En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha irrumpido con fuerza en el mundo laboral, generando tanto entusiasmo como preocupación. Sin embargo, mientras muchos temían que la IA les robara el trabajo, las últimas filtraciones sugieren una realidad distinta: los agentes de IA avanzados que planea lanzar OpenAI podrían ser tan costosos que solo unas pocas empresas podrán permitirse su contratación. Con tarifas que oscilan entre los 2.000 y 20.000 dólares mensuales, la revolución de la IA podría salir más cara de lo esperado.
Agentes de IA: la nueva generación de empleados digitales
Según información revelada por The Information, OpenAI está desarrollando una serie de agentes de IA especializados en diversas áreas, desde tareas administrativas hasta investigación académica de alto nivel. Estos agentes prometen desempeñar funciones de manera ininterrumpida, sin descansos, vacaciones ni licencias por enfermedad, ofreciendo una eficiencia teóricamente impecable.
El precio de estos agentes variárá según su nivel de especialización:
- Agente básico: Diseñado para organizar y clasificar leads de ventas, con un costo de aproximadamente 2.000 dólares mensuales.
- Agente para programación: Capaz de reemplazar a un desarrollador de software, con un precio de 10.000 dólares mensuales.
- Agente investigador: Un modelo con habilidades equivalentes a un doctorado humano en investigación avanzada, con una tarifa de 20.000 dólares mensuales.
Si bien la idea de un empleado digital trabajando las 24 horas del día suena atractiva, la pregunta que surge es si realmente resulta rentable para las empresas.
Una inversión costosa con grandes expectativas
La visión de OpenAI es clara: ofrecer agentes de IA que sean lo suficientemente potentes como para justificar su elevado costo. Para las empresas, esto representaría un ahorro a largo plazo en salarios, beneficios laborales y otros costos asociados a los empleados humanos. Sin embargo, la barrera de entrada es alta, ya que pocas compañías pueden permitirse pagar 20.000 dólares al mes por una sola IA.
Un factor que podría impulsar la adopción de estos agentes es la inversión de SoftBank, que ha comprometido 3.000 millones de dólares en estos sistemas durante 2024. Esta apuesta indica que existe confianza en la viabilidad de estos productos y en su impacto en la industria.
OpenAI y su desafío por la rentabilidad
A pesar de su protagonismo en el sector, OpenAI enfrenta un gran reto financiero. En 2023, la empresa liderada por Sam Altman registró pérdidas de aproximadamente 5.000 millones de dólares, debido a los altos costos operativos y de investigación. En respuesta, su estrategia apunta a generar ingresos a través de suscripciones cada vez más caras, con la meta de alcanzar la rentabilidad en 2029.
Este modelo de negocio se aleja de la versión gratuita de ChatGPT que muchos usuarios han disfrutado, y también supera con creces la suscripción de 20 dólares al mes de ChatGPT Plus. La transición hacia productos de ultra alto costo sugiere que OpenAI está apostando por un mercado corporativo y no por el consumidor promedio.
¿Será rentable contratar agentes de IA?
Las empresas que consideren contratar estos agentes deberán evaluar cuidadosamente su rentabilidad. En sectores donde la automatización pueda mejorar la productividad y reducir costos operativos, la inversión podría justificarse. No obstante, en industrias donde la creatividad, la intuición y la interacción humana son clave, la IA aún tiene un largo camino por recorrer.
Un programador humano puede percibir un salario similar al costo del agente de IA de OpenAI, pero con la ventaja de aportar experiencia, criterio y adaptabilidad. En el caso del agente investigador de 20.000 dólares mensuales, las empresas deberán evaluar si su trabajo realmente supera o iguala el de un equipo de investigadores humanos.
La promesa de los agentes de IA de OpenAI es revolucionaria: empleados digitales altamente especializados que pueden trabajar sin descanso. No obstante, su elevado costo plantea interrogantes sobre su viabilidad para la mayoría de las empresas. Mientras algunas corporaciones podrán permitirse esta inversión, muchas otras optarán por un enfoque híbrido que combine IA con talento humano.
A medida que el mercado de la inteligencia artificial continúa evolucionando, queda por verse si estos agentes de IA se convertirán en una herramienta indispensable o en un lujo exclusivo para grandes empresas. Lo que sí es seguro es que la revolución de la IA no será barata.