Olivia Hussey, la icónica actriz británica nacida en Buenos Aires, Argentina, dejó un legado imborrable en la industria cinematográfica. Reconocida mundialmente por su papel como Julieta en la adaptación de Romeo y Julieta (1968) de Franco Zeffirelli, Hussey se convirtió en un símbolo de talento y belleza. Su fallecimiento el 27 de diciembre de 2023, a los 73 años, marca el fin de una era, pero su legado sigue vivo a través de sus memorables interpretaciones.
Infancia y Primeros Años
Olivia Hussey nació el 17 de abril de 1951 en Buenos Aires, Argentina. Su padre, Osvaldo Ribó, era un destacado cantante de tangos, mientras que su madre, Joy Alma, trabajaba como abogada. Criada en un ambiente donde el arte era parte esencial, Hussey mostró desde temprana edad un talento natural para la actuación. Su nombre fue un homenaje a la legendaria actriz Olivia de Havilland, anticipando así el destino que la llevaría a la pantalla grande.
El Salto a la Fama: Romeo y Julieta
Con tan solo 15 años, Hussey fue seleccionada entre más de 500 jóvenes para interpretar a Julieta en la adaptación de Zeffirelli de la obra de William Shakespeare. Su actuación junto a Leonard Whiting como Romeo la catapultó a la fama internacional. La química entre los protagonistas y la belleza visual de la película la convirtieron en un clásico instantáneo.
Sin embargo, décadas después, en enero de 2023, Hussey y Whiting demandaron a Paramount por 500 millones de dólares, alegando explotación sexual debido a las escenas de desnudos en la película. Aunque la demanda fue desestimada, el caso reavivó debates sobre la protección de los actores jóvenes en la industria cinematográfica.
Más Allá de Julieta: Éxitos y Desafíos Profesionales
Tras el éxito de Romeo y Julieta, Hussey continuó demostrando su versatilidad como actriz. En 1977, volvió a trabajar con Zeffirelli en la miniserie Jesús de Nazaret, donde interpretó a María. Su actuación fue profundamente emotiva y consolidó aún más su estatus como intérprete talentosa.
Hussey compartió pantalla con leyendas como Maggie Smith, Glenn Ford y Bette Davis. En Muerte en el Nilo (1978), tuvo un encuentro tenso con Davis debido a diferencias personales en el set. Estas anécdotas solo añadieron misticismo a su carrera.
En términos de oportunidades perdidas, Hussey fue considerada para el papel de Apollonia Vitelli en El Padrino (1972) de Francis Ford Coppola y rechazó un rol en Atracción Fatal (1987). A pesar de estos desvíos, su trayectoria se mantuvo firme.
Vida Personal y Matrimonios
La vida personal de Hussey estuvo marcada por el amor y la tragedia. Su primer matrimonio fue con Dean Paul Martin, hijo del legendario Dean Martin, con quien tuvo a su primer hijo, Alec. La relación terminó abruptamente cuando Martin falleció en un accidente aéreo a los 35 años.
Posteriormente, se casó con el músico japonés Akira Fuse, con quien tuvo a su hijo Max. Finalmente, encontró estabilidad en su tercer matrimonio con el actor y músico David Glen Eisley, con quien tuvo a su hija India.
Lucha Contra el Cáncer
En 2008, Hussey fue diagnosticada con cáncer de mama. Optó por una doble mastectomía en lugar de someterse a tratamientos invasivos. Sin embargo, en 2018, el cáncer regresó entre su corazón y los pulmones. Esta vez, decidió someterse a un tratamiento convencional que finalmente le salvó la vida, demostrando su valentía y determinación.
Legado y Despedida
El fallecimiento de Olivia Hussey el 27 de diciembre de 2023 en San Francisco fue recibido con profunda tristeza por colegas y admiradores. Su cuenta oficial de Instagram confirmó la noticia, destacando su calidez, sabiduría y bondad como rasgos distintivos.
Leonard Whiting, su compañero en Romeo y Julieta, expresó: «Descansa ahora mi bella Julieta. Ninguna injusticia puede herirte ahora. Y el mundo recordará tu belleza por dentro y por fuera para siempre».
Impacto en el Cine Religioso: Jesús de Nazaret
La actuación de Hussey como María en Jesús de Nazaret sigue siendo recordada como uno de sus papeles más conmovedores. Esta miniserie épica, dirigida por Zeffirelli, presentó una narración visualmente impresionante y respetuosa de la vida de Jesús, consolidándose como un clásico del cine religioso.
El elenco incluía a figuras como Robert Powell, Anne Bancroft, y Laurence Olivier, elevando la producción a un nivel artístico excepcional. Filmada en Túnez y Marruecos, capturó la esencia de la antigua Judea y dejó una marca indeleble en la cultura popular.
Olivia Hussey será recordada no solo por su talento en pantalla, sino también por su resiliencia frente a los desafíos personales y profesionales. Su legado perdura en las películas y series que protagonizó, así como en la memoria de quienes la admiraron. Desde Julieta hasta María, Hussey dejó una huella imborrable en el mundo del cine.
Su historia es un testimonio de pasión, valentía y compromiso con el arte. Aunque su luz se apagó, su influencia seguirá iluminando a las futuras generaciones de actores y espectadores.