Introducción
¿Quién dijo que la realeza no podía tener ritmo? Meghan Markle lo ha vuelto a hacer. Este 4 de junio, su hija menor, la princesa Lilibet, cumplió cuatro años, y para celebrarlo, la duquesa de Sussex decidió tirar la casa por la ventana… en Instagram.
Y no lo hizo con un retrato oficial, ni con un comunicado aburrido. No, Meghan fue más allá: compartió fotos inéditas y, lo que nadie esperaba, un video de ella misma bailando en la sala de parto junto a un emocionado y cómplice príncipe Harry. Así es, justo antes de que Lilibet llegara al mundo, sus papás estaban dándolo todo al ritmo de “The Baby Momma Dance”, una canción viral que ahora ha vuelto con fuerza gracias al inesperado momento royal.
Un cumpleaños con sabor californiano
Aunque hace ya varios años que Meghan y Harry dejaron sus funciones reales y se mudaron a California para empezar una nueva vida lejos del protocolo británico, sus hijos, Archie y Lilibet, siguen siendo objeto de atención internacional.
Y es que la pequeña Lilibet Diana Mountbatten-Windsor, segunda hija de la pareja y nombrada en honor a su bisabuela, la reina Isabel II, no suele aparecer en redes sociales ni en medios. Por eso, cuando Meghan publicó cuatro fotos inéditas de su hija para celebrar su cuarto cumpleaños, las redes colapsaron.
La primera publicación muestra a Meghan con una camisa de lino, sosteniendo a Lilibet en un bote, en lo que parece ser una escapada familiar a la costa californiana. En otra imagen, se ve a la duquesa con su bebé recién nacida, aún en los primeros días de vida. “¡Feliz cumpleaños a nuestra hermosa niña! Hace cuatro años llegó a nuestras vidas—y cada día desde entonces ha sido más brillante y mejor gracias a ella. ¡Gracias a todos los que han enviado amor y celebraciones en su día especial!”, escribió Meghan.
La segunda publicación vino horas después, con dos fotos nuevas: una de Harry y Lilibet justo después del parto, y otra caminando juntos por la playa. En todas las imágenes, la pequeña aparece de forma delicada, sin mostrar del todo su rostro, algo típico del estilo reservado que han mantenido los Sussex respecto a sus hijos.
Pero la joya de la corona fue el video
Y justo cuando pensábamos que el homenaje se quedaba ahí, Meghan Markle volvió a sorprender con lo que muchos consideran el video más divertido y humano que ha compartido desde que dejó el palacio de Buckingham.
“Hace cuatro años, esto también pasó”, escribió la exactriz en su cuenta oficial junto a un emoji llorando de risa. En el video aparece ella, embarazadísima, en una habitación de hospital, con un vestido negro que resalta su gran barriga. La música de fondo: el hit viral “The Baby Momma Dance” de Starrkeisha. Meghan comienza a mover las caderas, levanta los brazos y gira, en una coreografía espontánea, llena de humor y ternura.
De repente, entra en escena el príncipe Harry, quien no se queda atrás. Con la energía que lo caracteriza y sin pizca de vergüenza, se une a su esposa en el “perreo prenatal”, como lo han bautizado ya algunos usuarios de TikTok. El clímax llega cuando ambos se agachan al ritmo del “drop it low”, cumpliendo con la letra del tema como si fueran estrellas de un challenge viral.
El objetivo: inducir el parto… con ritmo
Aunque el video parece una simple broma, Meghan reveló que tenía una función muy clara: hacer que la bebé naciera. Según confesó en la publicación, tanto Archie como Lilibet nacieron una semana después de su fecha estimada, y ya habían probado de todo: comida picante, caminatas interminables, e incluso acupuntura. Nada funcionó. Así que, como último recurso, decidieron moverse… literalmente.
“Cuando nada funcionó, solo quedaba una cosa por hacer”, bromeó Meghan.
Este detalle ha encantado a miles de seguidores, que agradecen ver este lado tan íntimo y real de la pareja. En tiempos donde la monarquía suele mostrarse con filtros de perfección y formalidad, ver a Meghan y Harry bailando antes del parto ha sido un soplo de aire fresco, y una muestra más de que están escribiendo sus propias reglas.
¿Quién es Lilibet Diana?
La princesa Lilibet nació en junio de 2021, en California, un año después de que Meghan y Harry abandonaran oficialmente sus deberes reales. Su nombre rinde homenaje a dos figuras clave en la vida de Harry: su abuela, la Reina Isabel II, cuyo apodo familiar era “Lilibet”, y su madre, la recordada princesa Diana.
Cuando nació, fue anunciada simplemente como “Lilibet Diana Mountbatten-Windsor”, sin título real. Pero tras la ascensión de su abuelo, el rey Carlos III, en septiembre de 2022, se le otorgó oficialmente el título de princesa, algo que se actualizó en la web oficial de la familia real en marzo de 2023.
A diferencia de su hermano mayor Archie, que tuvo sesiones fotográficas más tradicionales tras su nacimiento, la primera imagen pública de Lilibet no se conoció hasta su primer cumpleaños, cuando el fotógrafo Misan Harriman compartió una tierna foto durante la celebración del Jubileo de Platino de la Reina.
Reacciones en redes: “¡Queremos más videos así!”
En Twitter, Instagram y TikTok, el video de Meghan y Harry se ha convertido en tendencia. Cientos de usuarios han compartido el clip con mensajes como “¡Así se baila un parto real!”, “¡Puro flow californiano!” o “Si esto no es amor de pareja, no sé qué es”.
Muchos han aplaudido la espontaneidad y el humor del momento, y han pedido a los Sussex que compartan más contenido como este. “Gracias por mostrarnos que ser padres también puede ser divertido y lleno de música”, escribió una usuaria en Instagram.
¿El inicio de una nueva era para los Sussex en redes?
Aunque Harry y Meghan han sido muy reservados en cuanto a su vida familiar, este gesto podría marcar un cambio. No es ningún secreto que la pareja ha estado explorando nuevas formas de conectar con el público, lejos del formalismo británico.
Desde su docuserie en Netflix hasta sus participaciones en eventos benéficos, los Sussex están construyendo una imagen más cercana y accesible. Y si este video marca el inicio de una nueva etapa digital, seguro no será el último baile que veremos en sus redes.
Conclusión
El cumpleaños de Lilibet no solo ha sido una celebración familiar, sino una muestra más de cómo Meghan y Harry están redefiniendo lo que significa ser parte de la realeza en el siglo XXI.
Con humor, autenticidad y, por qué no, mucho ritmo, la pareja ha demostrado que incluso en los momentos más intensos —como a minutos de dar a luz— hay espacio para reír, bailar y conectar con los demás desde la sinceridad.
Así que ya lo sabes: la próxima vez que te digan que bailar en el hospital no sirve para nada, recuerda a Meghan Markle y su “baby momma dance”. Porque si algo queda claro después de este video es que la realeza también sabe mover las caderas.
