densidad energética mejore notablemente.
Escenario de los automóviles y camiones pesados
CATL y otros grupos han identificado el sector pesado (camiones, autobuses) como un nicho viable:
-
Patrón de rutas fijas y retornos diarios a base
-
Capacidad de carga de baterías voluminosas sin penalizar tonelaje útil
-
Coste de energía: el sodio abarata la celda
La introducción de Naxtra en 2025 podría demostrar si las baterías de sodio pueden retar al litio en flotas e industria de transporte público.
Almacenamiento de energía a escala de red
Quizá el mercado más promisorio. Las baterías de sodio, instaladas en plantas fijas, eliminan la necesidad de alta densidad energética, centrándose en la vida útil, la seguridad y el coste por kWh:
-
Integración solar/eólica: suavizan picos de generación
-
Respaldo: reducen riesgo de congestión en redes
-
Competencia: no rivalizan con automotriz por celdas
China ya planea > 5 GW de proyectos con sodio; el almacenamiento global debe multiplicarse por 35 hasta 2030 según la AIE.
Seguridad y estabilidad térmica
Los iones de sodio muestran menor reactividad a altas temperaturas, reduciendo fallos térmicos e incendios. Tras una oleada de siniestros de litio en 2024, este atributo cobra especial relevancia.
Sin embargo, especialistas advierten que faltan datos a largo plazo para confirmar su superioridad en seguridad.
Rendimiento en climas fríos y entornos adversos
La capacidad de ion de litio decae dramáticamente bajo 0 °C; las de sodio se mantienen más estables, crucial para mercados boreales o de altitud.
Impacto ambiental y huella de carbono
Aunque el proceso de producción emite gases de efecto invernadero similares al litio, las baterías de sodio eliminan la necesidad de cobalto y níquel, reduciendo impactos en salud humana y ecosistemas mineros.
Un estudio de 2024 concluyó que evitar la minería de metales críticos compensa gran parte de las emisiones energéticas de fabricación.
Comparativa de costes: sodio vs litio
Tipo de batería | Coste hoy | Proyección futuro |
---|---|---|
Iones de litio | 100 % (referencia) | – |
Iones de sodio (VE) | + 20–30 % | Igualación en 3–5 años |
Iones de sodio (grid) | + 60 % | – 20 % en 5 años |
La clave: economías de escala y mejoras en cátodos de sodio para acercar costes a los del litio.
Principales actores globales y estrategias
-
China: CATL (Naxtra), Yadea, Gotion, BYD, Wanxiang
-
EE.UU.: Natron Energy
-
Reino Unido: Faradion
-
UE: proyectos pilotos en España, Alemania, Polonia
China invierte miles de millones en fábricas; fuera es difícil competir debido a la velocidad de adaptación de líneas de producción de litio.
Obstáculos y retos tecnológicos
-
Densidad energética: se trabaja en nuevos electrodos y electrolitos para acortar la brecha
-
Ciclos de vida: vida útil comparada a la del litio (2–3 mil ciclos vs 5 mil)
-
Patentes: conglomerados chinos buscan blindar know-how
-
Regulación y certificación: normativas HT/BT y de seguridad en Europa/EE.UU.
Proyecciones de mercado y capacidad instalada
Wood Mackenzie estima 500 GWh de capacidad global de sodio para 2033, > 90 % en China. El resto del mundo apenas sumaría 50 GWh.
Implicaciones geopolíticas y de cadena de suministro
-
Reducir dependencia de litio de Australia/Chile
-
Aprovechar reservas de sodio locales
-
Exportar tecnología a mercados emergentes sin infraestructura de litio
-
Potenciar liderazgo en tecnología limpia global
¿Puede el resto del mundo seguir el ritmo de China?
Adaptar fábricas de litio a sodio es posible, pero requiere capital, licencias y sinergias industriales que solo China ha coordinado a gran escala.
Conclusiones y perspectivas futuras
Las baterías de sal prometen diversificar el ecosistema de almacenamiento energético, impulsadas por la abundancia y estabilidad del sodio. China lleva la delantera con un enfoque integral: I+D, producción masiva y despliegue en scooters, flotas pesadas y redes eléctricas.
¿Será esta la tecnología que complemente o reemplace al litio? Solo el tiempo y la innovación lo dirán, pero se perfila como un pilar para una transición energética más segura, asequible y geopolíticamente balanceada.