El viernes, Corea del Norte llevó a cabo una escalada de tensiones al disparar más de 200 rondas de artillería cerca de las islas surcoreanas de Baengnyeong y Yeonpyeong. Este acto provocó la evacuación de los residentes de Yeonpyeong, quienes buscaron refugio como medida de precaución. Afortunadamente, no se reportaron víctimas, ya que los proyectiles cayeron en el Mar Amarillo, al norte de la frontera marítima de facto conocida como la Línea Límite Norte (NLL), que separa ambas Coreas, según informó el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur.
Las tensiones entre las dos Coreas han aumentado en las últimas semanas, exacerbadas por el exitoso lanzamiento del primer satélite espía por parte de Corea del Norte a finales de noviembre. El líder supremo Kim Jong Un ha adoptado una retórica más agresiva, incluyendo amenazas de «aniquilar completamente» a Estados Unidos y Corea del Sur, y un rechazo a la posibilidad de reunificación con Corea del Sur, rompiendo con la postura histórica del país.
Yeonpyeong, ubicada a pocos kilómetros de la costa de Corea del Norte, ya había sufrido bombardeos en 2010, resultando en cuatro muertes, las primeras desde el cese de hostilidades activas en 1953.
Un portavoz del Ministerio de Defensa de Corea del Sur consideró el fuego de artillería como una amenaza provocativa, aumentando las tensiones. El país afirmó que sigue de cerca la situación en coordinación con Estados Unidos y anunció planes para responder a las provocaciones de Corea del Norte.
#SouthKorea says #NorthKorea‘s military has fired over 200 artillery shells near South Korean islands
Joint Chiefs of Staff of South Korea briefing on situation with North Korea.pic.twitter.com/zUPk3lGziP
— Indo-Pacific News – Geo-Politics & Defense News (@IndoPac_Info) January 5, 2024
Después del lanzamiento del satélite, Corea del Sur suspendió parcialmente un acuerdo militar clave establecido en 2018 para aliviar las tensiones. Esta medida fue una respuesta al lanzamiento del satélite de Pyongyang, considerado una violación de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Seúl también reanudó los vuelos de vigilancia sobre la zona desmilitarizada entre las dos Coreas.
A pesar de las sanciones internacionales, Corea del Norte persiste en promover sus programas de armas nucleares y misiles balísticos. El mes pasado, el país lanzó un misil balístico intercontinental Hwasong-18, generando preocupaciones sobre su capacidad para alcanzar el territorio continental de Estados Unidos.
Corea del Sur, que tiene un tratado de defensa mutua con Estados Unidos, alberga una presencia militar estadounidense sustancial. Como muestra de apoyo ante las provocaciones de Corea del Norte, Estados Unidos envió un submarino con armas nucleares a Corea del Sur en julio de 2023, marcando el primer despliegue de este tipo en cuatro décadas. Además, en octubre, se llevó a cabo un ejercicio aéreo trilateral en el que participaron aviones de combate de Corea del Sur, Japón y Estados Unidos.
A pesar de la falta de hostilidades activas durante siete décadas, la península de Corea técnicamente sigue en guerra, ya que no se ha establecido ningún tratado de paz formal.
Este último incidente subraya la volatilidad en la región y la necesidad de una diplomacia efectiva para evitar una escalada aún mayor de tensiones. China, aliado político clave de Corea del Norte, ha instado a la moderación y a la reanudación del diálogo entre ambas partes.
En conclusión, la situación en la península de Corea sigue siendo delicada, con las dos Coreas en una danza tensa que requiere atención internacional para evitar consecuencias más graves. La historia de conflictos en la región subraya la importancia de esfuerzos diplomáticos continuos para fomentar la estabilidad y la paz en la península.
Conflicto en entre Corea del Norte y Sur
El conflicto entre las dos Coreas es uno de los más antiguos y persistentes del mundo. El origen del conflicto se remonta a la Segunda Guerra Mundial, cuando Corea fue ocupada por las fuerzas aliadas. La Unión Soviética ocupó la zona norte del paralelo 38, mientras que Estados Unidos ocupó la zona sur.
En 1948, las dos zonas se convirtieron en dos países independientes: la República de Corea (Corea del Sur) y la República Popular Democrática de Corea (Corea del Norte). Ambos países se declararon herederos legítimos de toda la península coreana, y comenzaron a competir por la influencia regional.
En 1950, Corea del Norte invadió Corea del Sur, dando inicio a la Guerra de Corea. La guerra duró tres años y terminó con un armisticio en 1953, pero no con un tratado de paz. Desde entonces, las dos Coreas han permanecido técnicamente en guerra.
El conflicto entre las dos Coreas está marcado por una serie de factores, entre los que se incluyen:
- Las diferencias ideológicas entre los dos países. Corea del Norte es una dictadura comunista, mientras que Corea del Sur es una democracia liberal.
- La rivalidad entre Estados Unidos y China. Estados Unidos es el principal aliado de Corea del Sur, mientras que China es el principal aliado de Corea del Norte.
- La amenaza nuclear de Corea del Norte. Corea del Norte ha desarrollado un programa nuclear y misilístico, lo que representa una amenaza para la seguridad regional.
En los últimos años, se han producido algunos avances en las relaciones entre las dos Coreas. En 2018, los líderes de ambos países se reunieron en tres ocasiones, y se comprometieron a trabajar por la reunificación. Sin embargo, los avances han sido limitados, y el conflicto sigue siendo una grave amenaza para la paz y la estabilidad en la región.
Las perspectivas para la resolución del conflicto entre las dos Coreas son inciertas. La voluntad de los líderes de ambos países para negociar es un factor clave, pero también lo son los intereses de las grandes potencias, como Estados Unidos y China.
Algunos analistas creen que el conflicto podría resolverse mediante un acuerdo que permita la reunificación de la península coreana bajo un sistema federal. Otros creen que el conflicto seguirá siendo una realidad durante muchos años más.
En conclusión, el conflicto entre las dos Coreas es un problema complejo que tendrá un impacto duradero en la región. La resolución de este conflicto requiere voluntad política y compromiso de todas las partes involucradas.