La Corte Suprema de Estados Unidos se enfrenta a una de las decisiones más controvertidas de los últimos años: el destino de TikTok en el país. Este viernes, los magistrados examinarán una apelación presentada por ByteDance, la empresa matriz de la plataforma, en contra de una ley que obliga a su venta o cierre antes del 19 de enero. La decisión podría tener repercusiones significativas en la libertad de expresión, la seguridad nacional y las relaciones entre Estados Unidos y China.
Una ley con implicaciones geopolíticas
La ley en cuestión fue aprobada por el Congreso estadounidense con apoyo bipartidista y ratificada por el presidente Joe Biden en abril de 2023. Argumenta que TikTok representa un riesgo de seguridad nacional al permitir supuestamente que el gobierno chino acceda a datos sensibles de los usuarios estadounidenses y manipule el contenido de la plataforma. China y ByteDance niegan rotundamente estas acusaciones.
El gobierno de EE. UU. ha mantenido que esta medida es esencial para proteger al país de posibles amenazas extranjeras. Sin embargo, ByteDance y diversas organizaciones defienden que la ley contraviene la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense, que garantiza la libertad de expresión. Este argumento será central en las deliberaciones de la Corte Suprema.
Libertad de expresión bajo escrutinio
TikTok sostiene que la ley impone una «restricción masiva e inédita de la libertad de expresión» y que cerrar la plataforma silenciaría a millones de estadounidenses que utilizan la aplicación para discutir temas políticos, artísticos, comerciales y de interés público. Además, una coalición de grupos defensores de la libertad de expresión, como la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), ha presentado escritos legales argumentando que la medida equivale a censura.
El magistrado conservador Brett Kavanaugh reconoció que los argumentos del gobierno sobre la recolección de datos son «muy fuertes», pero también admitió que las preocupaciones sobre la manipulación del contenido plantean un desafío más complejo. Por su parte, la jueza progresista Elena Kagan cuestionó si la ley realmente afecta los derechos de la Primera Enmienda, mientras que su colega Sonia Sotomayor destacó que cualquier intención gubernamental de influir en el contenido visible por los usuarios debería estar sujeta a un escrutinio estricto.
Un contexto político tenso
La disputa sobre TikTok se desarrolla en un momento de creciente tensión entre Estados Unidos y China. Esta confrontación incluye restricciones tecnológicas, sanciones económicas y desacuerdos políticos. La ley que afecta a TikTok se inscribe dentro de esta dinámica, calificándola como una medida para limitar la influencia de un «adversario extranjero».
El caso también está marcado por la transición política en Washington. El presidente electo Donald Trump, quien asumirá el cargo el 20 de enero, un día después del plazo fijado para la venta de TikTok, ha cambiado su postura sobre la plataforma. Durante su primer mandato, intentó prohibirla, pero recientemente ha expresado su apoyo, argumentando la necesidad de competencia en el mercado de redes sociales.
En diciembre, Trump se reunió con el director ejecutivo de TikTok, Shou Zi Chew, en su residencia de Mar-a-Lago. Según declaró a Bloomberg, ahora considera que TikTok es una herramienta valiosa para el debate público. Su abogado, John Sauer, presentó un escrito ante la Corte Suprema solicitando que se suspenda el plazo del 19 de enero para permitir una resolución política durante su próxima administración.
Argumentos de ambas partes
Mientras el gobierno insiste en que la ley es una respuesta proporcional a un riesgo de seguridad nacional, los abogados de TikTok argumentan que el Congreso no ha explorado alternativas menos restrictivas que no violen la libertad de expresión. También subrayan que cerrar TikTok sería un precedente sin igual en la historia de Estados Unidos.
La procuradora general Elizabeth Prelogar defendió la ley, alegando que no limita la libertad de expresión, sino que busca evitar que un «adversario extranjero» controle una plataforma que recolecta datos sensibles. Añadió que las restricciones son mínimas y no se centran en suprimir un discurso específico.
Impacto potencial
TikTok, que cuenta con más de 170 millones de usuarios en Estados Unidos, se ha convertido en una herramienta clave para la expresión individual, el entretenimiento y el comercio. Su algoritmo de contenido personalizado ha revolucionado la forma en que las personas interactúan en línea. La posible prohibición podría afectar no solo a los usuarios, sino también a miles de creadores de contenido y pequeños negocios que dependen de la plataforma.
A nivel internacional, una decisión en contra de TikTok podría exacerbar las tensiones entre Estados Unidos y China. Beijing ha criticado repetidamente las medidas contra ByteDance, calificándolas de injustas y motivadas políticamente.
Decisión inminente
La Corte Suprema podría emitir una decisión preliminar en cuestión de días. Si bien algunos magistrados parecen inclinarse por refrendar la ley, otros muestran dudas sobre cómo balancear las preocupaciones de seguridad nacional con los derechos constitucionales.
En caso de que la ley sea ratificada, TikTok tendrá que vender sus operaciones en Estados Unidos o enfrentará el cierre. Por el contrario, si la Corte decide bloquear la ley, sería una victoria para ByteDance y un precedente significativo en la protección de la libertad de expresión en la era digital.
El destino de TikTok en Estados Unidos es más que un asunto tecnológico. Este caso representa un choque entre derechos constitucionales, seguridad nacional y política internacional. La decisión de la Corte Suprema podría redefinir el equilibrio entre estas fuerzas, sentando un precedente crucial para el futuro de las plataformas digitales en un mundo cada vez más interconectado.