El mundo de los coleccionistas y apasionados por la historia está expectante ante un evento sin precedentes: la subasta de una de las tablillas más antiguas conocidas con los Diez Mandamientos. Este extraordinario artefacto, que data de entre los años 300 y 800 de nuestra era, no solo es una reliquia arqueológica de incalculable valor, sino también un vínculo tangible con los fundamentos de la civilización occidental. Con un precio inicial de un millón de dólares, la subasta, organizada por la prestigiosa casa Sotheby’s, promete atraer la atención de historiadores, coleccionistas y entusiastas de todo el mundo.
Un hallazgo que conecta culturas y siglos
La tablilla fue descubierta en 1913 durante trabajos ferroviarios en lo que entonces formaba parte del Imperio Otomano, actualmente Israel. Sin embargo, su relevancia histórica no fue reconocida de inmediato. Durante décadas, esta pieza fue utilizada como un simple escalón en la entrada de una vivienda local. Esto, paradójicamente, contribuyó tanto a su deterioro como a preservar una historia fascinante que hoy asombra al mundo.
Tallada en mármol y con un peso de 52 kilogramos, la tablilla mide aproximadamente 60 centímetros de altura y contiene inscripciones en escritura paleo-hebrea. La pieza destaca no solo por su antigüedad, sino también por sus particularidades: contiene nueve de los diez mandamientos originales y una instrucción específica para adorar en el Monte Gerizim, un lugar sagrado para los samaritanos cerca de la actual Nablus, en Palestina.
Detalles que hacen única a esta reliquia
- La ausencia de un mandamiento: Curiosamente, la tablilla omite el segundo mandamiento, aquel que indica: “No tomarás el nombre del Señor en vano”. Este detalle ha generado debates entre expertos sobre las razones de su exclusión.
- La adoración en el Monte Gerizim: Una peculiaridad adicional es la presencia de una instrucción específica para rendir culto en este monte, lo que refuerza la conexión de la tablilla con la tradición samaritana.
- El desgaste por uso: Durante casi 30 años, la tablilla fue utilizada como escalón en una vivienda. Esto ocasionó un desgaste visible en el texto, especialmente en la parte central, donde las pisadas eran constantes.
Importancia histórica y cultural
La tablilla no es solo un artefacto de incalculable valor arqueológico, sino también un testimonio de cómo las creencias religiosas han influido en el desarrollo de la civilización occidental. Richard Austin, director global de Libros y Manuscritos de Sotheby’s, señala: “Esta notable pieza no es solo un artefacto histórico, sino un vínculo tangible con las creencias que ayudaron a formar la civilización occidental”.
El descubrimiento y posterior subasta de esta tablilla también plantean preguntas sobre la preservación y el manejo de reliquias históricas, así como sobre el impacto de su comercialización en la investigación académica y la difusión del patrimonio cultural.
El Monte Gerizim y los samaritanos
El Monte Gerizim, mencionado en la tablilla, es uno de los lugares más sagrados para la comunidad samaritana, una población que mantiene una tradición religiosa estrechamente vinculada al judaísmo. Según la tradición samaritana, este monte fue elegido por Dios como el lugar para construir un templo, en contraposición al Monte Sion en Jerusalén. La instrucción presente en la tablilla refuerza la importancia histórica y espiritual de este enclave.
Subastas de artefactos religiosos: ética y comercio
La comercialización de artefactos históricos y religiosos siempre ha sido un tema controvertido. Por un lado, las subastas permiten que piezas como esta sean preservadas y estudiadas en condiciones óptimas. Por otro, también surgen preocupaciones sobre la pérdida de acceso público a estas reliquias y el riesgo de que se conviertan en objetos exclusivos para los más adinerados.
En este caso, Sotheby’s asegura que la autenticidad de la tablilla ha sido verificada mediante rigurosas investigaciones, lo que garantiza su legitimidad como pieza histórica y arqueológica.
El impacto de la subasta
Se espera que la subasta de esta tablilla tenga un impacto significativo en el mercado de coleccionismo y en el estudio de las tradiciones religiosas antiguas. Además, la atención mediática que ha generado pone de relieve la importancia de preservar y valorar nuestro patrimonio cultural.
Con un precio base de un millón de dólares, la subasta se llevará a cabo el 18 de diciembre en Nueva York. Independientemente de quién se convierta en el nuevo propietario, la historia de esta extraordinaria reliquia continuará inspirando debates y reflexiones sobre el pasado y su relevancia en el presente.
Un legado que trasciende el tiempo
La subasta de esta tablilla de los Diez Mandamientos no solo es un evento comercial, sino un recordatorio de cómo los artefactos del pasado continúan moldeando nuestra comprensión de la historia y la cultura. Este fragmento de mármol, que alguna vez fue utilizado como un simple escalón, ahora ocupa un lugar central en el diálogo global sobre fe, historia y preservación.
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