En un hito histórico para la diplomacia latinoamericana, la colombiana Laura Gil ha sido elegida como la nueva secretaria general adjunta de la Organización de los Estados Americanos (OEA), convirtiéndose en la primera mujer en ocupar este cargo en los más de 70 años de existencia de la institución. Su elección, celebrada el 5 de mayo de 2025 en Washington, no solo representa un avance significativo para la equidad de género en la política internacional, sino también un reconocimiento a su trayectoria y compromiso con los valores democráticos y los derechos humanos.
Un Camino Internacional
Nacida en Montevideo, Uruguay, Laura Gil emigró a Colombia en 1993, tras haber trabajado para las Naciones Unidas en Haití. Su formación académica incluye estudios en Saint John’s College y una maestría en Leyes y Diplomacia de la Fletcher School de la Universidad Tufts en Massachusetts, Estados Unidos. A lo largo de su carrera, ha combinado su labor diplomática con su pasión por los medios de comunicación, siendo columnista y analista en diversos espacios de opinión.
Trayectoria Diplomática
Antes de su nombramiento en la OEA, Gil desempeñó roles clave en la Cancillería colombiana. Entre 2022 y 2023, fue viceministra de Asuntos Multilaterales, donde se destacó por su defensa de los derechos de las mujeres, pueblos indígenas y comunidades LGBTIQ+. Además, fue observadora electoral en más de una docena de misiones internacionales y consultora para organismos multilaterales. En julio de 2023, asumió el cargo de embajadora de Colombia en Austria y representante permanente ante la ONU en Viena.
Elección Histórica
En la Asamblea General extraordinaria de la OEA, Gil compitió con la peruana Ana María Sánchez y la guatemalteca Claudia Escobar. Tras una segunda ronda de votación, Gil obtuvo 19 votos frente a los 13 de Sánchez, asegurando su posición como la nueva secretaria general adjunta. Su elección fue respaldada por países como Brasil, México y Chile, y se espera que asuma sus funciones el 16 de junio de 2025, bajo el liderazgo del nuevo secretario general, Albert Ramdin.
Visión para la OEA
En su discurso tras la elección, Gil expresó su compromiso con una OEA más moderna, transparente y eficaz. Destacó la importancia de fortalecer la democracia, los derechos humanos y la integración regional, pilares fundamentales de la organización. Su experiencia en organismos multilaterales y su enfoque centrado en los derechos humanos serán esenciales para enfrentar los desafíos actuales del continente.
Desafíos y Oportunidades
El nombramiento de Gil se produce en un contexto de desafíos para la OEA, incluyendo posibles recortes financieros por parte de Estados Unidos y crisis políticas en países como Venezuela y Haití. Sin embargo, su liderazgo ofrece una oportunidad para revitalizar la organización y promover una agenda inclusiva y orientada a resultados.
Reconocimientos y Legado
A lo largo de su carrera, Laura Gil ha sido reconocida por su labor en pro de la democracia y los derechos humanos. Ha recibido premios como el Draper Hills Fellow de la Universidad de Stanford y el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar. Su nombramiento como secretaria general adjunta de la OEA es un testimonio de su dedicación y contribución a la diplomacia internacional.

Conclusión
La elección de Laura Gil como la primera mujer en ocupar el cargo de secretaria general adjunta de la OEA marca un precedente en la historia de la organización. Su trayectoria, compromiso con los derechos humanos y visión para una OEA más inclusiva y eficaz son elementos clave para enfrentar los retos del siglo XXI. Con su liderazgo, se espera que la OEA recupere su relevancia y desempeñe un papel fundamental en la construcción de un continente más democrático y justo.