Introducción
Los perros son considerados los mejores amigos del hombre por su lealtad, cariño y compañía incondicional. Sin embargo, como cualquier otro ser vivo, pueden ser portadores de enfermedades que, en ciertos casos, se transmiten a los humanos. Estas enfermedades se conocen como zoonosis, y su prevención es fundamental para una convivencia segura entre personas y mascotas.
¿Qué son las zoonosis?
Las zoonosis son enfermedades infecciosas que se transmiten de los animales a los seres humanos. En el caso de los perros, pueden actuar como reservorios, portadores o transmisores de diversos agentes patógenos como bacterias, virus, parásitos y hongos. Aunque no todas las zoonosis son graves, algunas pueden tener consecuencias severas si no se diagnostican y tratan a tiempo.
¿Por qué es importante conocerlas?
Conocer las enfermedades que pueden transmitirse de los perros a los humanos permite tomar medidas preventivas adecuadas. Esta información es vital, sobre todo en hogares con niños, adultos mayores o personas con el sistema inmunológico debilitado, ya que estos grupos son especialmente vulnerables a las infecciones zoonóticas.
Formas de Transmisión de Enfermedades de Perros a Humanos
La transmisión de zoonosis puede darse de diversas maneras, y muchas veces ocurre de forma inadvertida. Estas son las formas más comunes:

Contacto directo
El contacto físico frecuente con un perro infectado o portador puede ser una vía de contagio. Acariciar, abrazar o dormir con el animal puede facilitar la transmisión de ciertos agentes patógenos.
Mordeduras y arañazos
Las mordeduras son una fuente directa de transmisión, especialmente en el caso de enfermedades bacterianas como la rabia o la brucelosis. Incluso los arañazos pueden ser peligrosos si se infectan.
Ingesta accidental de heces o saliva
Los niños pequeños suelen estar más expuestos a este tipo de contagio por su comportamiento exploratorio. La ingesta accidental puede dar lugar a enfermedades intestinales como la giardiasis o la toxocariasis.
Pulgas, garrapatas y parásitos
Estos vectores son responsables de propagar numerosas infecciones. Las garrapatas, por ejemplo, pueden portar bacterias que causan enfermedades como la ehrlichiosis, y las pulgas pueden provocar dermatitis o infecciones secundarias.
Principales Enfermedades Transmitidas por los Perros
A continuación, te presentamos las enfermedades zoonóticas más comunes que pueden transmitirse de los perros a los humanos:
3.1. Rabia
Síntomas en perros y humanos: La rabia es una enfermedad viral letal que afecta el sistema nervioso. En perros, se manifiesta con agresividad, salivación excesiva y cambios de comportamiento. En humanos, causa fiebre, ansiedad, convulsiones y, sin tratamiento, lleva a la muerte.
Prevención y tratamiento: La vacunación anual del perro es la mejor forma de prevención. Ante una mordedura, se debe acudir de inmediato a un centro de salud para recibir tratamiento profiláctico.
3.2. Leptospirosis
Vías de contagio: Se transmite por contacto con orina infectada, agua o superficies contaminadas.
Riesgos y síntomas: Puede causar fiebre alta, vómitos, dolores musculares y, en casos graves, insuficiencia hepática o renal.
3.3. Toxocariasis (lombrices intestinales)
Contagio por heces: Las larvas del parásito Toxocara pueden ser ingeridas por contacto con tierra o superficies contaminadas con heces de perro.
Complicaciones en humanos: Puede afectar órganos como el hígado, pulmones e incluso los ojos, provocando pérdida de visión en casos severos.
3.4. Sarna (Escabiosis)
Tipos: La sarna sarcóptica es altamente contagiosa y puede transmitirse a los humanos, causando picazón intensa y lesiones cutáneas. La demodécica, en cambio, raramente afecta a las personas.
Cómo afecta a las personas: Provoca erupciones, enrojecimiento, picazón y malestar en la piel.

3.5. Tiña (Dermatofitosis)
Infección por hongos: Se trata de una micosis superficial que afecta la piel, el pelo y las uñas.
Lesiones cutáneas y contagio: Se manifiesta como manchas rojas circulares con bordes elevados. El contacto con el pelaje del perro infectado puede contagiar al humano.
3.6. Campilobacteriosis
Bacterias en las heces: Campylobacter jejuni es una bacteria presente en las heces de animales infectados.
Síntomas en humanos: Produce diarrea, fiebre, calambres abdominales y náuseas. Es una causa común de infecciones gastrointestinales.
3.7. Salmonelosis
Riesgo por alimentos contaminados: Aunque suele asociarse a alimentos, también puede transmitirse por contacto con perros portadores asintomáticos.
Poblaciones vulnerables: Niños, ancianos y personas inmunocomprometidas son más susceptibles a infecciones graves.
3.8. Echinococosis (Tenias)
Contagio por huevos del parásito: Se transmite por ingestión de huevos presentes en las heces de perros infectados.
Impacto en órganos: Forma quistes en hígado, pulmones y otros órganos, lo que puede requerir cirugía.
3.9. Giardiasis
Protozoarios intestinales: Giardia lamblia se transmite por contacto con agua o alimentos contaminados con heces.
Transmisión fecal-oral: Causa diarrea, dolor abdominal, flatulencias y fatiga.
3.10. Brucelosis canina
Contagio por fluidos: Aunque poco común en humanos, se puede adquirir mediante contacto con secreciones o tejidos de perros infectados.
Casos raros pero importantes: Puede causar fiebre prolongada, fatiga, dolores articulares y complicaciones en órganos internos.
Factores de Riesgo y Poblaciones Vulnerables
Ciertas personas tienen mayor riesgo de contraer zoonosis. Estos son los grupos más vulnerables:
- Niños pequeños: Su sistema inmune aún está en desarrollo y tienden a tener más contacto físico con los animales.
- Adultos mayores: El envejecimiento puede debilitar el sistema inmunológico, aumentando la susceptibilidad.
- Personas inmunocomprometidas: Pacientes con VIH, cáncer o enfermedades autoinmunes deben extremar precauciones.

Prevención y Medidas de Higiene
La clave para evitar enfermedades transmitidas por perros está en la prevención:
Vacunación y desparasitación
Cumplir con el calendario de vacunación y desparasitación ayuda a proteger tanto al animal como a los humanos que conviven con él.
Higiene al manipular mascotas
Lavar las manos después de jugar o alimentar al perro, limpiar adecuadamente sus heces y evitar el contacto con saliva en heridas abiertas son medidas esenciales.
Visitas periódicas al veterinario
El chequeo regular permite detectar enfermedades a tiempo y aplicar tratamientos oportunos.
Educación y conciencia en el hogar
Enseñar a los niños cómo interactuar de manera segura con los animales es vital. También se recomienda no permitir que los perros laman la cara o compartan utensilios de cocina.
Importancia del Rol del Veterinario y el Médico
Diagnóstico temprano
El veterinario es el primer filtro para detectar enfermedades zoonóticas. Al mismo tiempo, el médico debe estar informado del contacto con animales cuando atiende a un paciente con síntomas sospechosos.
Trabajo conjunto
La colaboración entre veterinarios y médicos permite un enfoque integral en la prevención y tratamiento de enfermedades zoonóticas, alineado con el concepto de “Una sola salud”.
Conclusión
Tener un perro en casa aporta múltiples beneficios emocionales y sociales, pero también implica responsabilidades. Conocer las enfermedades que pueden transmitir, mantener buenas prácticas de higiene y acudir al veterinario regularmente son medidas esenciales para disfrutar de una convivencia segura.
La prevención, sin duda, es la mejor herramienta para proteger la salud de toda la familia, sin dejar de lado el amor y el cuidado hacia nuestras mascotas.