En el centro del debate sobre el futuro de TikTok en Estados Unidos surge una propuesta audaz: crear una versión alternativa de la plataforma que empodere a los usuarios, proteja sus datos y les ofrezca un valor real. Esta idea, promovida por un grupo de innovadores liderados por Project Liberty, plantea una solución revolucionaria que podría cambiar para siempre el panorama de las redes sociales y del internet en general.
El contexto de TikTok en EE. UU.
Desde su irrupción en el mercado, TikTok ha cautivado a millones de usuarios en todo el mundo, especialmente a la Generación Z. Sin embargo, su creciente popularidad ha estado acompañada de preocupaciones sobre la privacidad, la seguridad de los datos y la influencia de su algoritmo. En los Estados Unidos, estas inquietudes han llevado al gobierno a considerar regulaciones estrictas o incluso la prohibición de la aplicación, abriendo la puerta a discusiones sobre su posible adquisición por parte de empresas estadounidenses.
Es en este escenario donde Project Liberty se posiciona como un comprador viable. Su propuesta no busca adquirir el algoritmo de TikTok, sino su base de usuarios, contenido y marca. “Lo que proponemos es una alternativa en la que no se vigile a los usuarios, en la que los datos no se extraigan y en la que ellos permitan el uso de sus datos”, explican los promotores de esta iniciativa.
DSNP y Frequency: la base de un nuevo internet
La estrategia de Project Liberty se fundamenta en la construcción de una “pila limpia” basada en el Protocolo de Redes Sociales Descentralizadas (DSNP) y una plataforma llamada Frequency. Estas tecnologías permiten implementar un modelo descentralizado donde los usuarios tienen el control total de sus datos y relaciones en línea.
Frequency ya ha demostrado su viabilidad con la incorporación de aplicaciones como MeWe, una red social que ha alcanzado casi 1.5 millones de usuarios. Sin embargo, los impulsores de este proyecto reconocen que para transformar internet es necesario escalar a un nivel mucho mayor. Con 170 millones de usuarios activos en los EE. UU., TikTok representa una oportunidad única para acelerar esta transición.
Un modelo centrado en los usuarios
La propuesta de Project Liberty también redefine la relación entre plataformas, usuarios y anunciantes. En lugar de una “economía de la atención”, donde las aplicaciones compiten por captar el tiempo de los usuarios, se plantea una “economía de la intención”. Bajo este modelo, los usuarios podrán expresar de manera proactiva sus intereses y necesidades, permitiendo que los anuncios sean más relevantes y menos intrusivos.
Además, los datos de los usuarios dejarán de ser un recurso explotado por las plataformas para convertirse en un activo valioso del que los propios usuarios puedan beneficiarse. Aunque el valor específico que cada usuario podría recibir está por definirse, los promotores de esta iniciativa destacan que el mercado de datos tiene un valor incalculable, superior incluso al PIB de muchos países.
TikTok 2.0: una versión más saludable y controlada
La visión para esta nueva versión de TikTok incluye mantener el atractivo cultural de la plataforma, especialmente entre los jóvenes. Sin embargo, también busca abordar los problemas de adicción y el impacto negativo en la salud mental que muchos usuarios han identificado. La aplicación estará diseñada para ser intuitiva y atractiva, pero con mecanismos que den a los usuarios un control total sobre su experiencia.
Este enfoque también implica empoderar a los padres y mentores, brindándoles herramientas para guiar a los adolescentes en su uso de la tecnología. “Los jóvenes necesitan un mentor. Necesitan ser educados, y ahora es muy difícil para los padres competir con el algoritmo”, señalan los creadores de la propuesta.
El reto de la migración digital
Uno de los mayores desafíos de esta iniciativa será convencer a los usuarios de migrar a una nueva plataforma. Sin embargo, los promotores de Project Liberty confían en que la propuesta de un TikTok 2.0, con un modelo más justo y beneficioso, será lo suficientemente atractiva para catalizar esta transición.
Comparan este proceso con las migraciones humanas a gran escala: las personas necesitan tanto una razón para irse como un lugar al que puedan ir. En este caso, los problemas del internet actual representan la razón, mientras que una versión mejorada de TikTok podría ser el destino.
Una oportunidad única
La posibilidad de adquirir TikTok surge en un momento de gran serendipia para Project Liberty. Si bien la apelación de TikTok ante el Tribunal Supremo podría retrasar la transacción, los promotores están preparados para actuar en cualquier momento. Reconocen que esta oportunidad podría ser el catalizador necesario para construir un internet alternativo y mejorado.
“Estamos convencidos de que cuando la gente vea que hay una versión de TikTok 2.0, en la que curan su algoritmo, están a cargo y son dueños de sus datos, la gente clamará por eso”, afirman. Esta visión no solo promete resolver los problemas actuales de TikTok, sino también sentar las bases para un futuro digital más equitativo y sostenible.
La propuesta de Project Liberty no es simplemente una adquisición de TikTok, sino un esfuerzo por redefinir el internet. Al empoderar a los usuarios, proteger sus datos y ofrecerles un valor real, esta iniciativa podría transformar la manera en que interactuamos con las plataformas digitales. TikTok 2.0 representa una oportunidad única para construir un modelo más saludable, justo y centrado en las personas. El camino hacia esta visión no estará exento de desafíos, pero el potencial para crear un internet más sano y humano bien vale el esfuerzo.