En el mundo de la gastronomía, cada vez más chefs están redescubriendo el potencial culinario de las plantas silvestres que nos rodean pero que a menudo ignoramos. Estas plantas, que alguna vez fueron una parte esencial de la dieta humana, están siendo reintroducidas en la alta cocina, agregando nuevos sabores y texturas a los platos más exquisitos.
Cerraja – Sonchus tenerrimus:
En el restaurante La Cabaña Buenavista, el chef Pablo González está reviviendo el uso gastronómico de la cerraja, combinándola con otras plantas silvestres para crear una «ensalada buscá» que evoca tiempos pasados de escasez y creatividad culinaria.
Diplotaxis – Diplotaxis erucoides:
En el restaurante AM de Alexandre Mazzia, esta planta mediterránea poco conocida se convierte en un jugo verde intenso, aportando un sabor único a los platos del chef galardonado con tres estrellas Michelin.
Erba sale – Atriplex halimus:
La erba sale, un arbusto común en la zona mediterránea, cobra protagonismo en el Argine a Vencò de la chef italiana Antonia Klugmann, añadiendo un toque salado a los entrantes de mejillones y acelgas.
Ortiga – Urtica dioica:
El chef asturiano Xune Andrade incorpora las ortigas en su restaurante Monte, transformando las hojas tiernas en una salsa verde palatal e intensa que resalta su valor nutricional y su sabor único.
Pasiflora – Passiflora Incarnata:
En el restaurante Erro, el chef Jorge Asenjo utiliza la pasiflora para infusiones y la integra en sus platos, destacando su singularidad y sus propiedades medicinales en la cocina vasca contemporánea.
Estas historias nos recuerdan la importancia de conectarnos con la naturaleza y explorar la diversidad de sabores que nos ofrece, mientras honramos las tradiciones culinarias del pasado y las llevamos hacia el futuro con creatividad y respeto.