Santo Domingo, 9 de abril de 2025. Lo que debía ser una noche inolvidable de música y baile terminó convirtiéndose en una de las peores tragedias urbanas en la historia de la República Dominicana. En la madrugada del martes, el techo de la discoteca Jet Set, ubicada en la capital Santo Domingo, colapsó mientras cientos de personas disfrutaban de un espectáculo en vivo del icónico cantante Rubby Pérez. El saldo, hasta el momento, es devastador: 124 muertos, más de 250 heridos y decenas de desaparecidos.
Jet Set no era cualquier discoteca. Con más de 50 años de historia, era considerada un templo del merengue y un lugar de encuentro de figuras públicas, artistas, deportistas y ciudadanos comunes. Su famoso evento semanal, el “lunes bailable”, congregaba a multitudes de todo el país.
Este artículo busca responder a las preguntas más urgentes sobre esta tragedia: ¿cómo ocurrió el derrumbe? ¿Qué falló? ¿Se pudo haber evitado? ¿Quiénes son las víctimas? ¿Qué sigue ahora para los familiares y las autoridades?
¿Qué es la discoteca Jet Set y por qué era tan importante en República Dominicana?
La discoteca Jet Set fue fundada en 1974 y rápidamente se posicionó como uno de los centros nocturnos más prestigiosos del país. Ubicada en la Avenida Independencia, en el corazón de Santo Domingo, su escenario fue testigo de presentaciones de artistas como Juan Luis Guerra, Wilfrido Vargas, Sergio Vargas, Olga Tañón, y por supuesto, Rubby Pérez.
Cada semana, especialmente los lunes, la discoteca celebraba el tradicional evento «lunes bailable», que no solo reunía a los amantes del merengue y la salsa, sino también a celebridades, funcionarios y turistas.
Jet Set representaba el alma festiva del país: un lugar donde la música, la alegría y la cultura popular dominicana se encontraban.
¿Cómo ocurrió el derrumbe del techo?
Según testigos, el colapso ocurrió alrededor de la 1:15 a.m. del martes 8 de abril, justo cuando Rubby Pérez había iniciado su segunda canción. De repente, un crujido estremeció el lugar, seguido de un estallido: el techo completo del recinto se vino abajo.
La estructura cayó de forma vertical, aplastando el escenario, la pista de baile y varias zonas del público general. Algunas áreas laterales, como los baños y la zona VIP, fueron parcialmente afectadas.
Testimonios escalofriantes
“Estábamos bailando cuando de pronto se apagaron las luces. Sentimos un temblor, y al segundo siguiente todo se oscureció. Gritos, polvo, cuerpos atrapados. Fue como el fin del mundo”, relató Juliana Vargas, sobreviviente de 29 años.
Los videos grabados por asistentes muestran momentos de pánico, con personas corriendo entre los escombros, intentando rescatar a otros con las manos desnudas.
¿Qué dice el reporte preliminar de las autoridades?
El Centro de Operaciones de Emergencia (COE), dirigido por el general Juan Manuel Méndez, ha confirmado que la causa principal del colapso fue un fallo estructural severo en las vigas principales del techo.
Las primeras investigaciones indican que:
-
El edificio no había sido sometido a mantenimiento estructural desde al menos 2017.
-
Las recientes lluvias intensas podrían haber debilitado partes del techo.
-
Se había instalado recientemente un nuevo sistema de luces y sonido sin evaluación técnica previa del peso añadido.
-
El aforo fue superado por más de un 30% de su capacidad.
¿Quiénes son las víctimas del derrumbe?
Hasta el momento, 124 personas han perdido la vida, entre ellas:
-
Rubby Pérez, el cantante principal del evento y uno de los íconos más queridos del merengue.
-
Yolanda Mejía, exdiputada y defensora de los derechos culturales.
-
Carlos “El Tigre” Rodríguez, exjugador de béisbol de Grandes Ligas.
-
Rosa Almonte, influencer gastronómica conocida por sus transmisiones en vivo desde eventos sociales.
Además, hay más de 250 heridos, muchos de ellos con fracturas múltiples, quemaduras y traumatismos craneoencefálicos. Se calcula que aún hay entre 30 y 50 personas desaparecidas bajo los escombros, aunque la cifra puede variar a medida que avanzan los operativos de rescate.
¿Por qué había tanta gente en Jet Set esa noche?
La presentación de Rubby Pérez había sido anunciada como un homenaje a los 50 años del local. El evento fue promocionado intensamente por redes sociales, radio y televisión local.
Aunque la capacidad oficial de la discoteca era de 800 personas, se estima que había más de 1.200 personas en el recinto al momento del derrumbe.
Las entradas se vendieron en línea y en taquillas físicas, y según testigos, incluso se permitió el ingreso de personas sin boleto en la última hora del show.
¿Hubo negligencia? ¿Se pudo evitar?
Esta es la gran pregunta que hoy indigna a la sociedad dominicana.
El presidente Luis Abinader ha ordenado una investigación exhaustiva y ha dicho que “caerán todas las responsabilidades que correspondan, caiga quien caiga”.
Posibles responsables:
-
Los dueños de Jet Set, por no mantener adecuadamente la infraestructura.
-
Las autoridades municipales, por no fiscalizar ni controlar el aforo del local.
-
Los organizadores del evento, por permitir el ingreso excesivo.
-
Ingenieros o técnicos que avalaron la seguridad del lugar, si hubo falsificación de documentos.
Ya se han detenido a tres personas para interrogatorio: el gerente del local, el encargado de seguridad y un ingeniero estructural que trabajó en las remodelaciones del año pasado.
¿Cómo ha reaccionado la sociedad dominicana?
El país está de luto nacional por tres días, con banderas a media asta y la suspensión de eventos culturales y deportivos.
En redes sociales, el hashtag #JetSetTragedia ha acumulado millones de publicaciones en menos de 24 horas.
Artistas como Romeo Santos, Juan Luis Guerra, Bad Bunny, Olga Tañón y Marc Anthony han expresado su dolor por la tragedia.
Iglesias, ONGs y centros comunitarios han comenzado campañas de recolección de sangre, ropa y alimentos para los afectados y sus familias.
¿Qué sigue ahora?
Las autoridades han prometido una comisión investigadora independiente, compuesta por expertos internacionales en ingeniería estructural y manejo de emergencias.
Además:
-
Se están revisando los permisos de funcionamiento de otros centros nocturnos en el país.
-
El Ministerio de Cultura ha anunciado que no otorgará más licencias a locales sin certificación estructural vigente.
-
Se ha planteado una ley de aforos, que buscará controlar electrónicamente el número de personas dentro de recintos cerrados.
Los familiares de las víctimas han exigido justicia y reparación económica. Muchos de ellos aseguran que ya habían denunciado las malas condiciones del local anteriormente.
Conclusión: una tragedia que marca un antes y un después
La tragedia de la discoteca Jet Set ha dejado una herida profunda en el corazón de la República Dominicana. No solo se han perdido vidas humanas —cada una con sueños, familias, historias—, sino que también se ha destruido un símbolo cultural del país.
Este desastre nos deja varias lecciones. Primero, la necesidad de controles más estrictos en infraestructuras de uso público. Segundo, la urgencia de respetar los límites de aforo y las condiciones de seguridad básicas. Y tercero, el recordatorio doloroso de que la música y la cultura —aunque celebradas con pasión— no deben estar por encima del bienestar y la vida humana.
Hoy el país está de luto, pero también comienza un proceso de reflexión. Que la memoria de las víctimas impulse un cambio real. Que esta tragedia no se repita nunca más.