Tras más de 16 años de expectativas, Ubisoft finalmente lanzó Assassin’s Creed Shadows este 20 de marzo de 2025, permitiendo a los jugadores explorar el Japón feudal en su período Azuchi-Momoyama (1573-1603). Esta entrega, desarrollada por Ubisoft Québec en colaboración con los estudios de Barcelona y Montpellier, busca brindar la representación más detallada y romántica del Japón histórico vista hasta ahora en un videojuego.
Un mundo abierto lleno de vida y detalle
El título lleva la inmersión a otro nivel gracias a su extraordinaria atención al detalle. Assassin’s Creed Shadows presenta un clima dinámico dividido en cuatro estaciones que transforman visualmente el paisaje y afectan el comportamiento tanto de la fauna como de los aldeanos, enriqueciendo significativamente la experiencia del jugador. Ciudades emblemáticas como Tokio, Kioto y Osaka han sido recreadas meticulosamente, invitando a explorar cada rincón de este cautivador universo histórico.
Los elementos visuales del juego son sobresalientes, con iluminación y sombras dinámicas que reaccionan en tiempo real. Árboles que se balancean individualmente al viento, efectos acuáticos impresionantes y la física del cabello en los personajes aportan realismo a cada escena. Además, Ubisoft incorporó entornos destructibles, permitiendo que las acciones de los jugadores tengan consecuencias directas en el ambiente.
Dos personajes, dos caminos
La jugabilidad se ve enriquecida por la dualidad en los protagonistas. Assassin’s Creed Shadows permite jugar como Yasuke, inspirado en el histórico samurái africano que perteneció al clan Oda liderado por Oda Nobunaga, o como Naoe, una shinobi experta en el sigilo del clan Iga. Esta elección va más allá de lo cosmético, afectando profundamente la narrativa y el estilo de juego.
Yasuke representa el combate frontal y contundente, empleando armas devastadoras como un kanabo y una katana, mientras que Naoe ofrece una experiencia más táctica y sigilosa, destacando su emblemática hoja oculta retráctil y habilidades inéditas en la franquicia, como arrastrarse en posición prona para evitar ser vista. Esta dinámica enriquece considerablemente la estrategia, ya que el mundo reaccionará de manera distinta dependiendo del personaje seleccionado.
Innovación en el sigilo con luces y sombras dinámicas
Assassin’s Creed Shadows introduce un avanzado sistema de sigilo basado en la gestión dinámica de luces y sombras. Durante la noche, los jugadores deben moverse estratégicamente aprovechando la oscuridad. Naoe, por ejemplo, puede crear zonas de sombra apagando luces mediante el lanzamiento de shurikens. Esta mecánica no solo permite infiltraciones sigilosas, sino que también genera situaciones emergentes que recompensan la paciencia y la planificación cuidadosa.
Los guardias reaccionan a estos cambios ambientales, acercándose a encender luces apagadas, creando nuevas oportunidades tácticas para emboscadas y eliminaciones silenciosas. Ubisoft logra así elevar la experiencia del jugador, haciéndolo sentir como un verdadero shinobi o samurái estratégico.
Rendimiento técnico impecable, pero con algunas limitaciones
En términos técnicos, Assassin’s Creed Shadows sorprende positivamente, mostrando un elevado nivel de optimización. En PC, el juego corre fluido con gráficos en calidad Ultra, usando tecnologías como DLSS en calidad alta con un Ryzen 9 9950X y una NVIDIA RTX 4070 Super, sin los infames bugs frecuentes en entregas anteriores.
Aunque el trazado de rayos viene incluido por defecto, existe la opción de limitarlo a ciertas áreas para optimizar el rendimiento en tarjetas gráficas más antiguas, como las GTX serie 10 o Radeon RX 5000. Otra característica notable es el soporte para guardados cruzados, permitiendo sincronizar partidas entre consolas PlayStation y ordenadores personales, facilitando la continuidad de la experiencia.
Apartado sonoro: inmersión con altibajos
El sonido en Assassin’s Creed Shadows presenta un marcado contraste. La música ambiental logra transmitir perfectamente la atmósfera del Japón feudal, aunque algunas piezas musicales en combates resultan extrañas y fuera de tono.
En cuanto al doblaje, la recomendación es optar por el «modo inmersión», que utiliza exclusivamente voces japonesas, entregando una interpretación vocal de primer nivel gracias a un extenso reparto de actores nipones. La versión en inglés, aunque decente, pierde autenticidad especialmente en la actuación de la protagonista femenina Naoe.
Narrativa profunda, pero con ritmo irregular
La historia en Shadows se destaca por su profundidad y ambición narrativa, siguiendo caminos distintos pero entrelazados para Yasuke y Naoe en un Japón que enfrenta cambios políticos trascendentales. La trama incluye figuras históricas reales y ofrece numerosos momentos documentados con precisión histórica, algo que los fanáticos de Assassin’s Creed apreciarán.
El juego ofrece horas de contenido adicional, incluyendo misiones secundarias detalladas y objetos reales recreados a partir de bases de datos proporcionadas por museos, lo que aporta un valor educativo y cultural. No obstante, algunos segmentos narrativos padecen de un ritmo desigual, especialmente en largos flashbacks que, aunque interesantes, ralentizan el avance general.
¿Vale la pena Assassin’s Creed Shadows?
Assassin’s Creed Shadows es una entrega notable y audaz dentro de la popular franquicia de Ubisoft. A pesar de pequeñas críticas relacionadas con decisiones cuestionables en la jugabilidad y la narrativa irregular, el título sobresale gracias a su innovadora jugabilidad, impresionante recreación visual y técnica, y su profunda atención al detalle histórico.
Shadows cumple con las expectativas creadas durante años y ofrece una experiencia inmersiva y satisfactoria tanto para fans veteranos como para nuevos jugadores, convirtiéndose en una ventana interactiva al fascinante Japón feudal, una era deseada durante largo tiempo por los seguidores de Assassin’s Creed.