El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha intensificado su crítica a las iniciativas de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI) en las empresas estadounidenses, con Apple Inc. en el centro de su más reciente ataque. En un mensaje publicado en su plataforma de redes sociales, Trump instó a la compañía a eliminar por completo sus esfuerzos en materia de DEI, subrayando su postura de que estas iniciativas son perjudiciales para el país.
“APPLE DEBERÍA DESHACERSE DE LAS NORMAS DEI, NO SOLO HACERLES AJUSTES”, escribió Trump el miércoles en Truth Social. Su declaración llega un día después de que los accionistas de Apple votaran en contra de una propuesta que buscaba eliminar estas políticas, reafirmando su compromiso con la diversidad en el lugar de trabajo.
Un debate en el corazón de la tecnología estadounidense
El rechazo de los inversionistas a la propuesta para abolir las políticas DEI en Apple refleja una división entre los intereses corporativos y la creciente presión gubernamental. Mientras que empresas como Meta, Google y Amazon han retrocedido en sus esfuerzos de inclusión, Apple sigue manteniendo su posición, aunque con la posibilidad de realizar ciertos ajustes.
El director ejecutivo de Apple, Tim Cook, defendió la postura de la compañía, afirmando que “la fortaleza de Apple siempre ha venido de contratar a las mejores personas y proporcionar una cultura de colaboración, donde personas con diversos orígenes y perspectivas se unen para innovar”. Sin embargo, también reconoció que podrían implementarse modificaciones en respuesta al cambiante panorama legal.
El trasfondo político de la ofensiva contra la DEI
Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha convertido la eliminación de las políticas DEI en una de sus prioridades. En enero, firmó una orden ejecutiva para prohibir estas iniciativas en agencias gubernamentales y empresas con contratos federales, argumentando que promueven la discriminación y obstaculizan la meritocracia. En este contexto, su llamado a Apple es un intento de extender esta política a las principales compañías privadas del país.
Críticos de esta medida, incluidos grupos de derechos civiles y líderes empresariales, sostienen que la eliminación de las políticas DEI afectaría negativamente el progreso de mujeres y minorías en el mundo laboral. Argumentan que estas iniciativas han sido fundamentales para mejorar la equidad en el acceso a oportunidades dentro de industrias dominadas tradicionalmente por hombres blancos.
Impacto en Apple y el sector tecnológico
Apple, como la empresa de mayor capitalización bursátil, con un valor superior al de NVIDIA, Microsoft, Amazon y Alphabet (Google), enfrenta una presión significativa. La compañía ha tratado de equilibrar sus principios de diversidad con las exigencias de la administración Trump, lo que ha resultado en una posición delicada.
La decisión de Apple de mantener sus políticas DEI, mientras explora ajustes, refleja la creciente dificultad que enfrentan las grandes corporaciones al navegar en un entorno político polarizado. Empresas como Citigroup ya han cedido, eliminando sus objetivos DEI después de que Trump firmara una orden ejecutiva que prohíbe tales programas en contratistas federales.
Las inversiones de Apple en EE.UU. y su relación con Trump
Paradójicamente, la crítica de Trump a Apple llegó justo después de que el presidente elogiara la decisión de la compañía de invertir $500,000 millones en Estados Unidos durante los próximos cuatro años. Este compromiso incluye la construcción de una nueva planta de fabricación de servidores en Houston, una academia de proveedores en Michigan y una expansión del gasto con sus proveedores nacionales.
Además, Apple ha prometido crear 20,000 nuevos empleos en el país, lo que representa su mayor compromiso de generación de empleo en territorio estadounidense hasta la fecha. Esta inversión se da en un momento en que Trump presiona por mayores aranceles a las importaciones chinas, un factor que ha llevado a varias empresas tecnológicas a reconsiderar su estrategia de producción.
Un futuro incierto para la diversidad corporativa
La controversia entre Trump y Apple pone en evidencia el dilema que enfrentan las grandes empresas tecnológicas en un entorno político en constante cambio. Mientras que algunas compañías han optado por alinearse con la administración para evitar posibles represalias, Apple ha decidido mantenerse firme en su compromiso con la diversidad, aunque sin descartar ajustes.
A medida que el debate sobre la DEI sigue evolucionando, el futuro de estas iniciativas dependerá de la capacidad de las empresas para equilibrar la presión política con la necesidad de fomentar un entorno de trabajo inclusivo. Lo que está claro es que la discusión sobre la diversidad en el sector tecnológico está lejos de terminar.