La NASA ha otorgado un contrato de $843 millones a SpaceX, la empresa de Elon Musk, para construir el vehículo encargado de guiar la destrucción de la Estación Espacial Internacional (ISS) a finales de esta década, según anunció la agencia el miércoles. Este vehículo, denominado «U.S. Deorbit Vehicle» (USDV), será diseñado para dirigir el laboratorio de investigación del tamaño de un campo de fútbol de regreso a la atmósfera terrestre tras su retiro en 2030.
El Proyecto USDV y su Importancia
La construcción del USDV por parte de SpaceX es un paso crucial para garantizar la desorbitación segura y responsable de la ISS. Este proceso controlado es vital para evitar riesgos en áreas pobladas, como destacó la NASA en su comunicado de prensa. La necesidad de un vehículo dedicado para esta tarea subraya la prioridad de la agencia en mitigar cualquier riesgo potencial para la población.
La NASA no especificó si el diseño del USDV de SpaceX se basará en alguna de sus naves espaciales existentes, como las cápsulas Dragon. Tanto la NASA como SpaceX no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios de CNBC sobre el diseño.
Preparativos para el Fin de la ISS
La ISS ha sido tripulada de manera continua desde el año 2000 y ha albergado más de 3,300 experimentos en microgravedad, incluyendo investigaciones en ciencias médicas y demostraciones tecnológicas que no son posibles en la Tierra. Sin embargo, la estación está envejeciendo y enfrenta problemas cada vez más graves, como las fugas microscópicas, que la NASA y su principal socio, Roscosmos, no han podido resolver.
La agencia publicó un estudio el miércoles explicando por qué decidió destruir intencionalmente la ISS en una reentrada controlada. Se evaluaron diversas alternativas, incluyendo el desmantelamiento de la estación en órbita o elevarla a una órbita superior con una gran nave espacial como el Starship de SpaceX. Sin embargo, se determinó que cualquier intento de preservar o reutilizar la ISS era técnica o económicamente inviable.
El Valor Histórico de la ISS y su Retiro
La ISS es un artefacto único cuyo valor histórico no puede subestimarse. La NASA consideró esto al determinar si alguna parte de la estación podría ser salvada para preservación histórica o análisis técnico. Sin embargo, el estudio de la agencia concluyó que la destrucción en la reentrada era la única opción viable desde el punto de vista económico y técnico.
El Papel de SpaceX en la Destrucción de la ISS
SpaceX ha sido seleccionado para construir el vehículo que empujará a la ISS hacia la atmósfera terrestre, asegurando su desintegración controlada. Este proceso evitará cualquier riesgo a las áreas pobladas, lo que es esencial para una transición segura y responsable en la órbita baja de la Tierra al final de las operaciones de la estación.
El vehículo USDV requerirá un considerable empuje para guiar de manera segura a la ISS en la atmósfera en el lugar y momento correctos. Dada la gran masa y extensión de la plataforma -con dimensiones similares a las de un campo de fútbol-, algunos componentes seguramente sobrevivirán al calor de la reentrada y llegarán a la superficie terrestre. Los controladores permitirán que la órbita de la ISS se degrade naturalmente durante un período de tiempo, y después de retirar a la última tripulación, ordenarán al USDV que ejecute la maniobra final de desorbitación.
El Futuro de la Presencia Humana en el Espacio
La ISS ha sido un pilar fundamental de la investigación espacial durante más de dos décadas, pero su retiro planificado en 2030 marca un cambio significativo en la exploración espacial. La NASA planea reemplazar la ISS con estaciones espaciales privadas, ayudando a financiar el desarrollo de estas a través del programa Commercial LEO Destinations (CLD).
La estación espacial internacional, cuyo desarrollo y construcción costaron aproximadamente $150 mil millones, tiene un costo operativo anual de alrededor de $4 mil millones para la NASA. Por lo tanto, la agencia ve en las estaciones espaciales privadas una forma de reemplazar la ISS a una fracción del costo.
El Contexto Internacional y los Socios del Proyecto
El proyecto de la ISS ha sido liderado por Estados Unidos y Rusia, con la participación de Europa, Canadá y Japón en roles de apoyo. Los socios occidentales han acordado financiar la estación hasta 2030, mientras que Rusia ha indicado que su participación se extenderá al menos hasta 2028. La elección de un vehículo de desorbitación estadounidense para la ISS ayuda a la NASA y a sus socios internacionales a asegurar una transición segura y responsable en la órbita baja de la Tierra al final de las operaciones de la estación.
La NASA ha estudiado varias opciones para la disposición al final de la vida útil de la ISS. Estas incluyen el desmantelamiento de la estación y el uso de los elementos más jóvenes en una plataforma de próxima generación, así como la transferencia de la estación a una entidad comercial para su operación y mantenimiento. Sin embargo, estas soluciones presentan complicaciones en términos de complejidad, costo y dificultades legales relacionadas con la propiedad.
El Legado y el Futuro de la Exploración Espacial
Mientras la NASA y SpaceX trabajan en los detalles del USDV, el legado de la ISS continúa creciendo. A lo largo de sus más de 20 años de operación, la estación ha sido hogar de innumerables avances científicos y tecnológicos que han contribuido significativamente a nuestro conocimiento del espacio y la vida en microgravedad.
El enfoque de las agencias espaciales se desplazará hacia proyectos como la plataforma Gateway, que orbitará la Luna. Este nuevo enfoque no solo preservará la presencia humana en el espacio, sino que también impulsará la próxima generación de exploración y descubrimiento espacial.
la decisión de la NASA de otorgar a SpaceX el contrato para la construcción del USDV marca un hito en la historia de la exploración espacial. Con este paso, la agencia no solo asegura una transición segura y controlada al final de la vida útil de la ISS, sino que también sienta las bases para el futuro de la presencia humana en el espacio, impulsada por la innovación y la colaboración internacional.