SEOUL, Corea del Sur – En una noche histórica en el Teatro Nacional de Corea, un robot humanoide llamado EveR 6 se alzó en el podio del director de orquesta para liderar una presentación de la Orquesta Nacional de Corea. Este evento, marcó la primera vez que un robot dirige una orquesta en el país, generando gran expectativa y curiosidad entre los asistentes.
La Introducción de EveR 6
Desarrollado por el Instituto Coreano de Tecnología Industrial, EveR 6, un robot de 1.8 metros de altura con un rostro humanoide, fue diseñado para replicar los movimientos precisos de un director de orquesta a través de tecnología de captura de movimiento. En su debut, el robot realizó una reverencia al público antes de comenzar a mover sus brazos, controlando el tempo del espectáculo en vivo.
Un Desempeño Detallado pero Limitado
Choi Soo-yeoul, director artístico de la Orquesta Filarmónica de Busan, dirigió el concierto junto con EveR 6 y quedó impresionado por la precisión de los movimientos del robot. «Los movimientos de un director son muy detallados», comentó Choi. «El robot fue capaz de presentar tales movimientos detallados mucho mejor de lo que había imaginado». Sin embargo, Choi señaló una debilidad crítica: el robot no puede escuchar.
Esta falta de capacidad auditiva fue notada por varios miembros de la audiencia. Lee Young-ju, estudioso de la música tradicional coreana, mencionó que aunque los movimientos del robot eran impecables en mantener el ritmo, carecían de «aliento», una habilidad crucial para mantener a la orquesta lista para comprometerse colectivamente e instantáneamente. «Parecía que había trabajo por hacer para que el robot cumpliera con el trabajo», dijo Lee.
Song In-ho, otro miembro del público de 62 años, observó que el desempeño de EveR 6 parecía estar en un nivel elemental. «Supongo que sería capaz de dirigir por sí solo cuando esté equipado con inteligencia artificial para entender y analizar la música», comentó Song.
La Experiencia de un Concierto Innovador
El concierto, titulado Disproof, presentó a EveR 6 guiando tres de las cinco piezas interpretadas esa noche, incluyendo una que dirigió junto con Choi. Cerca de 1,000 personas asistieron al Teatro Nacional de Corea para presenciar este evento único, donde la orquesta utilizó instrumentos tradicionales coreanos.
Uno de los momentos destacados fue la interpretación de Gam, una obra especialmente encargada para el evento y compuesta por Son Il-hoon. Esta pieza de 12 minutos utilizó las fortalezas tanto del director humano como del robot, ya que no presentaba notación musical. Mientras EveR 6 fue preprogramado para dirigir a través de 30 ciclos de patrones de ritmo, Choi lideró la orquesta a través de una partitura improvisada, respondiendo en tiempo real y comunicándose con los intérpretes.
En una publicación en Instagram antes del concierto, Son Il-hoon sugirió que su obra abría posibilidades para la colaboración entre humanos y máquinas, «a través de la colaboración creativa», escribió, «no la oposición».
Desafíos y Futuras Posibilidades
La incorporación de EveR 6 en la dirección de orquestas plantea interesantes preguntas sobre el papel de la tecnología en las artes creativas. Dong-wook Lee, un investigador principal en el Instituto Coreano de Tecnología Industrial, explicó en un video promocional del concierto: «Nos involucramos en este proyecto para ver hasta dónde pueden llegar los robots en campos más creativos como las artes, y cuáles son los desafíos».
El equipo detrás de EveR 6 utilizó tecnología de captura de movimiento para replicar los movimientos del asistente del director de la Orquesta Nacional de Corea, Yeji Jeong. Sin embargo, todos los movimientos del robot fueron preprogramados, lo que significa que no había espacio para la improvisación, una habilidad fundamental en la dirección de orquestas.
Programadores del Instituto Coreano de Tecnología Industrial han sugerido que la siguiente etapa en el desarrollo del robot podría incluir el aprendizaje de datos, permitiendo a las orquestas pedir al conductor cibernético un tempo o patrón de ritmo específico. Sin embargo, Choi, quien trabajó junto a EveR 6, no cree que un robot pueda reemplazar a un director humano. «Dejemos la precisión a los robots», dijo Choi en una entrevista en video con el teatro nacional antes de la actuación. «Pero los aspectos musicales y artísticos pertenecen a un director humano».
Reacciones de los Músicos y el Público
Kim Bo-deul-saem, una flautista que participó en el concierto, compartió sus experiencias sobre tocar bajo la dirección del robot. «Estábamos ocupados siguiendo las órdenes del robot porque no consideraba la respiración de los músicos», comentó en una entrevista reciente. «También fue decepcionante que no pudiéramos comunicarnos con el director porque el robot no tiene habilidades de comunicación como el contacto visual durante la actuación».
A pesar de las limitaciones actuales, Lee Dong-wook cree que los robots tienen un lugar en el mundo de la música. «Dado que los robots no tienen las emociones con las que nacen los humanos, es más probable que se utilicen como herramientas suplementarias para los directores o compositores, en lugar de desempeñar directamente los roles en campos creativos como la dirección y la composición», explicó.
El debut de EveR 6 como director de orquesta en Corea del Sur representa un hito significativo en la intersección de la tecnología y las artes. Aunque todavía existen desafíos, este evento mostró la posibilidad de una colaboración armoniosa entre humanos y robots, sugiriendo un futuro en el que la tecnología pueda complementar y mejorar las capacidades humanas en campos creativos. Mientras los investigadores continúan perfeccionando las habilidades de EveR 6, queda claro que la precisión de los robots puede ser una herramienta valiosa, pero la esencia y el alma de la música seguirán siendo dominio de los humanos.