La segunda temporada de El Juego del Calamar, la exitosa serie surcoreana de Netflix, ha llegado para reafirmarse como un fenómeno cultural a nivel mundial. Desde su estreno, la producción no solo ha cautivado a millones de espectadores, sino que también ha generado conversación por los retos que enfrentaron sus actores durante el rodaje. Entre ellos, destaca el accidente sufrido por el artista surcoreano Choi Seung-Hyun, conocido como T.O.P., cuya dedicación y compromiso con su papel han impresionado tanto al equipo como a los fans.
Un desafío físico que casi lo detuvo
En una de las escenas más intensas de la segunda temporada, T.O.P., quien interpreta al personaje de «Thanos» o Jugador 230, sufrió una fractura de costillas mientras grababa una pelea con Im Si-wan, conocido por su rol como Lee Myung-gi (Jugador 333). La escena, ambientada en el baño, mostraba un enfrentamiento físico que escaló al punto de provocar la lesión del exintegrante del grupo Big Bang.
Im Si-wan relató en una entrevista al medio surcoreano Xportsnews que durante un forcejeo, ambos actores terminaron cayendo al suelo de manera aparatosa. «Hubo un momento en el que los dos nos lanzamos por los aires durante una escena de caída. Fue entonces cuando T.O.P. se rompió una costilla. Ya me había roto las costillas antes, así que sé lo doloroso e insoportable que es. En ese momento no puedes ni respirar», compartió Im.
Sin embargo, a pesar del intenso dolor, T.O.P. demostró una profesionalidad admirable al continuar con la grabación. «Decidió seguir adelante para no detener la producción. Fue entonces cuando me di cuenta de que su experiencia estaba a otro nivel», destacó Si-wan.
Una carrera marcada por la redención
El regreso de Choi Seung-Hyun a la pantalla chica también marca un capítulo de superación personal. Tras un escándalo en 2017 relacionado con el consumo de sustancias ilícitas durante su servicio militar, el artista enfrentó una condena judicial y un alejamiento de la vida pública. Este período también estuvo marcado por una profunda depresión y momentos de reflexión que lo llevaron a replantearse su vida y carrera.
En un intento por reivindicarse ante sus fans y demostrar su talento artístico, T.O.P. aceptó el desafío de formar parte de El Juego del Calamar 2, un papel que no solo lo ha colocado nuevamente en el centro de los reflectores, sino que también le ha permitido mostrar su compromiso y profesionalismo.
Im Si-wan y su papel como el «Jugador 333»
Otro de los personajes que ha capturado la atención del público es el de Im Si-wan, quien interpreta a Lee Myung-gi, un youtuber caído en desgracia tras estafar a sus seguidores con esquemas de criptomonedas y convertirse en prófugo de la ley. Este personaje, conocido también como «Amazing Myung-gi», aporta una capa de complejidad a la serie al representar los conflictos éticos y morales que los jugadores enfrentan dentro y fuera del juego.
Si-wan ha destacado en entrevistas el intenso trabajo físico y emocional que demandó la producción, señalando cómo escenas como la pelea con T.O.P. lo llevaron a sus límites. La dedicación de ambos actores ha sido una pieza clave para transmitir la tensión y la autenticidad que caracterizan a la serie.
Cifras históricas y un futuro prometedor
El estreno de la segunda temporada de El Juego del Calamar no solo ha dejado huella en los corazones de los fans, sino también en las cifras de visualización. Con 480 millones de horas vistas durante su primera semana, la serie se posicionó como la más vista de Netflix en lengua no inglesa, superando incluso los registros de su primera temporada.
Estos números la colocan en el séptimo puesto de los programas no ingleses más vistos en la historia de la plataforma y consolidan su estatus como un fenómeno global. Además, la producción ya ha generado expectativas sobre su tercera y última temporada, programada para estrenarse el 27 de junio de 2025, según un teaser publicado por Netflix Corea.
La importancia de los sacrificios en la narrativa
Uno de los temas recurrentes en El Juego del Calamar es el sacrificio, un concepto que no solo está presente en la narrativa de los personajes, sino también en el esfuerzo y la dedicación de los actores que dan vida a esta historia. La fractura de costillas sufrida por T.O.P. durante el rodaje es un ejemplo del nivel de compromiso que el elenco ha demostrado para llevar a la pantalla una producción de calidad excepcional.
La segunda temporada de El Juego del Calamar ha demostrado que el éxito no solo se mide en cifras de visualización, sino también en el impacto que deja en su audiencia y en las historias de esfuerzo que ocurren tras bambalinas. T.O.P. e Im Si-wan han mostrado que, más allá de los desafíos físicos y emocionales, el compromiso con el arte puede superar cualquier obstáculo. Con una tercera temporada en camino, la serie promete seguir cautivando a sus fans y dejando una huella imborrable en la historia del entretenimiento.