La mañana del jueves, un rugido sordo precedió al colapso de una ladera en la vereda La Doctora, municipio de Sabaneta (Antioquia), cuando las intensas precipitaciones de la última semana saturaron el terreno. Un muro de barro y rocas arrasó familias, viviendas y caminos: al menos siete personas perdieron la vida, según confirmó el gobernador Andrés Rendón en su cuenta de X. Otros quedaron atrapados bajo los escombros y decenas quedaron damnificados, obligando a la apertura de albergues de emergencia. La tragedia reaviva el debate sobre la gestión del riesgo y el impacto de un clima cada vez más extremo en Colombia.
El desastre: qué ocurrió en Sabaneta
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Lugar: Vereda La Doctora, Sabaneta, Antioquia.
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Hora: Alrededor de las 5:30 a.m., tras horas de lluvia continua.
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Víctimas mortales: 7 personas fallecidas.
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Afectados: Familias que perdieron viviendas, enseres y cultivos.
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Respuesta inmediata:
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Gobernador Andrés Rendón y alcalde Alder Cruz coordinan rescate.
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Dos albergues habilitados en escuelas locales para desplazados.
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Petición de donaciones: alimentos no perecederos, ropa, colchonetas, kits de aseo y linternas.
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Causa: Saturación de un talud por precipitaciones intensas, desencadenando un flujo de lodo y rocas.
Testimonios en el terreno
“Sentimos que la tierra se movía y luego vino todo ese río de lodo. No hubo tiempo de reaccionar”, relata Juan*, uno de los damnificados que perdió su vivienda.
“Mis hijos y yo corrimos hacia la carretera; vimos cómo la casa de al lado desaparecía. Fue aterrador”, añade Marisol*, refugiada ahora en uno de los albergues.
(*Nombres cambiados por seguridad)
Estas voces describen el pánico y la rapidez con que el deslave se llevó casas construidas en la base de la ladera, una práctica común ante la presión de la vivienda en zonas rurales cercanas a la ciudad.
Geografía y riesgo: ¿por qué Sabaneta es vulnerable?
Sabaneta se asienta en las estribaciones occidentales de la Cordillera Central, con fuertes pendientes y suelos arcillosos que, en temporada de lluvias, se vuelven inestables. Dos factores clave:
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Lluvias extremas: Abril registró acumulados por encima del promedio histórico, según la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
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Uso del suelo: Expansión de cultivos y construcciones sin adecuadas obras de contención en taludes.
Estos elementos convierten la vereda La Doctora en un punto de alto riesgo de movimientos en masa, fórmula lamentablemente recurrente en el noroccidente colombiano.
Contexto nacional: deslizamientos y cambio climático
Colombia promedia más de 1.000 deslizamientos al año, muchos relacionados con fuertes lluvias y deforestación. En 2024, las precipitaciones extremas dejaron más de 25.000 familias damnificadas solo en Chocó.
Expertos advierten que el calentamiento global intensifica el ciclo del agua, generando lluvias más fuertes y frecuentes. El resultado: suelos saturados y un aumento de eventos de deslizamiento, particularmente en zonas montañosas.
Respuesta institucional y acciones de emergencia
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Gobernación de Antioquia y Alcaldía de Sabaneta:
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Coordinación de brigadas de búsqueda y rescate.
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Habilitación de albergues en escuelas y polideportivos.
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Convocatoria a donaciones ciudadanas.
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UNGRD:
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Activación de protocolos de asistencia humanitaria.
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Evaluación de riesgos en municipios vecinos.
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Comunidad:
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Voluntarios locales colaboran en la remoción de escombros.
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Iglesias y organizaciones civiles recogen víveres y suministros.
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Aunque la ayuda llegó con rapidez, los habitantes reclaman reforzar sistemas de alerta temprana y obras de mitigación de taludes para evitar que tragedias como esta se repitan.
Historias de resiliencia
A pesar de la devastación, emergen relatos de solidaridad:
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Don José, un agricultor, compartió su casa con tres familias vecinas.
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La parroquia local recolecta víveres y ofrece apoyo psicosocial a los niños afectados.
“La comunidad ha respondido con un espíritu increíble; aquí nadie se rinde”, dice la profesora Marta López, voluntaria en uno de los albergues.
Prevención a largo plazo: lecciones y retos
Para reducir la vulnerabilidad, especialistas proponen:
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Ordenamiento territorial estricto: prohibir viviendas en laderas inestables.
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Obras de contención: muros y drenajes para estabilizar taludes.
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Sistemas de alerta temprana: sensores de humedad y redes de comunicación local.
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Reforestación: recuperar cobertura vegetal para mejorar la cohesión del suelo.
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Educación comunitaria: talleres sobre riesgos y protocolos de evacuación.
Sin estas medidas estructurales, la repetición de desastres en Antioquia es casi segura.
Conclusión
El deslave de Sabaneta que cobró siete vidas es un dramático recordatorio de que el cambio climático y el uso inadecuado del suelo multiplican los riesgos naturales en Colombia. La respuesta inmediata de autoridades y vecinos ha salvado vidas, pero la reconstrucción y la prevención a largo plazo son el gran desafío. Es urgente invertir en infraestructura de mitigación, fortalecimiento de sistemas de alerta y ordenamiento territorial. Solo así se honrará la memoria de las víctimas y se protegerá a las comunidades más vulnerables, convirtiendo la tragedia en un punto de inflexión para un futuro más seguro y resiliente.
