Trujillo, una ciudad con una riqueza cultural innegable, se ha convertido en el epicentro de una lucha constante contra la criminalidad organizada. En los últimos años, diversas bandas han tomado control de distintos sectores, desatando el miedo entre los ciudadanos y afectando gravemente la seguridad pública. Estas bandas han diversificado sus actividades delictivas, incluyendo extorsión, sicariato, secuestro y tráfico de drogas, convirtiéndose en una amenaza latente que las autoridades han intentado contener con resultados limitados.
La expansión de estas bandas criminales en Trujillo no es un fenómeno aislado. Muchas de ellas han establecido conexiones con organizaciones internacionales, fortaleciendo sus redes de influencia y sofisticando sus métodos delictivos. Su presencia ha llevado a un incremento en los índices de homicidios y ataques armados, sembrando el terror en distritos estratégicos. A pesar de los operativos policiales, estas bandas han logrado reinventarse, reclutando a jóvenes en situación de vulnerabilidad y estableciendo nuevos territorios de operación.
El impacto de estas bandas en la economía local es innegable. Los comerciantes y empresarios se han convertido en sus principales objetivos, obligados a pagar sumas exorbitantes bajo amenazas de represalias. El sector transporte, la construcción y los pequeños negocios han sido blanco de extorsiones sistemáticas, afectando el desarrollo económico de la ciudad. La constante presencia de estas bandas ha generado un éxodo de inversionistas y un clima de desconfianza que dificulta el crecimiento de Trujillo como polo comercial.
A medida que estas bandas consolidan su poder, el desafío para las autoridades se vuelve cada vez más complejo. La lucha contra el crimen organizado requiere no solo operativos policiales, sino también reformas estructurales que ataquen las raíces del problema: la corrupción, la falta de empleo y la ausencia de programas de prevención juvenil. La ciudadanía, por su parte, enfrenta el dilema de vivir bajo la sombra de estas bandas o exigir mayores medidas de seguridad para recuperar el control de su ciudad.
1. Bandas como Los Pulpos: Tentáculos de Terror en la Criminalidad Trujillana
‘Los Pulpos’ es una de las organizaciones criminales más temidas en Trujillo. Esta banda, liderada por cuatro hermanos, ha sembrado el terror desde la década de 1990, expandiendo sus actividades delictivas más allá de las fronteras peruanas, llegando incluso a Chile. Se les atribuyen delitos como secuestros, extorsiones y asesinatos notorios.
Recientemente, ‘Los Pulpos’ han sido noticia debido a la infiltración en las fuerzas del orden. Una fotografía difundida mostró a policías de la División de Investigación Criminal (Divincri) de Trujillo compartiendo en una piscina con presuntos miembros de esta organización, lo que desató una serie de investigaciones y denuncias sobre la complicidad entre elementos corruptos de la policía y el crimen organizado en Perú. Además, se han encontrado pruebas de que esta banda tiene influencia en algunas municipalidades locales, utilizando amenazas y sobornos para proteger sus operaciones.
Las autoridades han intentado debilitar su poder mediante operativos conjuntos entre la Policía Nacional y la Fiscalía, logrando capturas importantes de sus líderes. Sin embargo, la estructura de ‘Los Pulpos’ sigue operando mediante redes organizadas en distintos sectores de la ciudad, lo que dificulta su erradicación total.
2. Bandas como Los Compadres: La Nueva Amenaza Criminal de Trujillo
‘Los Compadres’ es una banda criminal que surgió en el distrito de El Porvenir, específicamente en la zona conocida como Cruz Blanca. Esta organización está compuesta por exmiembros de otras bandas como ‘Los Pulpos’ y ‘La Jauría’, y se ha convertido en una amenaza significativa para la seguridad en Trujillo. Sus actividades delictivas incluyen extorsión, secuestro, sicariato, tráfico de terrenos y minería ilegal.
En enero de 2025, ‘Los Compadres’ se atribuyeron un atentado contra el edificio central del Ministerio Público en Trujillo, demostrando su capacidad para desafiar abiertamente al Estado y sembrar el terror en la población. Testimonios de comerciantes y empresarios señalan que esta banda impone cupos mensuales a negocios locales, generando pérdidas económicas y obligando a muchos a cerrar sus establecimientos.
La expansión de ‘Los Compadres’ ha sido posible gracias a la red de sicarios que han reclutado en diferentes barrios de Trujillo. Jóvenes sin oportunidades laborales y con antecedentes delictivos son captados por la banda con la promesa de dinero y protección, lo que agrava el problema social en la región.
3. El Tren de Aragua: La Expansión de una Megabanda Criminal en Trujillo
Originaria de Venezuela, el ‘Tren de Aragua’ es una megabanda que ha extendido sus operaciones a varios países de América Latina, incluyendo Perú. En Trujillo, esta organización ha establecido alianzas con bandas locales para consolidar su presencia y expandir sus actividades delictivas. Se les vincula con delitos como extorsión, secuestro, sicariato y trata de personas.
En febrero de 2024, las autoridades peruanas desarticularon una célula de ‘Los Gallegos’, una facción del ‘Tren de Aragua’ que operaba en Trujillo, y rescataron a seis menores que habían sido secuestrados en Chimbote para obligar a sus madres a prostituirse. Investigaciones recientes han revelado que esta banda también se encuentra involucrada en el tráfico de armas, utilizando rutas clandestinas para abastecer a otros grupos criminales en la región.
El gobierno ha intensificado la vigilancia en las fronteras y en los barrios más afectados por la presencia de esta banda. Sin embargo, el temor en la población sigue en aumento, ya que los métodos violentos del ‘Tren de Aragua’ han generado un estado de alerta permanente en diversas zonas de Trujillo.
4. Los Gatilleros de la Cruz Blanca: Sicarios Criminales al Servicio del Crimen
‘Los Gatilleros de la Cruz Blanca’ es una banda criminal que opera en el distrito de El Porvenir, en Trujillo. Esta organización se dedica principalmente al sicariato y ha sido vinculada con otros delitos como extorsión y tráfico de drogas. En octubre de 2024, la Policía Nacional del Perú capturó a seis presuntos integrantes de esta banda, lo que permitió desmantelar un presunto búnker de ‘Los Pulpos’ en el distrito de Alto Trujillo.
Los Gatilleros de la Cruz Blanca son conocidos por su alto nivel de violencia, utilizando sicarios jóvenes y altamente entrenados para eliminar a sus rivales. Se han reportado múltiples asesinatos selectivos en Trujillo que llevan el sello de esta organización, lo que ha generado una constante preocupación en la ciudadanía.
Las autoridades han identificado que esta banda también utiliza el tráfico de drogas como una fuente de financiamiento para sus operaciones. Han establecido contactos con carteles internacionales, lo que les permite mantenerse armados y con recursos suficientes para seguir operando a pesar de los esfuerzos policiales por desmantelarlos.
5. Los Chancheros: Crimen Organizado en el Sector Transporte de Trujillo
‘Los Chancheros’ es una organización criminal que ha centrado sus actividades delictivas en el sector transporte en Trujillo. Se les atribuyen delitos como extorsión a empresarios transportistas y sicariato. En 2020, la captura de ocho presuntos integrantes de ‘Los Pulpos’, ‘Los Ochenta’ y ‘Los Chancheros’ permitió desarticular a tres de las organizaciones criminales más peligrosas de la región y revelar las modalidades que empleaban para extorsionar y amenazar de muerte a empresarios transportistas en Trujillo.
Esta banda ha implementado una red de cobro de cupos en el transporte público, obligando a conductores y empresarios a pagar grandes sumas de dinero bajo amenaza de represalias. Además, se han registrado ataques armados contra aquellos que se han negado a cumplir con sus exigencias, generando una crisis en el sector.
El gobierno ha implementado operativos específicos para reducir la influencia de ‘Los Chancheros’, pero la corrupción dentro de algunas instituciones dificulta la erradicación de este problema. Mientras no se fortalezcan las medidas de control y seguridad, los transportistas seguirán enfrentando riesgos constantes en su trabajo diario.
Impacto en la Sociedad Trujillana
La presencia y actividades de estas bandas criminales han generado un clima de inseguridad y temor en la población de Trujillo. La extorsión a empresarios, comerciantes y transportistas es una práctica común, lo que afecta la economía local y la calidad de vida de los ciudadanos. Además, el sicariato y los enfrentamientos entre bandas rivales han incrementado los índices de homicidios en la ciudad.
El temor ha llevado a que muchas familias opten por cerrar sus negocios o migrar a otras ciudades en busca de seguridad. Esto ha generado un impacto en la inversión y el desarrollo económico de la región, convirtiendo a Trujillo en una de las ciudades con mayor percepción de inseguridad en el país.