Rusia y China han acordado cooperar para construir una Estación Internacional de Investigación Lunar (ISLS) en tres etapas, según un acuerdo publicado en el portal gubernamental ruso el jueves. Este ambicioso proyecto, que ya ha iniciado con cinco misiones conjuntas, tiene como objetivo establecer una presencia permanente en la Luna, con planes de llevar a cabo investigaciones, pruebas tecnológicas y potencialmente ayudar a socios internacionales a aterrizar en la Luna.
Fases del Proyecto de la ISLS
Primera Fase: Investigación y Tecnología
La primera fase del proyecto se centrará en la investigación lunar utilizando misiones nacionales planificadas y en la práctica de la tecnología de aterrizaje suave y seguro en la superficie lunar. Este paso es crucial para asegurar que las futuras misiones puedan aterrizar con precisión y seguridad, evitando los riesgos asociados con un aterrizaje en un terreno desconocido.
Segunda Fase: Operaciones Conjuntas
En la segunda fase, se establecerá un centro de control y comenzará la entrega de carga en grandes volúmenes. Este periodo también incluirá el aterrizaje suave y de alta precisión en la superficie lunar y el inicio de las operaciones conjuntas. La creación de módulos tanto en la órbita lunar como en su superficie permitirá el comienzo de una presencia sostenida en la Luna.
Tercera Fase: Operación y Exploración
La fase final del proyecto será la operación de la estación, que se dedicará al estudio y la exploración de la Luna, la verificación de tecnologías y la asistencia a socios internacionales en el aterrizaje de humanos en la Luna. El objetivo es utilizar la ISLS como una plataforma para futuras misiones tripuladas, con la visión de una base lunar operativa para el año 2035.
Misiones Conjuntas y Cooperación Internacional
Rusia y China han planeado cinco misiones conjuntas para colocar módulos en la órbita y la superficie de la Luna como parte de la creación de la ISLS. Este esfuerzo conjunto no solo fortalecerá la cooperación entre los dos países, sino que también invita a otros socios internacionales a participar en la construcción y operación de la estación lunar. Roscosmos y la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA) firmarán acuerdos bilaterales con estos socios para fomentar la colaboración internacional.
Duración del Acuerdo y Proyecciones Futuras
El acuerdo tiene una validez de 20 años, y se renovará automáticamente por periodos sucesivos de cinco años, a menos que una de las partes notifique a la otra su intención de terminar el acuerdo al menos un año antes de la fecha de expiración. Esta estructura asegura una continuidad en el esfuerzo conjunto y permite ajustes según las necesidades y avances tecnológicos.
El acuerdo, que entró en vigor el 18 de julio de 2024, fue firmado el 25 de noviembre de 2022. Este marco de tiempo refleja la seriedad y el compromiso de ambas naciones en el desarrollo de la exploración espacial a largo plazo.
Innovación en Energía: Planta Nuclear Lunar
Uno de los elementos más ambiciosos del proyecto es la construcción de una planta de energía nuclear automatizada en la Luna entre 2033 y 2035. Según Yuri Borisov, jefe de Roscosmos, esta planta tiene como objetivo proporcionar energía a la ISLS, permitiendo operaciones continuas sin depender de la energía solar, que no es fiable debido a los largos periodos de oscuridad lunar.
Desafíos y Soluciones
La construcción de una planta nuclear en la Luna presenta desafíos significativos, incluyendo la necesidad de desarrollar materiales que puedan soportar el intenso calor generado por los reactores nucleares. Además, la planta deberá ser construida por robots, dada la complejidad y los riesgos asociados con la construcción en un entorno extraterrestre.
Beneficios de la Energía Nuclear
El uso de energía nuclear en la Luna permitirá una fuente de energía constante y fiable para las bases lunares, superando las limitaciones de los paneles solares. Este avance es esencial para las misiones a largo plazo y las actividades científicas en la Luna, donde la noche lunar dura aproximadamente dos semanas terrestres.
Ambiciones Geopolíticas y Cooperación Espacial
La colaboración espacial entre Rusia y China no es nueva. La asociación se ha fortalecido desde 2014, culminando en el anuncio del ILRS en 2021, posiblemente como respuesta al programa Artemis de la NASA. Mientras que Rusia aporta su experiencia en tecnología nuclear, China ofrece una financiación sustancial y capacidades espaciales avanzadas.
Respuestas Internacionales y Consideraciones Geopolíticas
El anuncio de la planta nuclear lunar y la cooperación espacial ha generado reacciones mixtas a nivel internacional. Las preocupaciones sobre la militarización del espacio y el uso de energía nuclear han sido temas de debate. Sin embargo, el uso de energía nuclear para fines pacíficos en el espacio está permitido por el derecho internacional, y tanto Roscosmos como la CNSA están explorando esta tecnología para mejorar las capacidades de exploración espacial.
Desafíos Internos y Sanciones
Rusia enfrenta desafíos internos y sanciones internacionales que afectan su sector aeroespacial. La cooperación con China ofrece una vía para mantener su estatus como potencia espacial, mientras se aleja de las iniciativas occidentales y busca nuevas alianzas en el Este.
La colaboración entre Rusia y China para construir la ISLS y una planta de energía nuclear en la Luna representa un avance significativo en la exploración espacial. Este proyecto no solo fortalecerá la cooperación entre las dos naciones, sino que también ofrecerá oportunidades para la participación internacional en la investigación lunar. A medida que avanza la tecnología y se superan los desafíos, la visión de una base lunar operativa para 2035 se convierte en una realidad cada vez más cercana.