Miami, 11 de octubre (EFE) – La crisis climática, que ha dejado de ser prioridad en Florida debido a políticas recientes del gobernador Ron DeSantis, ha mostrado un impacto directo y alarmante en la intensificación de huracanes como Milton. Según un análisis divulgado por la red World Weather Attribution (WWA), el huracán Milton no solo fue más intenso debido al calentamiento global, sino que además trajo lluvias más fuertes, incrementando así la probabilidad de eventos meteorológicos extremos en la región. Este fenómeno climático ha provocado devastación en la costa oeste de Florida, causando la muerte de 16 personas y afectando severamente la infraestructura.
El Aumento de la Intensidad del Huracán Milton
El reciente estudio de WWA reveló que el huracán Milton, al llegar a tierra como categoría 3, presentó una fuerza del viento un 10% mayor y lluvias entre un 20% y 30% más intensas debido al cambio climático inducido por el hombre. Estas condiciones fueron posibles en un clima global que hoy en día es 1.3 grados centígrados más cálido de lo que sería sin la influencia humana. Los investigadores explican que en el contexto actual de calentamiento, eventos de lluvias intensas como las registradas en Milton son el doble de probables en comparación con décadas anteriores.
Milton, formado en el Golfo de México, aumentó rápidamente en intensidad en tan solo dos días hasta convertirse en un ciclón de categoría 5, con vientos de más de 252 kilómetros por hora, antes de descender a categoría 3 al tocar tierra. El impacto del ciclón resultó en severas inundaciones, tornados y la pérdida de electricidad para 2.8 millones de usuarios, dejando una senda de destrucción en varias comunidades.
Cambio Climático y Fenómenos Meteorológicos Extremos
La conexión entre el cambio climático y el aumento de la intensidad de fenómenos meteorológicos extremos se ha vuelto cada vez más evidente. Los huracanes Milton y Helene, que azotaron el sureste de Estados Unidos en semanas recientes, son ejemplos claros de cómo el calentamiento global está amplificando la severidad y la frecuencia de estos desastres naturales. Helene, que también afectó significativamente la región, dejó más de cien víctimas mortales y cuantiosos daños materiales, y los científicos apuntan a que su aumento de fuerza también está relacionado con el calentamiento global.
La metodología utilizada por WWA para estos estudios de «atribución climática» se basa en datos de observación meteorológica, sin el uso de modelos climáticos, lo que refuerza la fiabilidad de los hallazgos. En el caso de Milton, los resultados muestran una correlación clara con otros estudios de huracanes en el Atlántico, que indican un incremento en la intensidad de ciclones de entre un 10% y 50% debido a la crisis climática.
Políticas Climáticas en Florida: Una Prioridad Relegada
A pesar de la evidencia científica, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha mostrado una postura escéptica frente a la crisis climática, incluso eliminando este tema de la agenda estatal en mayo de este año. Según declaraciones de DeSantis, la acción fue un rechazo a la “agenda de los fanáticos verdes radicales”, poniendo fin a varias políticas ambientales implementadas por el exgobernador demócrata Charlie Crist. Como resultado, Florida, un estado especialmente vulnerable al aumento del nivel del mar y a fenómenos climáticos extremos, queda en una posición crítica frente a la exposición de sus habitantes a peligros cada vez mayores.
La decisión de DeSantis ha eliminado la mayoría de las menciones a la crisis climática en la ley estatal, junto con reversiones en políticas claves relacionadas con la sostenibilidad y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Esta postura política ha sido ampliamente criticada por expertos y activistas, quienes señalan que los habitantes de Florida serán los más afectados por el impacto de los huracanes más intensos y las inundaciones más frecuentes.
Escenarios Climáticos Futuros: Un Llamado a la Acción
La investigación de WWA subraya la urgencia de abordar la crisis climática y de adaptar las políticas públicas para mitigar los efectos de estos fenómenos extremos. En un clima futuro sin acción climática decisiva, es probable que la intensidad y frecuencia de los huracanes continúen en aumento, exponiendo a millones de personas a riesgos considerables. La crisis climática ha duplicado la probabilidad de que fenómenos como Milton se presenten, y es probable que, sin cambios, esta tendencia se intensifique aún más.
La tecnología de análisis como el modelo IRIS de WWA permite proyectar las diferencias en intensidad de ciclones en un escenario con menos calentamiento. Este modelo sugiere que en un clima más fresco por 1.3 grados centígrados, la intensidad de ciclones similares a Milton podría haber sido menor. No obstante, el contexto actual evidencia un aumento que podría continuar al alza si no se toman medidas urgentes y se reconsideran las políticas ambientales.
Un Desafío para el Futuro de Florida
La situación en Florida presenta un caso de estudio claro de cómo las políticas climáticas y la preparación para desastres naturales deben ir de la mano con la evidencia científica. Si bien la decisión de despriorizar la crisis climática se ha argumentado desde un enfoque económico, los costos que deja un huracán como Milton demuestran que el impacto financiero de estos fenómenos puede ser mucho mayor que la inversión en prevención y mitigación.
En última instancia, la crisis climática plantea un desafío urgente para el futuro de Florida y de otras regiones vulnerables a fenómenos meteorológicos extremos. La comunidad científica sigue presionando por acciones concretas que permitan reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y fomentar la adaptación al cambio climático, con el objetivo de mitigar los efectos adversos en las generaciones presentes y futuras. La evidencia sigue acumulándose, y la necesidad de políticas climáticas responsables en el estado es ahora más imperiosa que nunca.
Este llamado a la acción es, por tanto, un recordatorio de que la naturaleza de los huracanes ha cambiado, y que el compromiso con el clima y la ciencia no es una cuestión ideológica, sino de supervivencia.