En un nuevo episodio de la batalla legal contra las grandes plataformas digitales, una coalición de 14 fiscales generales de Estados Unidos, liderada por los estados de California y Nueva York, presentó una demanda contra TikTok este martes. La popular aplicación de videos cortos, propiedad de la empresa china ByteDance, es acusada de ser una amenaza para la salud mental de los menores de edad en el país, al promover un contenido adictivo y, en algunos casos, peligroso. Letitia James, fiscal general de Nueva York, señaló que TikTok “dice ser seguro para los jóvenes, pero esto está lejos de la verdad”, haciendo eco de las crecientes preocupaciones de que la plataforma tiene un impacto negativo en la juventud.
Un algoritmo adictivo: el corazón del problema
Uno de los principales puntos de la demanda es el algoritmo de TikTok, que alimenta el feed “para ti”, una sección personalizada basada en los intereses de cada usuario. Este feed se actualiza constantemente y muestra contenido que capta la atención de los jóvenes, reproduciendo videos de forma automática al abrir la aplicación. Según el documento legal, el diseño de esta herramienta fue cuidadosamente planeado para maximizar el tiempo que los usuarios, en su mayoría jóvenes, pasan en la plataforma. Los fiscales alegan que el algoritmo genera una experiencia que induce a la adicción, ya que los adolescentes suelen pasar horas desplazándose sin darse cuenta del tiempo que transcurre.
El fiscal de Washington D.C., Brian Schwalb, fue especialmente crítico con el algoritmo, describiéndolo como un “productor de dopamina” que lleva a los usuarios a un estado de “flotación”, donde pierden la noción del tiempo. La demanda exige que TikTok implemente cambios significativos en su algoritmo y pague una compensación por los daños causados a la salud mental de los adolescentes.
Los efectos en la autoestima y la imagen corporal
Otro aspecto crítico de la denuncia se centra en los populares filtros de belleza de TikTok, los cuales permiten a los usuarios modificar su apariencia en las fotos y videos. Estos filtros, que pueden hacer que los usuarios luzcan más delgados o como si llevaran maquillaje, han sido señalados como una influencia negativa en la percepción corporal de los jóvenes. Los fiscales alegan que estos efectos promueven estándares de belleza irreales y fomentan una cultura de comparación, lo que puede llevar a los adolescentes a desarrollar problemas de autoestima e incluso trastornos dismórficos.
El documento legal también menciona que los adolescentes están expuestos a contenido que puede influir en su comportamiento, especialmente a través de los “desafíos” de TikTok. Estos desafíos virales, en los que los usuarios intentan imitar acciones realizadas por otros, a veces incluyen actividades peligrosas. Uno de los casos citados en la demanda es el de un adolescente de Brooklyn que falleció mientras realizaba el “subway surfing”, una práctica arriesgada que consistía en viajar en el exterior de un tren en movimiento. Según los fiscales, la plataforma debería ser responsable de monitorear y restringir estos contenidos que pueden representar un riesgo para los menores.
Estrategias de manipulación para mantener a los usuarios conectados
Además del algoritmo y los filtros, la demanda acusa a TikTok de utilizar notificaciones automáticas constantes para atraer a los jóvenes, incluso cuando no están usando la aplicación. Este tipo de tácticas incrementa la probabilidad de que los adolescentes vuelvan a abrir la app, lo que incrementa su tiempo en pantalla. Los fiscales sostienen que esta manipulación es perjudicial para la salud mental de los jóvenes, especialmente cuando estas notificaciones interrumpen su descanso y otros momentos importantes de su día.
La estrategia de TikTok, según los fiscales, es especialmente efectiva porque se enfoca en los menores, quienes no tienen las mismas defensas psicológicas que los adultos para resistir este tipo de contenido adictivo. Rob Bonta, fiscal general de California, declaró que “TikTok se dirige específicamente a los niños porque sabe que no tienen la capacidad para crear límites sanos ante los contenidos adictivos”. Esta declaración refleja la creciente preocupación de que la plataforma está contribuyendo a una crisis de salud mental en la población juvenil.
Una batalla judicial con historia
Este nuevo golpe legal no es el primero que enfrenta TikTok en los Estados Unidos. Desde hace algunos años, la compañía ha sido objeto de múltiples investigaciones y demandas. En agosto, el Departamento de Justicia de EE. UU. demandó a TikTok por recopilar datos personales de menores de 13 años sin el consentimiento de sus padres, lo que viola la Ley de Protección de la Privacidad Infantil en Internet (COPPA). Washington argumenta que la plataforma permite que los menores de edad creen cuentas y publiquen contenido sin las restricciones adecuadas, exponiéndolos a riesgos innecesarios.
Además de estas demandas, en junio, el estado de Nueva York promulgó una ley que exige que las redes sociales muestren el contenido en orden cronológico a los menores de 18 años, lo que obligaría a TikTok a cambiar su algoritmo si desea cumplir con esta regulación. Esta ley busca reducir la influencia que los algoritmos de recomendación tienen en los menores, promoviendo una experiencia menos adictiva en las redes sociales.
La defensa de TikTok
TikTok ha respondido a las acusaciones de los fiscales mediante un comunicado de su portavoz, Alex Haurek, quien aseguró que la empresa “está en desacuerdo con estas afirmaciones, muchas de las cuales creemos que son inexactas y engañosas”. Haurek resaltó que la plataforma está comprometida con la protección de los adolescentes y que han implementado medidas de seguridad, como límites de tiempo de pantalla para los usuarios jóvenes y herramientas de supervisión parental opcionales. También señaló que TikTok ha colaborado con los fiscales generales durante los últimos dos años para abordar los problemas, y consideró que la demanda es una medida decepcionante en lugar de trabajar en soluciones conjuntas.
Haurek mencionó además que la compañía se ha esforzado por eliminar contenido peligroso, como los videos de “subway surfing”, en colaboración con las autoridades locales de Nueva York. Sin embargo, la coalición de estados considera que estas medidas son insuficientes y que la plataforma sigue siendo peligrosa para los adolescentes.
Impacto de las redes sociales en la salud mental de los adolescentes
El uso frecuente de las redes sociales entre los adolescentes estadounidenses se ha convertido en un fenómeno común. Según un informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., más del 75% de los estudiantes de secundaria utilizan las redes sociales varias veces al día. El estudio encontró que aquellos adolescentes que pasan más tiempo en estas plataformas tienen más probabilidades de experimentar sentimientos de tristeza y desesperanza, además de ser más propensos a sufrir acoso escolar, tanto en la escuela como en línea.
Los datos de la encuesta muestran una clara relación entre el uso intensivo de redes sociales y la salud mental de los adolescentes, especialmente entre las jóvenes, quienes son más propensas a reportar problemas de bienestar emocional. Los expertos creen que la constante exposición a contenido idealizado y a la presión de la comparación social pueden ser factores que afectan negativamente a la salud mental de los jóvenes.
El futuro de TikTok en Estados Unidos
El panorama para TikTok en Estados Unidos se vuelve cada vez más complejo, con una serie de demandas y regulaciones que podrían limitar su funcionamiento en el país. Algunos estados ya han propuesto leyes que prohíben el uso de la aplicación en dispositivos gubernamentales, y la Administración Biden ha intentado presionar para que ByteDance venda la aplicación a una empresa estadounidense para reducir los riesgos de seguridad nacional.
La batalla legal podría resultar en multas significativas para TikTok y, en caso de que los fiscales tengan éxito, podría crearse un fondo para resarcir a los adolescentes estadounidenses afectados por el uso compulsivo de la plataforma. Además, TikTok podría verse obligado a cambiar sus algoritmos y modificar sus prácticas para reducir los efectos adictivos de su contenido.
El caso contra TikTok representa un hito en la lucha por la regulación de las redes sociales en favor de la salud mental de los jóvenes. La demanda, presentada por una coalición bipartidista de fiscales generales, expone los riesgos asociados con la popular plataforma y sugiere que el modelo de negocio de TikTok, que prioriza la retención de usuarios jóvenes a toda costa, tiene un alto costo para el bienestar de los adolescentes. La batalla legal en curso no solo pone en jaque a TikTok, sino que también abre la puerta a un debate más amplio sobre el impacto de las redes sociales en las futuras generaciones.