La historia de Blancanieves y los siete enanitos marcó un antes y un después en la industria cinematográfica. Estrenada en 1937, esta película fue la primera producción animada de larga duración de Disney y sentó las bases del cine animado tal como lo conocemos hoy. Sin embargo, 90 años después, la compañía ha decidido llevar esta historia al live-action, una tendencia que ha cobrado fuerza en los últimos años con diversas adaptaciones de sus clásicos animados. La elección de la protagonista y la reinterpretación de la trama han generado un intenso debate entre fanáticos, críticos y miembros de la industria.
Un cambio de narrativa que divide opiniones
La nueva versión de Blancanieves será dirigida por Marc Webb y tendrá como protagonista a Rachel Zegler. Desde el anuncio de su elección para el papel, la joven actriz ha estado en el ojo del huracán, principalmente por los cambios argumentales que se han introducido en la historia. En una declaración, Zegler explicó que esta nueva versión no se centrará en el típico relato de amor y rescate, sino en una protagonista más independiente y empoderada, con valores de valentía, justicia y sinceridad como pilares fundamentales.
Este cambio ha sido bien recibido por algunos sectores de la audiencia, que consideran necesario modernizar las narrativas de Disney para reflejar los valores contemporáneos. Sin embargo, también ha suscitado críticas de quienes creen que modificar la esencia de los clásicos desvirtúa su mensaje original.
La postura de David Hand y el legado de Disney
David Hand, hijo del director original de la película de 1937, ha sido una de las voces más críticas de esta nueva adaptación. En una entrevista para The Telegraph, Hand expresó su descontento con la reinterpretación de la historia, asegurando que su padre y Walt Disney estarían en total desacuerdo con los cambios introducidos.
«Es un concepto totalmente diferente, y estoy totalmente en desacuerdo con él. Sé que mi padre y Walt también estarían muy en desacuerdo con él», afirmó Hand. Además, manifestó su preocupación sobre la tendencia de Disney a reimaginar sus clásicos en lugar de crear nuevas historias originales. «Tengo miedo de lo que van a hacer con las primeras películas… sus ideas son tan radicales ahora. Cambian las historias, cambian los procesos de pensamiento de los personajes, ya no son las historias originales.»
Para Hand, la esencia de un clásico radica en su autenticidad y en la forma en que marcó a generaciones enteras. En su opinión, tomar una historia con raíces tan profundas y modificarla por completo es una falta de respeto hacia el legado de su padre y de Walt Disney.
La inclusión y la evolución de los cuentos clásicos
Uno de los argumentos principales a favor de estos cambios es la inclusión y representación de nuevas narrativas en el cine. La versión live-action de La sirenita también generó un debate similar cuando Disney anunció que la actriz afroamericana Halle Bailey interpretaría a Ariel. Para muchos, estas decisiones refuerzan la importancia de la diversidad en la gran pantalla y permiten que más niñas se sientan representadas en los personajes de Disney.
No obstante, detractores de estas adaptaciones argumentan que cambiar la historia original para adaptarla a valores modernos es innecesario. David Hand sugiere que, en lugar de modificar clásicos, Disney debería enfocarse en crear nuevos personajes que reflejen estos ideales sin alterar la esencia de las historias tradicionales. «No deberían tomar un clásico y reescribirlo a su imagen y semejanza. Piensen en otra cosa… creen nuevos personajes, si es que van a hacerlo, pero no destruyan o intenten destruir algo que es un clásico y una obra preciosa», sentenció.
El reparto y las primeras imágenes de la película
A pesar de la polémica, la producción de la nueva versión de Blancanieves sigue en marcha. La actriz Gal Gadot, conocida por su papel como Mujer Maravilla, interpretará a la Reina Malvada, un rol que ha generado expectativas entre los seguidores de la franquicia. En redes sociales ya circulan imágenes filtradas de Rachel Zegler vistiendo el icónico traje azul y amarillo de la princesa, lo que ha avivado el debate sobre la fidelidad de la película a la original.
La adaptación live-action de Blancanieves es un reflejo del debate actual en Hollywood sobre cómo modernizar historias clásicas sin perder su esencia. Mientras que algunos aplauden los cambios como una evolución necesaria para adaptarse a los tiempos modernos, otros los ven como una alteración innecesaria que desvirtúa el legado de Disney.
Más allá de la controversia, lo cierto es que Disney continuará explorando nuevas formas de reinterpretar sus historias más icónicas. La pregunta que queda en el aire es si estos cambios realmente enriquecen la narrativa o si, como argumenta David Hand, representan una pérdida del espíritu que hizo de Blancanieves y los siete enanitos una obra maestra inolvidable.