El 14 de octubre de 2025 marcará un punto de inflexión en el mundo de la tecnología: el fin del soporte oficial para Windows 10. Este sistema operativo, que actualmente domina más del 60% del mercado de PCs con Windows según datos de Statista, dejará de recibir actualizaciones de seguridad y soporte técnico, generando preocupación entre los usuarios y empresas que aún dependen de él. Este artículo explora qué implica este cambio, cómo afecta a los usuarios y qué alternativas existen.
Fechas clave en el fin de soporte
Microsoft ha establecido un cronograma claro para el fin de soporte de Windows 10:
- 11 de junio de 2024: Finaliza el soporte para Windows 10 versión 21H2, dejando como única opción segura la versión 22H2.
- 14 de octubre de 2025: Finaliza el soporte para Windows 10 versión 22H2, marcando el fin de la era de Windows 10.
A partir de estas fechas, el sistema operativo quedará expuesto a vulnerabilidades, ya que Microsoft dejará de proporcionar actualizaciones de seguridad y correcciones de errores.
¿Qué significa el fin del soporte?
El fin del soporte implica que Microsoft abandonará por completo el mantenimiento de Windows 10. Aunque los equipos seguirán funcionando, no recibirán actualizaciones para corregir fallos de seguridad ni para solucionar errores. Esto tiene varias implicaciones importantes:
- Riesgos de seguridad: Los cibercriminales podrían aprovechar vulnerabilidades no resueltas, exponiendo a los usuarios a riesgos como ataques de malware y robo de datos.
- Incompatibilidad con nuevas aplicaciones y hardware: Con el tiempo, los desarrolladores dejarán de optimizar sus aplicaciones para Windows 10, limitando la funcionalidad de los equipos.
- Costos adicionales: Los usuarios que deseen seguir recibiendo soporte podrán pagar por actualizaciones de seguridad extendidas (ESU), con precios que oscilan entre 30 y 244 dólares dependiendo del tipo de usuario y la duración del soporte.
Alternativas para los usuarios
Si tienes un ordenador con Windows 10, hay varias opciones para prepararte antes de la fecha límite:
- Actualizar a Windows 11:
- Los usuarios con una licencia original de Windows 10 pueden actualizar gratuitamente a Windows 11, siempre y cuando sus dispositivos cumplan con los requisitos mínimos: un procesador de 64 bits, 4 GB de RAM, 64 GB de almacenamiento y soporte para TPM 2.0.
- Si tu equipo no cumple con los requisitos, verifica si puedes activar el TPM desde la UEFI o BIOS. En caso contrario, existen métodos no oficiales para instalar Windows 11, aunque estos podrían no estar respaldados por Microsoft.
- Optar por sistemas operativos alternativos:
- Distribuciones de Linux: Sistemas como Ubuntu, Fedora o SteamOS (optimizado para videojuegos) pueden alargar la vida de tu equipo y ofrecen un enfoque seguro y gratuito.
- ChromeOS Flex: Una opción basada en la nube para equipos menos potentes.
- Comprar un nuevo equipo: Aunque menos deseable desde un punto de vista ambiental, muchos usuarios optarán por actualizar su hardware para aprovechar las ventajas de Windows 11 o futuras versiones.
Impacto ambiental
El fin de soporte de Windows 10 podría generar un impacto ambiental significativo. Analistas de Canalys estiman que 240 millones de computadoras podrían convertirse en residuos electrónicos, equivalentes a 480 millones de kilogramos. Esto subraya la necesidad de fomentar alternativas sostenibles, como la actualización de sistemas operativos o el reciclaje responsable de dispositivos.
La transición a Windows 11
Microsoft ha presentado Windows 11 como “la versión más segura de Windows hasta la fecha”, enfocándose en mejoras de seguridad y rendimiento. Además, incorpora soporte para la inteligencia artificial, una característica que promete revolucionar la experiencia del usuario.
Sin embargo, se estima que alrededor de 400 millones de dispositivos actuales con Windows 10 no cumplen con los requisitos para actualizar a Windows 11. Esto podría forzar a millones de usuarios a buscar alternativas o invertir en nuevos equipos.
Riesgos de no actualizar
Seguir utilizando Windows 10 después de octubre de 2025 implica riesgos importantes:
- Exposición a ataques cibernéticos: Sin actualizaciones de seguridad, los equipos serán vulnerables a malware, ransomware y otras amenazas.
- Pérdida de privacidad: Las brechas de seguridad podrían comprometer datos sensibles.
- Incompatibilidad creciente: Las aplicaciones dejarán de funcionar correctamente, y los desarrolladores no ofrecerán soporte para Windows 10.
El fin de soporte de Windows 10 marca el cierre de un capítulo importante en la historia de los sistemas operativos. Los usuarios deben actuar con antelación para evitar riesgos y asegurar una transición fluida hacia opciones más seguras y compatibles. Ya sea actualizando a Windows 11, explorando alternativas como Linux o invirtiendo en nuevos equipos, lo esencial es no quedarse atrás en un entorno tecnológico en constante evolución.