El legendario galeón San José, conocido como el «santo grial» de los naufragios, sigue revelando sus secretos más de tres siglos después de haberse hundido en las aguas del Caribe colombiano. El reciente anuncio del gobierno colombiano sobre la aparición de nuevos artefactos en este naufragio de 1708 ha capturado la atención del mundo, no solo por el valor material de su cargamento, sino también por su importancia histórica y arqueológica.
Un Tesoro Escondido Bajo el Mar
El San José, propiedad de la Corona Española, fue hundido por la armada británica cerca de Cartagena en 1708 durante la Guerra de Sucesión Española. De los 600 tripulantes a bordo, solo unos pocos lograron sobrevivir. El buque estaba cargado con tesoros inimaginables, incluidos cofres de esmeraldas y alrededor de 200 toneladas de monedas de oro, destinados a financiar la guerra del rey Felipe V de España contra los británicos.
Descubierto en 2015, la ubicación exacta del naufragio ha sido cuidadosamente guardada en secreto para proteger lo que se considera uno de los mayores hallazgos arqueológicos de la historia de los naufragios. Sin embargo, fue en mayo de 2024 cuando se llevó a cabo la primera exploración robótica, lo que marcó un hito en la investigación subacuática y desveló una serie de hallazgos sin precedentes.
Exploración Robótica: Un Vistazo al Pasado
La exploración, llevada a cabo por un robot especializado, cubrió un área equivalente a más de 40 campos de fútbol, y reveló una variedad de artefactos que habían permanecido ocultos durante siglos. Entre los nuevos descubrimientos se encuentran un ancla, jarras de cerámica, botellas de vidrio e incluso un orinal, todos ellos proporcionando valiosa información sobre la vida a bordo del galeón.
El Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH) destacó que esta exploración ha proporcionado una «evidencia arqueológica sin precedentes» que amplía significativamente el conocimiento que se tenía hasta ahora sobre el naufragio. Según Alhena Caicedo, directora del ICANH, también se encontraron restos de madera que podrían ser parte del casco del barco, así como clavos, frascos y cerámicas, lo que indica que el galeón está comenzando a contar su historia de manera más completa.
Un Ecosistema Vivo en las Profundidades
Además de los hallazgos arqueológicos, la exploración reveló un vibrante ecosistema en el fondo marino que ha surgido alrededor del naufragio. A más de 900 metros de profundidad, se encontraron especies como tiburones sin aleta dorsal y peces espada, lo que demuestra cómo el naufragio se ha convertido en un refugio y fuente de alimento para diversas formas de vida marina.
Esta dimensión biológica añade otra capa de complejidad al estudio del San José, convirtiéndolo no solo en un tesoro arqueológico, sino también en un laboratorio natural para el estudio de la biodiversidad en las profundidades marinas.
Controversias y Disputas Legales
El San José no solo es un tesoro arqueológico; también es el centro de un acalorado debate internacional sobre su propiedad. España ha reclamado el galeón y su cargamento bajo una convención de la ONU a la que Colombia no está adherida, argumentando que el San José era un «barco de Estado» al momento de su hundimiento. Por otro lado, la comunidad indígena Qhara Qhara de Bolivia sostiene que las riquezas a bordo fueron robadas de sus tierras, por lo que también reivindican su derecho sobre el tesoro.
A esto se suma la disputa con la empresa estadounidense de salvamento marino Sea Search Armada (SSA), que alega haber descubierto el naufragio en los años 80 y ha demandado a Colombia ante la Corte Permanente de Arbitraje de la ONU, reclamando 10 mil millones de dólares, que representan la mitad del valor estimado del tesoro.
Colombia, por su parte, ha mantenido que fue el primer país en descubrir el San José en 2015, con la ayuda de científicos internacionales, y ha declarado el sitio del naufragio como un «área arqueológica protegida». Esta designación, según el Ministerio de Cultura, garantiza la protección del patrimonio a través de la preservación a largo plazo del galeón y el desarrollo de actividades de investigación, conservación y valorización.
El Futuro del Galeón San José
El presidente colombiano, Gustavo Petro, ha hecho de la recuperación del naufragio una prioridad antes de que termine su mandato en 2026. Sin embargo, la tarea no es sencilla, no solo por las disputas legales, sino también por los desafíos técnicos y financieros. Se estima que el costo del proyecto asciende a unos 4.5 millones de dólares, y los resultados de las exploraciones iniciales son cruciales para planificar futuras extracciones de materiales arqueológicos.
La importancia del San José va más allá de su valor monetario; representa una cápsula del tiempo que podría proporcionar información crucial sobre la economía, la política y la sociedad europea y americana del siglo XVIII. Cada artefacto recuperado, desde una simple jarra hasta un cofre de esmeraldas, tiene el potencial de arrojar luz sobre un capítulo fundamental de la historia global.
El San José sigue siendo un enigma sumergido, pero con cada nueva exploración, estamos un paso más cerca de desentrañar los misterios de este legendario galeón. Mientras tanto, el mundo observa con expectación el desarrollo de esta fascinante historia, que combina la riqueza histórica con la belleza y complejidad de las profundidades marinas.