En un audaz esfuerzo por proteger la Tierra y ampliar el conocimiento del cosmos, la Agencia Espacial Europea (ESA) ha lanzado la misión Hera, que busca estudiar las consecuencias de la histórica colisión controlada de la misión DART (Prueba de Redirección de Asteroides Dobles) de la NASA. Este proyecto representa un hito en la defensa planetaria y en la exploración de asteroides.
El viaje de Hera no solo completa el trabajo iniciado por DART, sino que también promete desvelar los misterios del sistema de asteroides Didymos y Dimorphos, mientras prueba tecnologías avanzadas que podrían marcar el futuro de la exploración espacial.
Un vistazo a la misión DART y su impacto en Dimorphos
La misión DART, lanzada por la NASA en 2021, tenía un objetivo claro: evaluar si una nave espacial podría desviar la trayectoria de un asteroide a través de un impacto cinético. Esta prueba se diseñó para estudiar la viabilidad de la tecnología de desvío de asteroides como una herramienta de defensa planetaria.
El objetivo fue Dimorphos, una luna de 151 metros de diámetro que orbita al asteroide más grande Didymos. El tamaño de Dimorphos se asemeja al de los asteroides que podrían representar una amenaza para la Tierra. Aunque este sistema no suponía un riesgo directo, su elección permitió un escenario controlado para probar la tecnología.
En septiembre de 2022, DART impactó intencionalmente contra Dimorphos a una velocidad de 6,1 kilómetros por segundo, logrando reducir su período orbital en aproximadamente 33 minutos. Este resultado confirmó que el impacto había alterado con éxito su órbita, una proeza histórica para la ciencia espacial.
Sin embargo, las preguntas surgieron inmediatamente: ¿Dejó DART solo un cráter o cambió por completo la estructura de Dimorphos? ¿Qué tan eficaces serían estas tecnologías en asteroides con diferentes composiciones?
El papel de Hera: completar el círculo
La misión Hera de la ESA, lanzada el 26 de noviembre de 2024 desde el Centro Espacial Kennedy a bordo de un Falcon 9 de SpaceX, es la clave para responder a estas incógnitas. La nave espacial, acompañada de dos pequeños satélites CubeSat, llegará al sistema de asteroides Didymos-Dimorphos en 2026.
Patrick Michel, investigador principal de Hera, describe esta misión como esencial para entender el impacto completo de DART. «Hera cerrará el círculo al proporcionarnos en detalle el resultado final del impacto de DART», afirmó.
Un viaje de exploración y descubrimiento
Hera, del tamaño de un automóvil pequeño, no solo investigará el impacto de DART, sino que también recopilará datos clave sobre la estructura interna y la composición de ambos asteroides. Equipado con 11 instrumentos avanzados, realizará sobrevuelos detallados a tan solo 1 kilómetro de los cuerpos celestes, identificando puntos de interés para posibles misiones futuras.
En su viaje hacia los asteroides, Hera aprovechará un sobrevuelo cercano a Marte en 2025 para obtener un impulso gravitacional adicional. Durante este evento, también observará la luna marciana Deimos, recopilando datos valiosos para misiones futuras como la japonesa Martian Moons eXploration.
Al llegar a Didymos y Dimorphos, Hera se dedicará a analizar sus formas, masas y características térmicas. Los datos obtenidos no solo aclararán las consecuencias del impacto de DART, sino que también mejorarán los modelos de deflexión de asteroides, lo que podría marcar la diferencia entre la seguridad y el desastre en el futuro.
Los CubeSats: Juventas y Milani
Una característica destacada de la misión Hera es la inclusión de los CubeSats Juventas y Milani. Estos pequeños satélites llevarán instrumentos especializados, como un radar capaz de penetrar en la superficie de los asteroides y un generador de imágenes multiespectral que mapeará minerales y polvo.
Los CubeSats no solo enviarán datos valiosos a la Tierra a través de enlaces con Hera, sino que también podrían intentar aterrizajes experimentales en los asteroides, proporcionando observaciones cercanas sin precedentes.
Descubrimientos esperados y su importancia
Los científicos anticipan que Hera aportará una nueva perspectiva sobre el sistema Didymos-Dimorphos. Las imágenes capturadas antes y después del impacto de DART permitirán analizar cómo ha cambiado la superficie de Dimorphos, así como su estructura interna.
Uno de los misterios más intrigantes es si Dimorphos es un conglomerado de escombros o si tiene un núcleo sólido rodeado de materiales más ligeros. Este conocimiento es crucial, ya que determinará cómo un asteroide respondería a intentos de desviación en caso de representar un peligro real para la Tierra.
Además, la columna de escombros generada por DART, que se extendió más de 10,000 kilómetros, será objeto de estudio. Este fenómeno podría incluso haber creado la primera lluvia de meteoritos generada por el ser humano, visible desde Marte o la Tierra en el futuro.
Defensa planetaria: un paso más cerca
El impacto exitoso de DART fue un logro histórico, pero Hera es fundamental para medir la efectividad de la tecnología de desviación. Al proporcionar datos precisos y completos sobre las consecuencias de la colisión, Hera permitirá a las agencias espaciales refinar sus estrategias de defensa planetaria.
Los resultados de esta misión también servirán como inspiración para futuros proyectos de exploración del sistema solar. Como señala Michel, «espero que esto pueda ofrecer una fuente de inspiración para otras misiones dedicadas a la defensa planetaria y la exploración».
Una misión con visión de futuro
La misión Hera es un testimonio del ingenio humano y de la colaboración internacional en la búsqueda de proteger nuestro planeta. Al unirse al legado de DART, Hera no solo contribuirá al conocimiento científico, sino que también sentará las bases para una defensa planetaria efectiva.
Con el lanzamiento de Hera, la humanidad reafirma su capacidad para enfrentar los desafíos cósmicos con innovación y determinación. La exploración del sistema Didymos-Dimorphos no solo promete descubrimientos científicos fascinantes, sino también la posibilidad de proteger nuestro hogar en un universo lleno de incertidumbres.
El 2026 marcará un hito cuando Hera llegue a su destino, cerrando el círculo iniciado por DART y abriendo nuevas puertas hacia el futuro de la exploración espacial.