Introducción
La estrella argentina Lali Espósito está de vuelta y, como siempre, sabe cómo captar la atención de todos. Su último sencillo, “Fanático”, ha causado furor desde su lanzamiento, mostrando una faceta más rockera, llena de ironía, referencias culturales y una pizca de controversia. Después de casi un año sin sacar nueva música, Lali regresa a lo grande, trayendo consigo no solo una canción con riffs de guitarras distorsionadas, sino también una narrativa visual impactante. Este nuevo lanzamiento, disponible en todas las plataformas digitales desde las 21 hs del día de estreno, representa el primer adelanto de lo que promete ser su próximo álbum en 2025.
El estilo de “Fanático”: Un viaje al rock de los 80
Con «Fanático», Lali no abandona su esencia popera, pero explora un territorio nuevo al añadir influencias claras del rock de los 80. Al escuchar la canción, es imposible no notar la fusión de ritmos pop con distorsiones rockeras, lo que le da un toque diferente, moderno y nostálgico al mismo tiempo. Este nuevo sencillo mantiene una sonoridad que recuerda a su disco anterior, LALI (2023), especialmente con el tema “KO”. Sin embargo, lo que destaca en «Fanático» es la energía rebelde que Lali canaliza, conectando con su fanatismo personal por bandas como Queen, íconos del rock clásico que, sin duda, han influido en su formación artística.
La producción de esta canción contó con la colaboración del equipo que ella llama el Triunvirato del Pop, compuesto por Martín D’Agosto, Mauro De Tomasso y la propia Lali, quienes ya han trabajado juntos en sus anteriores éxitos. Pero esta vez, han sumado nuevas voces como la de Isabela Terán Lieban, conocida por su alter ego BB Asul, así como Juan Giménez Kuj y Federico Barreto. Juntos, han creado un sonido fresco, lleno de guitarras distorsionadas y con un fuerte guiño a los años dorados del glam rock.
Una letra cargada de ironía y referencias sociales
La lírica de “Fanático” no es solo una declaración de la popularidad de Lali, sino también una crítica irónica hacia la obsesión que puede generar la fama. La línea entre el fanatismo y la obsesión es delgada, y eso es precisamente lo que la artista explora en este tema. En la primera estrofa, Lali canta: “Te encanta ser como que no tenés idea quién soy, dicen que tenés un póster mío en tu habitación”, haciendo alusión a esa dualidad entre el desconocimiento fingido y el fervor por su figura.
Además, la canción incluye referencias a situaciones personales vividas por Lali en los últimos meses, como la polémica pública que mantuvo con Javier Milei, el presidente electo de Argentina. Aunque la cantante no menciona directamente a Milei, el videoclip y algunas frases de la canción parecen hacer referencia a esa controversia, especialmente cuando dice: “Quiere comerme y se come mis sobras, lo tengo encima parece mi sombra”. Estas líneas, cargadas de un humor ácido, parecen hacer eco de la disputa mediática en la que se vio envuelta tras sus declaraciones políticas el año pasado.
La canción no se queda solo en críticas veladas a la cultura de la desinformación y las fake news, también ironiza sobre el lado oscuro de la fama, el cual Lali ha sabido manejar con astucia a lo largo de los años. En el estribillo, la artista canta: «Es mi fanático, me vuelve loca. Todas las noches me sueña y se toca», una mezcla de sensualidad y sarcasmo que representa a la perfección su personalidad desfachatada.
El videoclip: Un casting lleno de simbolismos
El lanzamiento de “Fanático” no solo trajo una nueva canción, sino también un videoclip que no ha pasado desapercibido. Codirigido por Lali y su hermano Lautaro Espósito, el video presenta un casting de personajes que imitan a la propia artista, desde sus looks icónicos hasta referencias a su carrera actoral. En una de las escenas, un hombre de mediana edad, con cierto parecido a Milei, irrumpe en el casting mientras Lali, indiferente, se come un pancho. La escena termina cuando el personaje es retirado por seguridad, un gesto que muchos han interpretado como una indirecta hacia el político.
Este casting también incluye personajes que hacen referencia a momentos importantes de su carrera, como una chica con el look que Lali llevaba durante la era de Esperanza Mía, o un joven con estilo glam que lleva una remera que dice “Who The Fuck is Lali?”. Esta frase, claramente provocadora, refleja la autoconciencia de la cantante sobre su estatus en la cultura pop.
Además, el videoclip cierra con una escena memorable: Lali, vestida con un hoodie, vandaliza una gigantografía de sí misma con un aerosol. El mensaje es claro: aunque su imagen esté en todas partes, ella sigue siendo la dueña de su propia narrativa, rompiendo con las expectativas y estereotipos que los demás puedan tener sobre ella.
El impacto de “Fanático” en las redes sociales
Como no podía ser de otra manera, el lanzamiento de «Fanático» causó un gran revuelo en las redes sociales. Horas antes de que la canción estuviera disponible, Lali ya había dado pistas en su cuenta de Instagram, compartiendo imágenes misteriosas que anticipaban la estética del videoclip. En una de las publicaciones, se podía ver parte de su rostro en lo que parecía ser la portada de un diario con el titular “Escándalo”. Este juego visual con los medios de comunicación y la fama es una constante en su nueva propuesta artística.
Desde su estreno, el hashtag #Fanático se ha convertido en tendencia, y sus fans no han dejado de hablar del videoclip y las referencias escondidas en él. La cantante ha sabido utilizar las redes como una herramienta poderosa para mantener a su audiencia siempre a la expectativa, y con este nuevo single, no ha sido la excepción.
Conclusión
Lali, la reina del pop-rock argentino.Con “Fanático”, Lali Espósito demuestra una vez más por qué es una de las artistas más versátiles y exitosas de la actualidad en Argentina. Su capacidad para reinventarse, explorar nuevos sonidos y, al mismo tiempo, mantener su esencia, la coloca en un lugar privilegiado en la industria musical. Este nuevo sencillo no solo es una muestra de su madurez artística, sino también de su habilidad para jugar con la ironía y la provocación, haciendo de su música y su imagen un fenómeno imparable.