La Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), reconocida por su excelencia académica y tecnológica, avanza con paso firme en el desarrollo del nanosatélite peruano Chasqui 2. Este ambicioso proyecto representa un hito en la ingeniería aeroespacial del Perú y tiene como objetivo abordar desafíos globales, como el cambio climático, mientras explora soluciones innovadoras para mitigar el problema de la basura espacial.
El desarrollo del Chasqui 2: Un proyecto que trasciende fronteras
Actualmente, el proyecto Chasqui 2 se encuentra en la segunda etapa de su elaboración y desarrollo, según confirmó Raúl Figueroa, estudiante de Ingeniería Mecánica Eléctrica de la UNI y director general del proyecto. Esta fase sucede a las simulaciones iniciales y se centra en la construcción y diseño del nanosatélite, además de la búsqueda de financiamiento para continuar avanzando.
El nanosatélite tendrá un diseño modular compuesto por tres unidades cúbicas, cada una de aproximadamente 10 centímetros de arista. Este diseño compacto y funcional permitirá que el Chasqui 2 cumpla con sus múltiples misiones en el espacio.
Para garantizar el éxito de esta etapa, el equipo ha recibido capacitación especializada en el Laboratorio de Física de la Atmósfera de la Universidad de Colorado, en Estados Unidos. Este soporte internacional, junto con la dirección de la UNI y su rector Alfonso López Chau, ha sido crucial para afinar las capacidades científicas y tecnológicas necesarias para el desarrollo del proyecto.
Misión principal: Estudiar el clima espacial y sus implicaciones
El objetivo central del Chasqui 2 es el estudio de las partículas presentes en la baja atmósfera terrestre, obteniendo datos clave sobre el cambio climático y los efectos de la radiación solar en la Tierra. Estos datos contribuirán al análisis del clima espacial, un campo de estudio vital para entender cómo las condiciones en el espacio exterior afectan a nuestro planeta.
Esta misión científica no solo reforzará el conocimiento global sobre el cambio climático, sino que también posicionará a Perú como un actor clave en la investigación aeroespacial y ambiental.
Innovación en la lucha contra la basura espacial
Un aspecto diferenciador del Chasqui 2 es su compromiso con la sostenibilidad espacial. Según explicó Raúl Figueroa, el satélite será equipado con un sistema avanzado de control de actitud, que garantizará su estabilidad, orientación y maniobrabilidad durante la misión.
Cuando el nanosatélite complete su misión, retornará a la atmósfera terrestre de manera controlada, asegurando que no se convierta en basura espacial. Esta característica destaca la importancia de implementar tecnologías responsables que mitiguen los riesgos asociados con el creciente problema de los desechos en órbita.
Colaboración internacional: Rusia como aliado estratégico
El proyecto Chasqui 2 cuenta con el apoyo de la Universidad Estatal del Suroeste de Rusia (UESOR) y la agencia espacial Roscosmos, quienes proporcionarán instalaciones y conocimientos técnicos para realizar pruebas avanzadas durante la segunda etapa del desarrollo.
Aurelio Padilla Ríos, promotor del proyecto precursor Chasqui 1, destacó que las pruebas incluirán ensayos en la plataforma de lanzamiento Vostochni y simulaciones en piscinas, donde el nanosatélite interactuará con cosmonautas antes de ser programado para su envío a la Estación Espacial Internacional (EEI).
Opciones de lanzamiento: Flexibilidad y eficiencia
El equipo del Chasqui 2 contempla dos posibles estrategias de lanzamiento:
- Desde la Estación Espacial Internacional (EEI): Siguiendo el precedente establecido por el Chasqui 1, el nanosatélite podría ser puesto en órbita durante una caminata espacial realizada por cosmonautas.
- Lanzamiento mediante cohete: Esta opción implica enviar el satélite al espacio junto con otros dispositivos, optimizando costos y recursos.
Ambas alternativas destacan la importancia de la colaboración internacional y el intercambio de conocimientos entre Perú y otros países.
Impacto del proyecto Chasqui 2 en el Perú y el mundo
El avance del Chasqui 2 no solo refleja el creciente potencial tecnológico de Perú en el ámbito aeroespacial, sino que también reafirma el compromiso de la UNI con la innovación académica. Este proyecto, liderado por estudiantes y respaldado por expertos internacionales, marca un precedente significativo para futuras iniciativas espaciales en la región.
A nivel global, el Chasqui 2 contribuirá con datos esenciales para abordar problemas críticos como el cambio climático y la gestión sostenible del entorno espacial. Su diseño avanzado y su enfoque en la sostenibilidad lo convierten en un modelo a seguir para futuros proyectos de nanosatélites.
El camino hacia el futuro
El equipo de la UNI prevé que el diseño final del Chasqui 2 estará listo en 2025, con un posible lanzamiento programado para 2026. Este cronograma refleja la dedicación y el esfuerzo continuo de estudiantes, docentes y aliados internacionales por llevar este proyecto a buen término.
Con cada avance, el Chasqui 2 se consolida como un símbolo de progreso científico y tecnológico para el Perú, demostrando que la innovación y la colaboración pueden trascender fronteras para enfrentar los retos globales más apremiantes.
En definitiva, el Chasqui 2 no solo será un satélite en órbita, sino también un faro de esperanza y determinación para un mundo que busca explorar el espacio mientras protege su hogar terrestre.