La misión espacial Tianwen-2, lanzada por China el 29 de mayo de 2025, marca un hito en la exploración interplanetaria. Esta misión, que combina la recolección de muestras de un asteroide cercano a la Tierra con la exploración de un cometa, promete revelar información crucial sobre los orígenes del sistema solar. En este artículo, exploraremos los detalles de esta misión, sus objetivos científicos, los desafíos técnicos que enfrenta y su importancia para la ciencia y la humanidad.
¿Qué es la Misión Tianwen-2?
Tianwen-2 es la segunda gran misión interplanetaria de China bajo el programa Tianwen, que significa «Preguntas Celestiales» en honor al poema del siglo III a.C. de Qu Yuan. Este nombre refleja la ambición de China por responder preguntas fundamentales sobre el cosmos. La misión, lanzada desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang a bordo de un cohete Long March 3B, tiene como objetivo principal recolectar muestras del asteroide 469219 Kamo’oalewa (también conocido como 2016 HO3) y luego explorar el cometa 311P/PANSTARRS en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter.
La misión, que se extenderá por una década, representa el primer intento de China de recolectar muestras de un asteroide y traerlas a la Tierra, uniéndose a un selecto grupo de naciones como Estados Unidos y Japón que han logrado hazañas similares. Su enfoque dual, que combina la exploración de un asteroide y un cometa, la convierte en una de las misiones más ambiciosas de la historia espacial reciente.
El Asteroide Kamo’oalewa: Un Misterioso Cuasisatélite
El primer objetivo de Tianwen-2 es el asteroide Kamo’oalewa, un cuerpo celeste de entre 46 y 58 metros de diámetro, considerado el asteroide más pequeño jamás visitado por una nave espacial. Descubierto en 2016 por el telescopio Pan-STARRS en Hawái, Kamo’oalewa es un cuasisatélite de la Tierra, lo que significa que orbita el Sol pero permanece cerca de nuestro planeta, a unos 14.5 millones de kilómetros en su punto más cercano.
Lo que hace a Kamo’oalewa particularmente fascinante es su posible origen. Estudios recientes sugieren que podría ser un fragmento desprendido de la Luna, ya que refleja la luz de manera similar a la superficie lunar. Sin embargo, su composición exacta sigue siendo un enigma. Algunos científicos plantean que podría contener material primigenio de la formación del sistema solar, mientras que otros creen que podría ser eyecciones lunares. La misión Tianwen-2 busca responder estas preguntas recolectando hasta 100 gramos de regolito (material suelto de la superficie) para su análisis en laboratorios terrestres.
Objetivos Científicos en Kamo’oalewa
El comandante en jefe de la misión, Li Chunlai, explicó que Tianwen-2 tiene tres objetivos principales respecto al asteroide:
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Medir parámetros orbitales: Determinar con precisión la órbita, rotación e inclinación axial de Kamo’oalewa, así como su evolución orbital.
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Características físicas y composición: Analizar la estructura y los materiales que componen el asteroide para entender su naturaleza.
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Recolección de muestras: Traer material a la Tierra para un análisis detallado que revele pistas sobre los orígenes del sistema solar.
Estos datos podrían revolucionar nuestra comprensión de los cuasisatélites y su relación con la Tierra, además de arrojar luz sobre eventos cósmicos que moldearon nuestro vecindario celeste.
Técnicas Innovadoras para la Recolección de Muestras
Recolectar muestras de un asteroide tan pequeño como Kamo’oalewa no es tarea sencilla. La baja gravedad y la rápida rotación del asteroide complican el proceso, lo que llevó al equipo de la misión a desarrollar dos técnicas avanzadas:
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Toque y despegue: Similar a las misiones OSIRIS-REx de la NASA y Hayabusa2 de Japón, esta técnica implica que la sonda se acerque brevemente a la superficie, raspe material con un brazo robótico y se retire rápidamente para evitar daños.
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Anclaje y fijación: Por primera vez en una misión de este tipo, Tianwen-2 utilizará cuatro brazos robóticos para anclarse a la superficie y perforar el suelo, extrayendo material directamente. Este método, inspirado en el aterrizador Philae de la misión Rosetta, busca minimizar el riesgo de rebote en la baja gravedad del asteroide.
Además, la sonda desplegará un nanoorbitador y un nanolanzador para realizar observaciones adicionales y usará pequeñas cargas explosivas para exponer posibles materiales volátiles del subsuelo, como hielo de agua, que podrían proporcionar datos sobre la historia temprana del sistema solar.
El Viaje al Cometa 311P/PANSTARRS
Tras recolectar muestras de Kamo’oalewa en 2027, Tianwen-2 regresará a la Tierra para liberar una cápsula de retorno con las muestras. Luego, utilizando una maniobra de asistencia gravitacional, la sonda se dirigirá al cometa 311P/PANSTARRS, ubicado en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter. Este cuerpo, descubierto en 2013, es un híbrido entre asteroide y cometa, ya que expulsa material en forma de colas, un comportamiento típico de los cometas.
Durante al menos un año, la sonda orbitará 311P/PANSTARRS, utilizando instrumentos como cámaras, espectrómetros y un radar para mapear su superficie y analizar su composición. Aunque no está previsto recolectar muestras del cometa, los datos obtenidos podrían ayudar a los científicos a entender mejor los asteroides activos y su papel en la evolución del sistema solar.
¿Por Qué es Importante 311P/PANSTARRS?
311P/PANSTARRS desafía las clasificaciones tradicionales, ya que su ubicación en el cinturón de asteroides, cerca del Sol, no es típica para cometas, que suelen conservar materiales volátiles como hielo. Su comportamiento, que incluye la expulsión de hasta seis colas de material, sugiere procesos dinámicos que podrían ofrecer nuevas perspectivas sobre la formación de los cometas y asteroides.
Desafíos Tecnológicos de Tianwen-2
La misión Tianwen-2 enfrenta múltiples desafíos técnicos, especialmente debido a las características de sus objetivos. La forma, rotación y composición de Kamo’oalewa son poco conocidas, lo que complicó el diseño de la sonda. Chen Chunliang, experto de la Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China, señaló que se realizaron extensas simulaciones en tierra para desarrollar estrategias de contingencia.
Además, la sonda está equipada con paneles solares ligeros y flexibles para garantizar un suministro de energía constante durante su viaje de una década. También cuenta con un motor iónico LIPS-300S, que utiliza propulsión eléctrica solar para maniobrar con precisión en el espacio profundo. La sonda está equipada con instrumentos científicos avanzados, incluyendo:
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Cámaras de alta resolución.
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Espectrómetro de detección de imágenes visibles e infrarrojas.
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Espectrómetro de emisión térmica.
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Radar y magnetómetro.
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Analizadores de partículas cargadas y neutras.
Estos instrumentos permitirán a Tianwen-2 realizar observaciones detalladas y superar los desafíos de navegar y aterrizar en cuerpos de baja gravedad.
El Contexto de la Carrera Espacial
Tianwen-2 no es solo una misión científica, sino también un paso estratégico en la creciente presencia de China en la exploración espacial. Con éxitos previos como el alunizaje en la cara oculta de la Luna con Chang’e 4, la exploración de Marte con Tianwen-1 y la operación de la estación espacial Tiangong, China se posiciona como un líder en la carrera espacial del siglo XXI.
Si Tianwen-2 tiene éxito, China se unirá a Estados Unidos y Japón como las únicas naciones que han recolectado muestras de asteroides. Esto no solo impulsará el prestigio científico del país, sino que también consolidará su capacidad para realizar misiones complejas en el espacio profundo.
Implicaciones Científicas y Futuras Misiones
Las muestras de Kamo’oalewa podrían proporcionar datos cruciales sobre la formación del sistema solar y la posible conexión del asteroide con la Luna. Liu Jianjun, diseñador en jefe adjunto de la misión, destacó que los asteroides son como fósiles cósmicos que contienen información sobre los procesos que dieron forma a la Tierra, incluyendo la hipótesis de que el agua de nuestro planeta pudo haber sido traída por estos cuerpos.
Además, la misión podría ofrecer información sobre asteroides que representan una amenaza potencial para la Tierra. Kamo’oalewa tiene un tamaño similar al asteroide que causó el evento de Tunguska en 1908, que devastó una región de Siberia. Comprender su composición y dinámica podría mejorar las estrategias de defensa planetaria.
Tianwen-2 es solo el comienzo. China ya planea Tianwen-3, una misión para recolectar muestras de Marte en 2028, consolidando su ambicioso programa de exploración interplanetaria.
La misión Tianwen-2 es un testimonio del espíritu humano de exploración y descubrimiento. Al estudiar un asteroide misterioso y un cometa único, China no solo busca respuestas sobre el pasado del sistema solar, sino que también abre nuevas rutas para la exploración futura. Con tecnologías innovadoras y un enfoque audaz, esta misión podría redefinir nuestra comprensión del cosmos y acercarnos un paso más a las respuestas a las «Preguntas Celestiales» que han fascinado a la humanidad durante milenios.