En las profundidades de nuestro planeta, existe una vasta y enigmática biosfera que alberga formas de vida primitivas y fascinantes, como bacterias y arqueas. Estos microorganismos unicelulares no solo han sobrevivido en condiciones extremas durante miles de millones de años, sino que también ofrecen pistas cruciales sobre la posible existencia de vida subterránea en otros planetas, como Marte.
La Vida en el Subsuelo Terrestre
Durante más de tres décadas, los biólogos han estado acumulando pruebas de la existencia de una biósfera profunda y próspera bajo la superficie de la Tierra. Investigadores han perforado el fondo marino y continentes, descubriendo vida en sedimentos enterrados y entre capas de roca sólida. Estos habitantes de la oscuridad son en su mayoría bacterias y arqueas, formas de vida que han existido desde hace más de 3,000 millones de años, mucho antes de que los animales y las plantas comenzaran a habitar la Tierra.
Diversidad Microbiana en las Profundidades
En los últimos 20 años, la investigación ha revelado que la biosfera profunda es sorprendentemente diversa. Según Cara Magnabosco, geobióloga de la ETH de Zúrich, Suiza, existen muchos tipos diferentes de organismos que viven en el subsuelo. Las bacterias, por ejemplo, se dividen en grandes grupos llamados filos, y aunque solo se han identificado formalmente unas pocas docenas, se estima que existen alrededor de 1,300 filos, la mayoría de los cuales se encuentran bajo tierra.
Un metaanálisis realizado en 2023 descubrió que la mayoría de los ecosistemas subterráneos están dominados por dos filos principales: Pseudomonadota y Firmicutes. Aunque otros tipos de bacterias son más raros, entre ellos se han encontrado filos nunca antes vistos.
Sobrevivencia Sin Luz Solar
Debido a la oscuridad total, los microbios que habitan en las profundidades de la Tierra no pueden obtener energía directamente de la luz solar, como lo hacen los organismos fotosintéticos en la superficie. En lugar de depender del sol, estos microorganismos obtienen su energía a través de reacciones químicas en su entorno, un proceso conocido como quimiosíntesis. Utilizan gases como el metano o el sulfuro de hidrógeno como materia prima para obtener energía.
Esta forma de vida, dependiente de las reacciones químicas entre las rocas y el agua, es una de las más antiguas en la Tierra. Algunos científicos incluso sugieren que la vida en nuestro planeta pudo haber comenzado de manera quimiosintética en estas condiciones extremas.
Animales en el Subsuelo
Aunque los microbios unicelulares dominan el subsuelo, también se han encontrado algunos animales en estas profundidades. Un estudio realizado en 2011 identificó gusanos nematodos viviendo en el agua a profundidades de 0.9 a 3.6 kilómetros en minas sudafricanas. El agua en la que se encontraban estos nematodos parecía haber estado allí durante al menos 3,000 años, lo que sugiere que estas poblaciones podrían ser milenarias.
En 2015, un estudio adicional halló platelmintos, gusanos segmentados, rotíferos y artrópodos en el agua contenida en una fisura a 1.4 kilómetros de profundidad, agua que había estado allí durante aproximadamente 12,300 años. Estos animales se alimentaban de una fina película de microbios en la superficie de la roca.
Los Límites de la Vida en el Subsuelo
A pesar de los descubrimientos asombrosos, aún no está claro hasta qué profundidad se extiende la biósfera subterránea. Se sabe que la vida tiene un límite superior de temperatura, aunque no se conoce con precisión cuál es. Algunos microbios pueden soportar un calor sorprendente, como la arquea Methanopyrus kandleri, que puede sobrevivir y reproducirse a 122°C.
Además de la temperatura, la presión y el tipo de roca son factores determinantes para la existencia de vida a grandes profundidades. El tipo de roca afecta las reacciones químicas que pueden producirse, y por lo tanto, los tipos de microbios quimiosintéticos que pueden vivir allí.
Magnabosco señala que no se puede dar una cifra exacta sobre hasta qué profundidad existe vida, ya que aún no se ha perforado lo suficiente. Sin embargo, un estudio realizado en 2017 sugiere que podría haber vida a 10 kilómetros por debajo del lecho marino.
Posible Vida Subterránea en Marte
Estos descubrimientos sobre la vida en las profundidades de la Tierra han llevado a los científicos a considerar la posibilidad de que Marte, un planeta cuya superficie es un desierto estéril, pueda albergar vida subterránea.
El 12 de agosto, investigadores estadounidenses informaron que existen pruebas de la existencia de una gran reserva de agua líquida a grandes profundidades bajo la corteza rocosa de Marte. Estos datos provienen de la nave Mars Insight Lander de la NASA, que registró más de 1,300 sismos en Marte a lo largo de cuatro años. Según el estudio liderado por Vashan Wright, geofísico del Instituto Scripps de Oceanografía de la Universidad de California en San Diego, las ondas sísmicas captadas por el módulo de aterrizaje sugieren que hay volúmenes considerables de agua encerrados en rocas a una profundidad de entre 11.5 y 20 kilómetros.
El Agua: Clave para la Vida
El descubrimiento de agua subterránea en Marte es significativo porque, como señala Karen Lloyd, microbióloga del subsuelo de la Universidad del Sur de California en Los Ángeles, «sabemos que el agua es un requisito previo para la vida tal y como la conocemos». Si existe agua en el subsuelo de Marte, es posible que haya microbios que se aferren a la vida en estas condiciones extremas, al igual que los lentos microbios que viven en las profundidades de los océanos de la Tierra.
Hasta ahora, no se han encontrado pruebas sólidas de la existencia de vida en Marte, pero algunos indicios sugieren que podría haber vida subterránea. Por ejemplo, las columnas de metano en el aire marciano, que varían con las estaciones, son un indicio sugestivo. En la Tierra, el metano suele ser producido por microorganismos, lo que sugiere que el gas podría ser un desecho de la vida subterránea en Marte.
Desafíos para Encontrar Vida en Marte
A pesar de estas pistas prometedoras, aún hay muchos obstáculos para encontrar vida en Marte. Como señala Lloyd, la vida no solo necesita agua, sino también energía y un hábitat adecuado. No se sabe si los poros de la roca marciana son lo suficientemente grandes para albergar microbios, y la composición química de las rocas profundas es crucial, ya que serían la fuente de energía química necesaria para la vida.
Además, perforar Marte para buscar vida es una tarea extremadamente difícil. Sería necesario perforar al menos 10 kilómetros, lo cual es complicado incluso en la Tierra. Sin embargo, la misión Mars Sample Return de la NASA, prevista para traer muestras de rocas marcianas a la Tierra, podría ofrecer pistas importantes.
Aunque estamos lejos de tener una respuesta definitiva, los estudios actuales sugieren que Marte podría albergar una biosfera profunda similar a la de la Tierra. Si bien es posible que la vida en Marte haya desaparecido hace mucho tiempo, también es posible que persista en forma de microbios quimiosintéticos en las profundidades del planeta. El futuro de la exploración espacial podría desvelar finalmente uno de los mayores misterios de nuestro tiempo: si estamos o no solos en el universo.