Cuando el humo blanco emergió de la chimenea de la Capilla Sixtina la tarde del jueves 9 de mayo de 2025, el nombre de Robert Prevost resonó con fuerza en la Plaza de San Pedro: “León XIV”. Nadie lo había anticipado entre los favoritos, pero en cuestión de minutos aquel cardenal de origen estadounidense y corazon peruano se convirtió en la esperanza de millones. Para la numerosa colonia peruana en Roma —y para los creyentes en todo el Perú— su elección fue recibida con una explosión de júbilo comparable a la de un título mundial de fútbol.
Un papa inesperado para una comunidad sorprendida
De Chicago a Chiclayo y ahora al Vaticano
Robert Francis Prevost nació en Chicago en 1955, pero su corazón episcopal latió primero en Perú. Obispo de Chiclayo entre 2014 y 2023, se ganó el cariño de sus feligreses por su cercanía, su estilo pastoral y su defensa de los migrantes. En 2015 obtuvo la nacionalidad peruana, y en 2023 fue llamado a Roma por el papa Francisco para dirigir el Dicasterio para los Obispos, poco antes de ser creado cardenal e integrado al selecto grupo de los seis cardenales-obispos.
La sorpresa en la Plaza de San Pedro
“¡No sabíamos que sería él!”, confesaba Guadalupe Tolentino, limeña de 34 años, mientras ondeaba una bandera peruana. Llegó a Roma hace apenas un año y trabaja como docente en espera de validar su título. Junto a su hermana Ámbar, emocionada por presenciar la fumata blanca, vivió el momento como un sueño de infancia: “De niña decía que vería el humo blanco. Y aquí estoy”.
“Como ganar un Mundial”: el júbilo peruano
Voces desde la plaza
-
Guadalupe Tolentino: “Con el corazón lleno de emociones… Chiclayo fue la primera diócesis que visitó Francisco en Perú. Sabemos quién es Prevost y su labor allá”.
-
Rafael Aguilar: “Esto es un reconocimiento para un país que no la pasa bien. Nos dedicó palabras en un castellano muy peruano; fue como ganar un campeonato mundial”.
-
Ela Fernández: “Implica mucha fe y esperanza, porque Prevost hizo una gran obra en Perú y ahora la llevará al mundo”.
Símbolos de identidad
Los peruanos en la plaza exhibían sus colores: banderas, polos rojiblancos y ejemplares de L’Osservatore Romano con la portada dedicada al nuevo papa. Cada aplauso y vítores al grito de “¡Viva León XIV!” eran también un abrazo simbólico a su tierra natal, en un momento de crisis económica y social en Perú.
Un mensaje de esperanza para el Perú
Contexto crítico en la patria
Perú atraviesa altos índices de violencia, extorsión y emigración de profesionales. “Vine en busca de oportunidades”, explica Guadalupe. La elección de un papa con fuertes vínculos peruanos es interpretada como un signo de esperanza: “Perú necesita un mensaje de aliento, y esto lo es”, afirma.
La dimensión espiritual y social
León XIV, en su primer discurso, saludó “con especial cariño” a la diócesis de Chiclayo. Ese guiño al norte peruano refuerza la idea de un pontificado cercano a las periferias, continuando el legado de inclusión de Francisco. Para muchos, su nombramiento subraya la relevancia de América Latina en la Iglesia global.
Perfil del papa León XIV: entre dos mundos
Formación y trayectoria en Perú
-
Docente y formador: prefecto de estudios y rector de seminario en Trujillo.
-
Líder pastoral: párroco, juez eclesiástico y miembro del consejo consultivo de la CEP.
-
Defensor de migrantes: se preocupó por la población venezolana en Lambayeque.
Rol en la Curia romana
Nombrado por Francisco al frente del Dicasterio para los Obispos, Prevost participó en la renovación del episcopado global. Su perfil equilibrado, conciliador y discreto lo convirtió en candidato de consenso.
Retos y expectativas del nuevo pontificado
Continuidad y reforma
El papado de León XIV se perfila como bisagra entre corrientes reformistas y conservadoras. Deberá dar seguimiento a la lucha contra los abusos sexuales, donde su gestión en Chiclayo fue cuestionada y defendida.
Desafíos globales
-
Justicia social: mantener el impulso de Francisco en favor de los pobres.
-
Unidad eclesial: sanar divisiones internas y tender puentes entre tendencias.
-
Voz latinoamericana: representar las realidades de la Iglesia en el sur global.
El ritual de la fumata blanca: tradición y tecnología
La ceremonia del cónclave
133 cardenales en cuatro rondas de votación eligieron a Prevost en un solo día, reflejo de una inusitada unidad. La fumata blanca, resultado de un complejo sistema de combustión de papeletas, anunció al mundo la nueva era.
Expectación e impacto mediático
La plaza estalló en emoción. Para la comunidad peruana, fue un gol histórico; para el Vaticano, una señal del renovado rostro de la Iglesia.
Conclusión: un triunfo que trasciende fronteras
La elección de León XIV representa mucho más que un cambio de pontífice: es un homenaje a la presencia y contribución de Perú en la Iglesia universal. La efusiva reacción de los peruanos en el Vaticano —“como ganar un Mundial”— expresa el orgullo de un país al que pocas veces se asocia con el liderazgo global. Ahora, el desafío es grande: confirmar en el gobierno de la Iglesia las esperanzas de renovación, justicia y cercanía que suponen sus raíces latinoamericanas.
En un mundo convulso, el papa León XIV asume el timón con la bendición de quienes vieron su nombre brillar en la fumata blanca y con la ilusión de que, bajo su guía, la Iglesia sea puente de esperanza para todos.