El Congreso de la República del Perú ha aprobado por insistencia una ley que marca un antes y un después en la protección de los derechos de los consumidores. Esta normativa, conocida como la ley antispam, modifica el Código de Protección y Defensa del Consumidor para prohibir las llamadas no solicitadas y los mensajes masivos promocionales sin el consentimiento expreso de los ciudadanos. En un país donde el acoso telefónico es una molestia cotidiana, esta ley promete devolver la tranquilidad y reforzar la protección de datos personales. A continuación, exploramos los detalles, implicaciones y beneficios de esta medida histórica.
Contexto de la Ley Antispam: Un Problema Nacional
Perú enfrenta una realidad alarmante: según el congresista Manuel García Correa, presidente de la Comisión de Defensa del Consumidor (Codeco), el país ocupa el segundo lugar mundial en la recepción de llamadas spam, con un promedio de 18 intentos de contacto por usuario al mes. Además, José Luna, otro legislador clave en la promoción de esta ley, señala que un ciudadano puede llegar a recibir hasta 36 llamadas semanales, afectando no solo su tranquilidad, sino también su salud mental.
Las quejas de los peruanos han sido constantes: desde promociones no deseadas hasta posibles extorsiones camufladas en estas comunicaciones. Ante este panorama, el Congreso aprobó la ley con más de 100 votos a favor, desestimando las objeciones del gobierno de Dina Boluarte, que había devuelto la norma en tres ocasiones desde abril de 2023.
¿Qué Prohíbe la Ley Antispam?
La normativa es clara y estricta: las empresas no pueden utilizar centros de llamadas (call centers), sistemas automáticos de telefonía, mensajes de texto masivos ni correos electrónicos para promocionar productos o servicios sin el consentimiento previo del consumidor. María Alejandra González Luna, directora de la Dirección de Protección de Datos Personales del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (Minjusdh), explicó en RPP que «no pueden llamarme si no tienen mi consentimiento, incluso no pueden llamarme para pedírmelo, sino que yo debo haberlo dado previamente».
Esto representa un cambio significativo respecto a regulaciones anteriores, que permitían una primera llamada para solicitar permiso. Ahora, el consentimiento debe originarse en acciones como firmar un contrato, participar en un sorteo o autorizar explícitamente el contacto. Además, si una empresa opera en Perú pero utiliza call centers extranjeros, la responsabilidad recae en la compañía local, según González Luna: «El responsable es la empresa que está en el Perú porque es la interesada en brindarme el servicio».
¿Cómo Denunciar Llamadas Spam?
La ley no solo prohíbe estas prácticas, sino que también empodera a los ciudadanos con herramientas para defenderse. La Autoridad Nacional de Protección de Datos Personales (ANPD) del Minjusdh es el organismo encargado de recibir denuncias. Los consumidores pueden reportar infracciones a través de:
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Mesa de partes: Virtual o presencial.
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Correo electrónico: protegetusdatos@minjus.gob.pe.
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Teléfono: 01 204 80 20, anexo 2410 (servicio gratuito a nivel nacional).
Existen dos opciones principales para actuar:
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Revocar el consentimiento o solicitar no recibir más llamadas mediante un proceso trilateral, que toma unos 45 días.
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Denunciar formalmente a la empresa por contactar sin permiso, lo que puede derivar en sanciones.
Las multas por incumplimiento superan las 5 UIT (Unidades Impositivas Tributarias), dependiendo de la gravedad, y el historial respalda su aplicación: entre 2020 y 2023, Indecopi sancionó a 53 empresas con multas que sumaron más de 5,3 millones de soles.
La Oposición del Gobierno de Dina Boluarte
A pesar del apoyo unánime en el Congreso, el Ejecutivo, liderado por Dina Boluarte, se opuso inicialmente a la ley. En tres ocasiones (abril y octubre de 2023, y julio de 2024), el gobierno devolvió la norma, argumentando dos puntos principales:
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Impacto en las empresas: Según el oficio enviado al Congreso, prohibir las comunicaciones iniciales no solicitadas limitaría la capacidad de las compañías para obtener consentimiento y ofrecer productos que podrían interesar a los consumidores. Este argumento fue rechazado por legisladores como Wilson Soto y Jorge Morante, quienes lo calificaron de «absurdo» y defendieron la prioridad de los derechos del consumidor.
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Pérdida de empleos: El gobierno estimó que la ley podría afectar a unas 20,000 personas empleadas en sectores como el telemarketing. Sin embargo, los promotores de la normativa sostienen que la privacidad y tranquilidad de millones de peruanos no deben sacrificarse por intereses económicos.
José Luna enfatizó: «No podemos permitir que siga el acoso y la coacción al que nos someten estas empresas». Por su parte, Soto añadió que las llamadas spam no solo son molestas, sino que a veces ocultan extorsiones, lo que refuerza la urgencia de esta medida.
Beneficios para los Consumidores Peruanos
La ley antispam trae consigo múltiples ventajas:
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Privacidad reforzada: Los ciudadanos recuperan el control sobre quién puede contactarlos y para qué.
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Reducción del acoso: Al limitar las comunicaciones no deseadas, se espera una disminución significativa de las molestias diarias.
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Protección contra fraudes: Restringir estas prácticas también dificulta que delincuentes utilicen las llamadas como fachada para estafas o extorsiones.
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Sanciones efectivas: Las multas y mecanismos de denuncia aseguran que las empresas cumplan la normativa.
Como señaló Wilson Soto en Infobae Perú: «¿Quién no recibe todos los días llamadas cuando uno ni siquiera lo ha autorizado? Yo recibo llamadas hasta de otros países, como la India o Pakistán». Esta ley responde a una demanda ciudadana largamente ignorada.
Un Paso Hacia la Protección de Datos Personales
La aprobación de esta normativa alinea a Perú con estándares internacionales en materia de protección de datos personales y derechos del consumidor. Al exigir consentimiento explícito y establecer sanciones claras, la ley no solo protege a los ciudadanos, sino que también fomenta prácticas comerciales más éticas y transparentes.
Aunque aún está pendiente su promulgación por parte del Ejecutivo, la insistencia del Congreso refleja un compromiso firme con la ciudadanía. Una vez publicada, la ley entrará en vigor, y los peruanos podrán comenzar a disfrutar de sus beneficios, respaldados por instituciones como el Minjusdh y la ANPD.
La ley antispam aprobada en Perú es una victoria para los consumidores y un mensaje claro a las empresas: la privacidad y la tranquilidad no son negociables. Con mecanismos de denuncia accesibles, sanciones contundentes y una prohibición tajante de las llamadas no solicitadas, esta normativa promete transformar la experiencia diaria de millones de personas. En un contexto donde el spam telefónico ha alcanzado niveles insostenibles, Perú da un paso adelante para garantizar que los derechos de sus ciudadanos prevalezcan sobre los intereses comerciales.
