El mundo de la tecnología ha sido testigo de una de las historias más llamativas del sector en los últimos años. Humane, la startup de hardware fundada por ex empleados de Apple, anunció recientemente que la mayoría de sus activos han sido adquiridos por HP por 116 millones de dólares, marcando el final de su innovador pero fallido AI Pin. Con esta adquisición, HP se posiciona para expandir su presencia en la inteligencia artificial mientras Humane se convierte en otro caso de una promesa tecnológica que no logró materializarse en el mercado.
El AI Pin: Un concepto innovador con una ejecución deficiente
Cuando Humane lanzó el AI Pin en abril de 2024, la expectativa era enorme. El dispositivo prometía revolucionar la interacción con la tecnología al eliminar la necesidad de pantallas tradicionales. Se trataba de un pequeño gadget vestible que proyectaba información en la palma de la mano y se manejaba por comandos de voz y gestos. La idea atrajo inversión significativa, logrando recaudar más de 230 millones de dólares en varias rondas de financiamiento.
Sin embargo, los problemas comenzaron rápidamente tras su lanzamiento. Los usuarios reportaron una experiencia de uso deficiente, con errores técnicos, limitaciones en su funcionalidad y una interacción poco intuitiva. Las críticas se acumularon, y medios especializados como The Verge señalaron que el dispositivo no resolvía ningún problema real, sino que, por el contrario, introducía nuevas dificultades en la vida diaria de los usuarios.
De la ambición al colapso: La caída de Humane
El precio inicial del AI Pin, fijado en 499 dólares, resultó ser un obstáculo adicional para su adopción masiva. Ante las bajas ventas y las constantes devoluciones, Humane intentó reducir el precio en 200 dólares, pero el daño ya estaba hecho. Las cifras internas reflejaban una situación insostenible: las devoluciones superaban a las ventas en ciertos momentos, lo que derivó en un colapso financiero de la startup.
La empresa buscó venderse por un valor entre 750 y 1.000 millones de dólares, sin éxito. Finalmente, HP adquirió Humane por una cifra muy inferior a la valoración inicial de la startup, quedándose con su propiedad intelectual y su equipo de ingenieros.
El fin del AI Pin y las consecuencias para los usuarios
Uno de los aspectos más polémicos del cierre de Humane es el impacto en los usuarios que confiaron en su tecnología. La empresa anunció que el 28 de febrero de 2025 a las 12 p.m. PST, todos los dispositivos AI Pin dejarán de conectarse a los servidores de Humane, lo que los hará completamente inservibles para realizar llamadas, enviar mensajes o acceder a la IA en la nube.
Los clientes han sido instados a transferir sus fotos y datos personales antes de la fecha límite, ya que tampoco recibirán soporte técnico. Además, solo los usuarios que compraron el dispositivo en los últimos 90 días podrán solicitar un reembolso, dejando a los primeros compradores sin compensación alguna.
La estrategia de HP con la adquisición de Humane
Más allá de la desaparición del AI Pin, HP ha visto en Humane una oportunidad estratégica para potenciar su presencia en la inteligencia artificial. Con la adquisición, HP no solo se queda con el hardware y software desarrollado por Humane, sino también con su talento humano. Los empleados de la startup ahora formaran parte de HP IQ, una nueva división dedicada a la IA.
Uno de los activos más importantes adquiridos por HP es CosmOS, el sistema operativo de IA de Humane. Se especula que HP podría integrar esta tecnología en una amplia variedad de dispositivos, desde computadoras personales hasta impresoras inteligentes y entornos de trabajo conectados. Además, la posibilidad de aplicar CosmOS en sistemas de entretenimiento para automóviles, altavoces inteligentes y teléfonos Android abre nuevas oportunidades para el gigante tecnológico.
Un caso más de sobreexpectativas en el sector tecnológico
La historia de Humane y su AI Pin es una lección sobre los riesgos inherentes al desarrollo de hardware innovador sin una ejecución sólida. Si bien la idea de un dispositivo vestible sin pantalla resultaba atractiva en teoría, la falta de una experiencia de usuario fluida y la desconexión con las verdaderas necesidades del mercado provocaron su rápido declive.
Casos como el de Humane se han repetido en la industria tecnológica en varias ocasiones. Empresas emergentes con conceptos revolucionarios suelen atraer inversión millonaria y generar una enorme expectativa, solo para encontrarse con la cruda realidad de un mercado exigente y usuarios que buscan soluciones prácticas y eficientes.
Mientras Humane desaparece como empresa independiente, su tecnología podría encontrar una segunda vida en manos de HP. Queda por verse si HP logrará transformar los activos adquiridos en una ventaja competitiva real, o si el AI Pin será recordado como otro intento fallido en la evolución de la tecnología vestible.