El mundo del entretenimiento ha perdido a uno de sus grandes referentes. John Amos, el actor reconocido por su papel como James Evans Sr. en la serie de comedia de situación «Good Times» y por su aclamada interpretación de Kunta Kinte en la miniserie «Roots», falleció el pasado 21 de agosto en Los Ángeles a los 84 años. Su publicista, Belinda Foster, confirmó que murió de causas naturales, dejando tras de sí un legado imborrable en la televisión y el cine.
Un hombre con un corazón de oro
Amos no solo fue admirado por su talento en la pantalla, sino también por su carácter fuera de ella. Su hijo, Kelly Christopher Amos, expresó en un comunicado: “Es con profunda tristeza que comparto que mi padre ha partido. Era un hombre con el corazón más amable, un verdadero tesoro… y fue amado por personas de todo el mundo. Muchos fans lo consideraban su padre en la televisión. Vivió una buena vida. Su legado vivirá a través de sus trabajos en la televisión y el cine como actor».
Amos nació el 27 de diciembre de 1939 en Newark, Nueva Jersey. Aunque inicialmente soñaba con una carrera como jugador profesional de fútbol, el destino lo llevó por otro camino. Después de estudiar en la Universidad Estatal de Colorado y jugar brevemente para los Kansas City Chiefs, una lesión puso fin a su carrera en el deporte. Sin embargo, esa adversidad lo guió hacia su verdadera pasión: la actuación.
De la comedia a la tragedia: un versátil actor
Aunque John Amos será siempre recordado por su papel en «Good Times», donde dio vida a James Evans, un padre estricto pero cariñoso que luchaba por mantener a su familia en medio de la pobreza en Chicago, su carrera fue mucho más amplia. Antes de su participación en «Good Times», Amos interpretó a Gordy, el hombre del clima, en «The Mary Tyler Moore Show», donde mostró su lado más ligero y cómico. Pero fue en la miniserie «Roots» donde su talento dramático brilló con más intensidad. Su interpretación de Kunta Kinte, un hombre esclavizado que lucha por mantener su identidad y su espíritu, le valió una nominación al premio Emmy en 1977.
En una entrevista de 2014 con la Academia de Televisión, Amos recordó con emoción cómo fue elegido para el papel de Kunta Kinte: «Casi me desmayo cuando me ofrecieron el papel. Era como haber ganado la lotería». La actuación de Amos en «Roots» fue tan poderosa que movió a los espectadores de maneras inimaginables. El propio actor relató cómo, mientras conducía por la autopista, un hombre lo detuvo para contarle cómo la serie lo había conmovido tanto que, en un arranque de emoción, había disparado a su televisor.
Conflictos y éxitos en «Good Times»
A pesar de su éxito en «Good Times», la relación de John Amos con los productores de la serie no fue fácil. En el transcurso de las temporadas, el guion empezó a centrarse más en las payasadas de J.J., interpretado por Jimmie Walker, lo que no fue del agrado de Amos. El actor expresó su preocupación de que la serie estaba dejando de lado temas importantes y el desarrollo de los otros personajes, lo que finalmente llevó a su despido. Aunque la decisión fue dolorosa, Amos continuó su carrera con éxito, demostrando que era un actor capaz de trascender cualquier obstáculo.
Norman Lear, creador de la serie, y Amos finalmente se reconciliaron años después, cuando volvieron a colaborar en «704 Hauser», una serie que, aunque breve, mostró la capacidad del actor para encarnar personajes complejos y realistas.
Un actor de múltiples facetas
Amos no se limitó a la televisión. También tuvo una notable carrera en el cine, participando en películas icónicas como «Coming to America» (1988) y su secuela «Coming 2 America» (2021). Además, apareció en otros títulos destacados como «Die Hard 2» (1990) y «Madea’s Witness Protection» (2012). En cada papel, grande o pequeño, Amos dejó una huella, demostrando su versatilidad y su capacidad para adaptarse a cualquier género.
Una vida dedicada al arte
John Amos no solo fue un actor consumado, sino también un escritor y un creador detrás de las cámaras. Antes de su éxito como actor, trabajó como guionista en «The Leslie Uggams Show», un programa musical de variedades en la CBS en 1969. Este trasfondo como escritor le permitió comprender el valor de una buena narrativa, lo que aplicó en cada uno de sus papeles a lo largo de su carrera.
Aunque alcanzó la fama por sus personajes en la televisión, Amos nunca perdió su pasión por contar historias. Siempre reconoció a los guionistas y creadores que lo ayudaron en su carrera, y nunca dejó de buscar proyectos que lo desafiaron y le permitieron crecer como actor.
Un legado eterno
John Amos vivió una vida plena, tanto en el ámbito profesional como en el personal. Fue incluido en el Salón de la Fama de Nueva Jersey, un reconocimiento a su trayectoria y contribuciones al arte. A pesar de su éxito, siempre mantuvo una conexión con sus raíces, y su humildad y dedicación a su oficio le ganaron el respeto y la admiración de colegas y fans por igual.
Amos fue un pionero en muchos sentidos. Formó parte de una de las primeras series de televisión con un elenco totalmente afroamericano y encarnó a un personaje que luchaba por la justicia y la dignidad en una época en que las representaciones de la comunidad negra en la televisión eran limitadas y, a menudo, estereotipadas.
Despedida de un gigante
John Amos falleció, pero su legado perdurará en las pantallas y en los corazones de aquellos que lo conocieron y lo admiraron. Fue más que un actor; fue un hombre que utilizó su plataforma para contar historias que resonaron en el alma de las personas. Como expresó su hijo, Kelly Christopher: «Vivió una buena vida». Y, sin duda, su impacto seguirá vivo a través de las generaciones venideras.
John Amos nos deja una lección invaluable: no importa cuántos obstáculos se presenten en el camino, el verdadero éxito reside en la capacidad de mantenerse fiel a uno mismo y en utilizar el talento para cambiar el mundo, una historia a la vez.