Elon Musk, el visionario detrás de Tesla, vuelve a ser el centro de controversias. Esta vez, el gigante de la tecnología enfrenta una demanda interpuesta por Alcon Entertainment, la productora que trajo a la vida Blade Runner 2049. La acusación principal es el uso no autorizado de imágenes generadas por inteligencia artificial (IA) que se asemejan a escenas icónicas de la película para promover los nuevos robotaxis autónomos de Tesla. La demanda, que también involucra a Warner Bros. Discovery (WBD), fue presentada en la corte federal de Los Ángeles, y señala que Musk y Tesla usaron estas imágenes a pesar de que Alcon se negó a conceder los derechos para su uso.
La presentación de los robotaxis y el evento problemático
El 10 de octubre de 2024, Musk presentó los tan esperados robotaxis totalmente autónomos de Tesla durante un evento en los estudios de Warner Bros. en Burbank, California. Durante la presentación, Musk apareció en el escenario montado en un «Cybercab», el último modelo de Tesla, y, mientras daba su discurso, una pantalla mostró una imagen que, según Alcon, es muy similar a una escena clave de Blade Runner 2049. La imagen representaba a un hombre con un largo abrigo observando una ciudad en ruinas bajo una luz anaranjada, evocando el momento en que el protagonista de la película, interpretado por Ryan Gosling, llega en su vehículo volador a un devastado Las Vegas.
Musk, durante su discurso, hizo una breve referencia a la famosa película de ciencia ficción: “Me encanta Blade Runner, pero no estoy seguro de si queremos ese futuro. Creo que nos quedamos con el abrigo que lleva puesto, pero no con el apocalipsis sombrío”.
Alcon se niega, pero Tesla sigue adelante
La demanda de Alcon alega que horas antes del evento, Musk y su equipo solicitaron permiso para usar imágenes de Blade Runner 2049 en la presentación, a lo que la productora se negó rotundamente. A pesar de esta negativa, Tesla, con la ayuda de IA, generó imágenes que se asemejan a las de la película y las utilizó de todos modos. Alcon afirma que esta acción constituye una clara violación de derechos de autor, agravada por el hecho de que Musk sabía que el uso de dichas imágenes estaba prohibido.
El documento legal acusa a Tesla, Musk y WBD de infracción directa de derechos de autor, infracción vicaria, infracción por contribución y falsa representación. Además de una compensación monetaria no especificada, Alcon busca una orden judicial que impida a Musk, Tesla y cualquier persona involucrada seguir utilizando imágenes de Blade Runner 2049 o elementos derivados en relación con Tesla o el propio Musk.
¿Qué está en juego para Alcon?
Alcon, que actualmente está trabajando en una nueva serie de Blade Runner 2099 para Amazon Prime, ha invertido décadas y cientos de millones de dólares en construir la marca Blade Runner 2049. Según la demanda, esta infracción podría afectar gravemente las relaciones comerciales de Alcon con otros socios automotrices, ya que la productora está en negociaciones para nuevas colaboraciones en relación con la serie Blade Runner 2099. Anteriormente, las asociaciones de Alcon con marcas automotrices han alcanzado acuerdos millonarios, y la intromisión de Tesla y Musk podría poner en riesgo futuros contratos.
¿Es Musk un problema para las marcas?
Además de la infracción de derechos de autor, la demanda también aborda un tema más personal: el propio Elon Musk. Según Alcon, las opiniones políticas y sociales del empresario, sumadas a su comportamiento «caprichoso y arbitrario», que en ocasiones «roza el discurso de odio», hacen que cualquier asociación de marca con Tesla sea una decisión riesgosa. La demanda destaca que Alcon ha evitado intencionalmente cualquier vínculo con Tesla debido a las controvertidas declaraciones de Musk, sus donaciones políticas y su influencia amplificada en las redes sociales.
Musk ha sido objeto de duras críticas en el pasado por comentarios que muchos consideran antisemitas y racistas. En noviembre de 2023, Musk respondió a una teoría de conspiración nacionalista blanca en X (antes Twitter), lo que llevó a varias grandes compañías a suspender la publicidad en la plataforma. Si bien Musk se disculpó por sus declaraciones, afirmando que no es antisemita, el daño a su reputación ya estaba hecho.
La demanda de Alcon subraya que, para las marcas que no comparten las opiniones de Musk, asociarse con Tesla puede ser problemático. Cualquier marca prudente debe considerar el comportamiento políticamente cargado de Musk antes de entrar en una asociación comercial, señala la productora. Esto es especialmente relevante en el caso de Alcon, que ha sido extremadamente cautelosa al seleccionar sus socios comerciales para evitar cualquier posible asociación negativa.
El papel de la inteligencia artificial
Un aspecto crucial en esta disputa es el uso de imágenes generadas por IA. Según la demanda, las imágenes que se mostraron durante el evento de Tesla parecen haber sido generadas por IA utilizando imágenes fijas oficiales de Blade Runner 2049 o entradas muy similares. Esto plantea una cuestión interesante sobre el uso de la IA en la creación de contenido y los límites legales en cuanto a la infracción de derechos de autor. Alcon sostiene que la generación de imágenes tan similares a las de su película, especialmente después de haber denegado el permiso, fue un acto deliberado y malicioso para hacer que la presentación de Tesla fuera más atractiva para la audiencia global.
¿Qué sigue para Tesla y Musk?
A medida que el caso avanza en los tribunales, queda por ver cómo se resolverá este conflicto. La demanda de Alcon podría tener repercusiones no solo para Tesla, sino también para la forma en que otras empresas abordan el uso de IA y los derechos de autor. Si bien Musk no ha respondido públicamente a las acusaciones, el impacto de este caso podría ser significativo, ya que involucra tanto a Tesla como a Warner Bros. Discovery, una de las principales compañías de entretenimiento del mundo.
El conflicto entre Alcon Entertainment y Tesla pone de relieve los desafíos legales y éticos que surgen con el uso de inteligencia artificial en la industria del entretenimiento y la tecnología. A medida que la IA se integra cada vez más en nuestras vidas, este caso podría sentar un precedente importante para futuros litigios sobre derechos de autor y el uso no autorizado de imágenes generadas por IA. Además, pone en tela de juicio el comportamiento de Elon Musk y su influencia en las decisiones comerciales de Tesla, lo que podría afectar la viabilidad de futuras asociaciones con otras marcas.