La reciente reelección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, en un segundo mandato no consecutivo, ha desencadenado un fenómeno inesperado en el ámbito literario. “The Handmaid’s Tale” (El cuento de la criada) de Margaret Atwood, una novela que explora la opresión en una sociedad totalitaria y teocrática, ha experimentado un dramático aumento en sus ventas, alcanzando la cima de la lista de libros más vendidos en Amazon y Barnes & Noble. Esta novela, escrita en 1985, parece resonar profundamente en un contexto actual marcado por intensos debates sobre derechos reproductivos y libertades civiles.
Un ascenso inesperado en la lista de ventas
Desde la victoria de Trump sobre la vicepresidenta Kamala Harris, “The Handmaid’s Tale” ha visto un aumento impresionante del 6,866% en sus ventas, alcanzando el primer lugar en las categorías de ficción literaria y política en Amazon. No es la primera vez que el libro de Atwood se convierte en un símbolo en tiempos de crisis social y política en Estados Unidos. La obra ha sido considerada un reflejo de temores contemporáneos, especialmente entre aquellos preocupados por el futuro de los derechos reproductivos.
Derechos reproductivos en el centro del debate político
Uno de los temas clave en esta elección fue la cuestión de los derechos reproductivos. Durante la campaña, Trump enfrentó una gran presión respecto a este tema, ya que Harris gozaba de un fuerte apoyo de los votantes en esta área. Aunque Trump afirmó que no apoyaría una prohibición federal del aborto, la elección de tres jueces conservadores durante su mandato anterior llevó a la Corte Suprema de Estados Unidos a revocar el histórico caso Roe v. Wade en 2022, afectando el acceso al aborto en gran parte del país.
Este suceso ha avivado las comparaciones con el régimen ficticio de Gilead en “The Handmaid’s Tale,” donde las mujeres son despojadas de sus derechos y obligadas a cumplir roles reproductivos para una clase dominante.
“El cuento de la criada” y su paralelismo con la realidad actual
Ambientada en un futuro distópico, “The Handmaid’s Tale” describe una sociedad donde la Constitución ha sido suspendida, los medios están censurados y las mujeres son controladas de forma extrema. En esta visión apocalíptica, las mujeres fértiles, conocidas como “criadas,” son forzadas a tener hijos para la élite gobernante. Esta opresiva situación ha llevado a muchos a comparar la narrativa de Atwood con el clima político actual, especialmente ante el temor de una erosión de los derechos de las mujeres.
Valerie Jarrett, exasesora de Barack Obama, comentó a MSNBC que “las mujeres no quieren estar en ‘The Handmaid’s Tale’” al referirse a la fuerte participación de mujeres en la votación anticipada. A pesar de esto, la ventaja de Harris entre las votantes no superó la que tuvo Joe Biden en 2020 ni la de Hillary Clinton en 2016.
Margaret Atwood: una voz crítica ante la política de derechos de las mujeres
Atwood, una firme defensora de los derechos reproductivos, ha utilizado su plataforma para expresar su preocupación sobre la dirección política de Estados Unidos. Antes de las elecciones, compartió en X (antes conocido como Twitter) una caricatura donde se veía a mujeres vestidas como las criadas votando y cambiando sus trajes por ropa común al salir de la cabina electoral. Este acto simbólico enfatiza el deseo de muchas mujeres de preservar sus derechos en un contexto cada vez más restrictivo. Posteriormente, tras los resultados de las elecciones, Atwood expresó en redes sociales: “La desesperación no es una opción”.
La novela de Atwood no es la única obra distópica que ha ganado popularidad tras estas elecciones. Libros como “1984” de George Orwell y “Fahrenheit 451” de Ray Bradbury, que exploran temas de opresión, censura y vigilancia, también han experimentado un auge en ventas. La elección de Trump parece haber impulsado una suerte de “resurgimiento literario” de obras que abordan temas de control y resistencia.
Las criadas rojas: un símbolo de protesta en Estados Unidos
Desde que “The Handmaid’s Tale” se adaptó a una exitosa serie de televisión, la imagen de mujeres vestidas con el icónico bonete blanco y túnica roja se ha convertido en un símbolo de protesta en Estados Unidos. Esta vestimenta ha sido utilizada en manifestaciones desde la nominación de Brett Kavanaugh a la Corte Suprema hasta las recientes protestas contra la disolución de Roe v. Wade. Estas criadas representan una advertencia visual sobre lo que muchas mujeres temen que pueda suceder si sus derechos siguen siendo vulnerados.
El impacto cultural de “The Handmaid’s Tale” en la actualidad
La influencia de “The Handmaid’s Tale” no solo se limita al ámbito literario, sino que también ha permeado la cultura popular y el activismo político. La novela se ha convertido en una herramienta para expresar resistencia y solidaridad frente a políticas que muchos consideran regresivas. Las recientes elecciones y el regreso de Trump han vuelto a poner de relieve el miedo a que ciertos derechos puedan retroceder, lo que hace que esta obra de ficción distópica parezca cada vez menos lejana.
Distopía y realidad: una delgada línea
La persistente popularidad de “The Handmaid’s Tale” en tiempos de crisis demuestra cómo las historias distópicas sirven como advertencia para sociedades contemporáneas. Obras como esta, junto a “1984” y “Fahrenheit 451,” ofrecen una visión de cómo la opresión y el control extremo pueden afectar la vida cotidiana de los ciudadanos y, en particular, de las mujeres. Aunque estas obras fueron escritas en contextos muy distintos, su relevancia actual es innegable, y su resurgimiento en las listas de ventas sugiere que muchas personas encuentran en ellas un reflejo de sus propios temores y preocupaciones.
La reelección de Donald Trump y la lucha por los derechos reproductivos han revitalizado el interés en “The Handmaid’s Tale” y otras obras distópicas que exploran la represión y la censura. Margaret Atwood logró crear una historia que, aunque ficticia, resuena poderosamente con los desafíos políticos y sociales actuales, recordándonos la importancia de defender nuestros derechos y mantenernos vigilantes frente a cualquier intento de control autoritario. En una época donde las mujeres temen perder sus libertades, “El cuento de la criada” se convierte no solo en una novela, sino en una advertencia sobre lo que podría suceder si los derechos humanos son ignorados o manipulados.