Un salto tecnológico que se siente en la piel
Samsung ha vuelto a sacudir el panorama tecnológico, esta vez con un lanzamiento que combina lujo, innovación y una apuesta futurista por la inmersión visual total. Su nuevo monitor, el Odyssey OLED G9 3D, llega a Chile con una propuesta radical: experimentar el 3D sin usar lentes ni dispositivos externos, a través de una pantalla curvada que literalmente envuelve los sentidos.
Este equipo, que supera los 2 millones de pesos chilenos, no está dirigido al consumidor promedio. Es una joya tecnológica para usuarios exigentes, donde el precio es tan elevado como sus prestaciones.
¿Cómo funciona el 3D sin lentes? La magia está en el seguimiento ocular
A diferencia de los sistemas tradicionales de imagen tridimensional que requieren gafas con obturador activo o filtros polarizados, el Odyssey G9 3D emplea tecnología de seguimiento ocular (eye tracking) combinada con un sistema de proyección estereoscópica desde la pantalla.
Esto le permite ajustar dinámicamente la perspectiva de la imagen en tiempo real, según el ángulo desde el cual el usuario está mirando. Así se logra una profundidad realista, sin borrosidad ni fatiga ocular, algo que durante años fue la gran barrera del 3D sin lentes.
El resultado es sorprendente: objetos que parecen salir de la pantalla o hundirse en ella, con una fluidez natural que hace olvidar que se trata de una proyección digital.
Diseño curvo para una inmersión total
El Odyssey G9 3D no solo es tridimensional, también es ultra curvo, con una pantalla envolvente que abarca el campo de visión periférica del usuario. Su formato 32:9, equivalente a tener dos monitores de 27 pulgadas unidos, permite que la experiencia sea panorámica, fluida y sin interrupciones.
Además, incluye:
-
Panel OLED de 49 pulgadas con resolución Dual QHD (5.120 x 1.440 píxeles).
-
Tasa de refresco de 240 Hz, ideal para videojuegos y producción audiovisual de alto nivel.
-
Tiempo de respuesta de 0,03 ms, eliminando el ghosting incluso en escenas muy rápidas.
-
Contraste infinito gracias al negro puro del OLED y brillo máximo de hasta 1.000 nits.
El diseño también incorpora iluminación trasera personalizable, puertos USB-C, HDMI 2.1 y DisplayPort, y compatibilidad con sistemas de montaje VESA.
¿Para quién está pensado este monitor?
Aunque muchos podrían pensar que se trata de un equipo puramente gamer, lo cierto es que el Odyssey G9 3D apunta también a creadores de contenido, diseñadores 3D, animadores, ingenieros y desarrolladores de simulaciones.
El monitor permite:
-
Visualización precisa de modelos tridimensionales sin necesidad de gafas ni cascos VR.
-
Desarrollo de videojuegos o experiencias interactivas con percepción de volumen real.
-
Simulaciones médicas, arquitectónicas o de ingeniería con una percepción más cercana a la realidad.
Incluso en el cine o animación, puede ser un recurso creativo para previsualizar escenas en tres dimensiones sin depender de salas especiales.
El precio: ¿lujo o inversión?
Con un valor de más de 2 millones de pesos chilenos, el Odyssey G9 3D no está diseñado para el consumidor promedio. Pero en su segmento, este tipo de monitores no solo se paga por hardware, sino por la capacidad de abrir nuevas posibilidades visuales y productivas.
Las empresas creativas que deseen estar a la vanguardia encontrarán en este equipo:
-
Reducción de tiempos de prueba y error en diseños 3D.
-
Mejora significativa en la calidad de presentación de proyectos.
-
Impacto sensorial diferencial para clientes y usuarios.
En el ámbito doméstico, sin embargo, solo los entusiastas extremos del gaming o la tecnología de punta justificarán la inversión.
El futuro del 3D: ¿renace sin lentes?
Durante años, el 3D fue una moda pasajera. Muchos recuerdan los televisores con gafas incómodas y contenidos limitados que prometían mucho y entregaban poco. Sin embargo, con el avance del procesamiento de imágenes y tecnologías como el eye tracking, el 3D sin lentes está reviviendo como una tendencia potente, especialmente en el ámbito profesional.
Samsung no es la única compañía apostando por esta dirección, pero con el Odyssey 3D ha dado un paso adelante al unir esta tecnología a un panel OLED ultrarrápido, lo que lo posiciona como líder de un nuevo estándar de experiencia visual.
Compatibilidad, personalización y ecosistema
El monitor es compatible con sistemas Windows y Mac, consolas de última generación como PlayStation 5 y Xbox Series X, y también con plataformas gráficas como Unreal Engine, Unity, Blender y Maya.
Además, Samsung ha incorporado un centro de control personalizado para configurar modos de uso:
-
Modo juego con baja latencia.
-
Modo cine con mejoras de color.
-
Modo creativo con calibración de fábrica para diseño gráfico.
Los usuarios pueden guardar perfiles por aplicación y cambiar entre ellos con un clic.
Un producto que transforma el escritorio en escenario
Al tener un diseño sin bordes, con base metálica flotante y curvas que envuelven al espectador, el Odyssey G9 3D transforma el escritorio en un entorno sensorial, donde lo digital y lo físico se fusionan.
Muchos lo comparan con tener una ventana hacia otro mundo, o una escultura funcional que, además de rendir técnicamente, decora y redefine el espacio de trabajo o entretenimiento.
Samsung refuerza su liderazgo en innovación visual
Este lanzamiento consolida a Samsung como un referente absoluto en tecnología de pantallas. La compañía ha dominado tanto el segmento móvil con sus plegables, como el de televisores con sus Neo QLED y ahora busca conquistar también el nicho profesional y entusiasta con pantallas que superan lo tradicional.
El Odyssey G9 3D no es simplemente un producto más: es una declaración de lo que Samsung considera el futuro de la experiencia visual.
Una pantalla que no se mira, se habita
La llegada del monitor Samsung Odyssey G9 3D a Chile es más que un lanzamiento comercial. Es un hito en la forma en que percibimos y nos relacionamos con las imágenes. Su tecnología tridimensional sin lentes, sumada a un diseño curvo inmersivo y especificaciones de elite, marca un antes y un después en el mercado regional.
No es para todos, pero para quienes lo adopten, será como abrir una puerta a otra dimensión, donde las imágenes no se ven… se sienten.