Colombia rompe lazos con Israel: una ruptura diplomática alimentada por tensiones
Este informe integral explora la reciente ruptura de relaciones diplomáticas entre Colombia e Israel, analizando el contexto histórico, las tensiones subyacentes y las posibles consecuencias.
Un punto de inflexión en una «Relación Especial»
El presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció este miércoles, en su discurso ante los trabajadores por el Primero de Mayo, que mañana romperá relaciones con Israel por lo que llamó «genocidio» contra el pueblo palestino.
«Aquí delante de ustedes, el Gobierno del cambio, el presidente de la república, informa de que mañana se romperán las relaciones diplomáticas con el Estado de Israel (…) por tener un Gobierno, por tener un presidente genocida», manifestó Petro en el acto en Bogotá.
Esta decisión marca un giro dramático respecto de la «relación especial» de décadas entre las dos naciones. Colombia, alguna vez considerada el aliado más fuerte de Israel en América Latina, se ha unido a Bolivia para convertirse en el segundo país de la región en cortar lazos después de un período de escalada de tensiones.
Raíces de la relación
Si bien Colombia se abstuvo en la votación de la ONU de 1947 que establecía a Israel, las relaciones diplomáticas formales comenzaron en 1960. Inicialmente, Colombia mantuvo un equilibrio entre Israel y las naciones árabes. Sin embargo, la Guerra Fría fomentó vínculos más estrechos. Colombia, un aliado clave de Estados Unidos, encontró puntos en común con Israel en la lucha contra el «terrorismo». Esta alineación impulsó la cooperación militar, y Israel se convirtió en un importante proveedor de armas para Colombia.
De la cooperación a la fricción
El siglo XXI fue testigo de una profundización de esta asociación. Un acuerdo de libre comercio firmado en 2020 bajo el entonces presidente Iván Duque solidificó los vínculos económicos. Sin embargo, empezaron a aparecer grietas. El reconocimiento de Palestina como Estado por parte del presidente Santos en 2018 insinuó un posible cambio.
El punto álgido: el conflicto entre Israel y Gaza
El punto de inflexión se produjo en octubre de 2023 con el último conflicto entre Israel y Gaza. El presidente Petro, un izquierdista y crítico abierto de las acciones israelíes, condenó enérgicamente la violencia. He comparado la retórica israelí con la de los nazis y he suspendido las compras de armas. Este lenguaje duro fue respondido con acusaciones de antisemitismo por parte del Ministro de Asuntos Exteriores de Israel.
La repetida condena de Petro a las acciones israelíes en Gaza como «genocidio» tensó aún más las relaciones. Amenazó con romper lazos en múltiples ocasiones, culminando con el anuncio del 1 de mayo. La Cancillería colombiana aclaró que la ruptura apunta al gobierno, no al pueblo israelí ni a las comunidades judías.
Posibles ramificaciones
El impacto total de esta decisión aún no está claro. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia ha declarado que los servicios consulares seguirán funcionando, pero el alcance de la cooperación en curso (militar, cultural o económica) es incierto. Los expertos predicen distintos escenarios, desde un congelamiento total hasta una ruptura simbólica con consecuencias prácticas limitadas.
El Ministro de Asuntos Exteriores israelí condenó la decisión de Petro, calificándolo de «antisemita» y acusándolo de recompensar a Hamás. La comunidad judía en Colombia expresó su pesar y destacó la importancia del diálogo. Es probable que la comunidad internacional siga de cerca la situación.
La ruptura de Colombia con Israel plantea varias preguntas. ¿Petro tomará medidas adicionales, como expulsar al embajador israelí? ¿Cómo afectará esto a los conflictos actuales en el Medio Oriente? ¿Buscará Colombia vínculos más estrechos con las naciones árabes? Sólo el tiempo dirá cómo se desarrolla esta ruptura diplomática y qué consecuencias a largo plazo conlleva.
Colombia rompe lazos diplomáticos con Israel pic.twitter.com/ulCRMkc1mA
— Javier Villate (@bouleusis) May 3, 2024