El Mobile World Congress 2025 de Barcelona ha sido el epicentro de una innovación inesperada en el mundo de la fotografía móvil. Realme y Xiaomi han sorprendido al mercado con la presentación de smartphones equipados con sistemas de ópticas intercambiables, una tecnología que lleva años intentando establecerse y que, esta vez, podría marcar un antes y un después en la industria.
Realme Ultra: Lentes Intercambiables y Sensor de 1 Pulgada
Realme ha dado un paso audaz con su nuevo dispositivo, el Realme Ultra, un terminal que incorpora un sensor de 1 pulgada y 50 megapíxeles, optimizado para capturar imágenes con una calidad excepcional. Lo más innovador de este modelo es su sistema de anclaje que permite la utilización de objetivos de montura Leica M, con futuras compatibilidades planeadas para ópticas de Sony y Nikon.
Durante las demostraciones en el MWC 2025, se pudo observar su capacidad para generar un efecto bokeh impresionante con un objetivo de 90 mm, superando en calidad a dispositivos competidores como el iPhone. Dado que el sensor es de 1 pulgada, la distancia focal efectiva se multiplica por 2.7, lo que influye en el ángulo de visión.
Otra de las características clave del Realme Ultra es la capacidad de acoplar objetivos de cámaras DSLR, lo que abre un abanico de posibilidades para los aficionados y profesionales de la fotografía. Entre los ejemplos exhibidos en la feria se encontraron un objetivo de 73 mm para retratos y otro de 234 mm para teleobjetivo, ofreciendo ventajas notables en diferentes escenarios fotográficos.
- Retratos: Efecto bokeh «cremoso» para un desenfoque profesional.
- Teleobjetivo: Zoom óptico 10x sin pérdida de calidad y digital hasta 60x.
- Requisitos: Para un rendimiento óptimo con estos objetivos, es recomendable usar un trípode, ya que el zoom elevado puede afectar la estabilidad de la imagen.
Xiaomi Modular Optical System: Un Enfoque Distinto
Por su parte, Xiaomi ha apostado por una estrategia diferente con su sistema Modular Optical System. Este concepto prescinde de la colaboración con Leica y opta por un módulo fotográfico completo, que integra tanto el sensor como la óptica.
El primer módulo disponible cuenta con una lente de 35 mm f/1.4 y un impresionante sensor Micro Cuatro Tercios de 100 megapíxeles. A diferencia de otros dispositivos, esta configuración permite una gestión manual desde la aplicación de cámara del teléfono, ofreciendo controles avanzados como la selección de apertura entre f/1.4 y f/11.
El sistema de acoplamiento de Xiaomi es magnético y también permite la carga del dispositivo, diferenciándose de intentos previos como el Xiaomi 12S Ultra Concept, que nunca llegó a la comercialización.
Innovación con Historia: Inspiraciones y Retos
La idea de un smartphone con lentes intercambiables no es nueva. Iniciativas previas como los Sony QX, los módulos fotográficos de Olympus, Kodak y Yongnuo intentaron sin éxito popularizar esta tecnología. No obstante, la propuesta actual de Realme y Xiaomi parece estar mejor desarrollada, con sistemas de ajuste de objetivos más maduros y versátiles.
A pesar de la expectación generada, aún no hay información sobre fechas de lanzamiento o precios oficiales. Expertos del sector, como Photolari, se preguntan si esta vez los fabricantes lograrán llevar estas innovaciones más allá del concepto, evitando que queden relegadas a meros prototipos.
¿Un Futuro con Smartphones Profesionales?
En un contexto donde la inteligencia artificial domina las conversaciones en el MWC, estas innovaciones han redirigido momentáneamente la atención hacia la fotografía móvil. Si estas tecnologías logran consolidarse, podría abrirse un nuevo horizonte en la captación de imágenes desde los teléfonos, ofreciendo una alternativa real a las cámaras tradicionales.
Los dispositivos presentados por Realme y Xiaomi representan un cambio de paradigma, donde la modularidad y la calidad fotográfica podrían convertirse en los nuevos estándares de la industria. Ahora, queda por ver si estos conceptos lograrán superar la fase de desarrollo y consolidarse en el mercado o si, como en intentos anteriores, se quedarán en el camino.
La llegada de los smartphones con lentes intercambiables supone una revolución en el mundo de la fotografía móvil. Tanto Realme como Xiaomi han presentado soluciones innovadoras que, de alcanzar el mercado, podrían marcar una nueva era en la captación de imágenes desde dispositivos compactos.
Sin embargo, el reto está en la viabilidad comercial y la aceptación del usuario final. El público demanda soluciones prácticas y accesibles, por lo que los fabricantes deberán equilibrar la innovación con la usabilidad. Si estos dispositivos logran ese equilibrio, podrían redefinir la manera en que entendemos la fotografía desde el móvil.
Por ahora, el Mobile World Congress 2025 nos ha dejado con una visión del futuro de la fotografía móvil que promete desafiar los límites de lo que un smartphone puede hacer. Queda por ver si estos proyectos se materializan en productos comerciales o si, como en otras ocasiones, se quedan en el laboratorio de las ideas.
