El jueves 12 de septiembre de 2024 marcó un hito sin precedentes en la historia de la exploración espacial. Por primera vez, un equipo de astronautas civiles, sin entrenamiento profesional, realizó un paseo espacial fuera de la nave espacial Dragon de SpaceX. Este evento fue parte de la misión Polaris Dawn, financiada por el multimillonario y piloto aficionado Jared Isaacman. Acompañado por la ingeniera de SpaceX Sarah Gillis, ambos hicieron historia al realizar esta arriesgada maniobra que hasta ahora había sido ejecutada únicamente por astronautas de agencias espaciales gubernamentales.
La Misión Polaris Dawn: Un Proyecto Pionero
La misión Polaris Dawn despegó el martes 10 de septiembre desde el Centro Espacial Kennedy en Florida, utilizando el cohete Falcon 9 de SpaceX. Jared Isaacman, líder del equipo, no es ajeno al espacio, ya que anteriormente fue parte de la misión Inspiration4, otro proyecto civil financiado por él. A bordo de la nave Dragon, Isaacman fue acompañado por el teniente coronel retirado de la Fuerza Aérea de los EE. UU., Scott «Kidd» Poteet, y dos ingenieras de SpaceX: Sarah Gillis y Anna Menon.
Este equipo, compuesto en su totalidad por ciudadanos civiles, tenía la ambiciosa tarea de llevar a cabo el primer paseo espacial privado, una actividad que hasta hace poco solo los astronautas profesionales podían realizar. La nave Dragon, que ya había sido lanzada al espacio en tres ocasiones anteriores, fue equipada con nueva tecnología, incluyendo trajes espaciales de última generación, diseñados para soportar las exigentes condiciones del espacio exterior.
El Paseo Espacial: Superando la Altitud de las Misiones Anteriores
El paseo espacial, conocido como actividad extravehicular (EVA por sus siglas en inglés), tuvo lugar a una altitud sin precedentes de 700 kilómetros (435 millas) sobre la Tierra, más alta que cualquier otro paseo espacial realizado desde la finalización del programa Apolo en la década de 1970. Este fue un logro técnico impresionante, ya que la nave Dragon no cuenta con una esclusa de aire, lo que significa que todo el equipo tuvo que realizar una serie de procedimientos para adaptarse a las condiciones extremas del espacio.
El paseo, que comenzó a las 6:12 a.m. ET, se retrasó unas horas debido a los preparativos exhaustivos. La tripulación pasó dos días en un proceso llamado «pre-respiración», diseñado para eliminar el nitrógeno de su sangre y prevenir la enfermedad por descompresión, también conocida como «los dobleces». Luego, la nave fue despresurizada para igualar la presión del vacío espacial, permitiendo que los astronautas pudieran salir al exterior sin riesgo.
Tecnología Innovadora: Los Nuevos Trajes Espaciales de SpaceX
Uno de los aspectos más destacados del paseo espacial fue el uso de los nuevos trajes EVA de SpaceX, una actualización significativa de los trajes utilizados en misiones anteriores. Estos trajes no solo están diseñados para proteger a los astronautas del vacío del espacio, sino que también incorporan innovaciones como pantallas de visualización de datos en los cascos, cámaras y sistemas de movilidad mejorados. Gillis, durante su tiempo fuera de la nave, proporcionó datos en tiempo real sobre el rendimiento del traje, mientras leía información desde su pantalla de visualización.
Estos trajes son notablemente más cómodos y flexibles que sus predecesores, y pueden ser utilizados tanto durante el despegue como el aterrizaje, eliminando la necesidad de trajes separados para distintas fases del vuelo. Además, para realizar el paseo espacial, se instalaron tanques adicionales de oxígeno y nitrógeno en los trajes de los cuatro miembros de la tripulación, lo que también permitió romper el récord de la mayor cantidad de personas en el vacío del espacio al mismo tiempo.
La Experiencia del Paseo Espacial: Desafíos y Logros
Jared Isaacman fue el primero en salir de la nave Dragon, abriendo la escotilla y emergiendo al espacio mientras realizaba pruebas de movilidad de su traje. “Desde aquí, la Tierra parece un mundo perfecto”, comentó mientras admiraba la vista. Las imágenes transmitidas en vivo mostraron a Isaacman flotando a 700 kilómetros sobre la Tierra, mientras movía sus extremidades para asegurarse de que el traje funcionaba correctamente. Después de varios minutos, regresó al interior de la nave, y fue entonces cuando Sarah Gillis salió para realizar sus propias pruebas.
Ambos astronautas narraron su experiencia durante el paseo espacial, detallando el rendimiento de los trajes y compartiendo sus impresiones sobre las vistas desde el espacio. La caminata duró un total de una hora y 46 minutos antes de que la tripulación volviera a ingresar a la nave y comenzara el proceso de re-presurización.
El Impacto en el Futuro de los Vuelos Espaciales Comerciales
El paseo espacial privado realizado por la misión Polaris Dawn representa un avance significativo en el campo de los vuelos espaciales comerciales. Hasta ahora, las caminatas espaciales habían sido una actividad reservada para astronautas altamente entrenados, pertenecientes a agencias gubernamentales como la NASA o Roscosmos. Sin embargo, esta misión demuestra que las empresas privadas como SpaceX están dispuestas a asumir riesgos y explorar nuevas fronteras en la exploración espacial.
El Dr. Simeon Barber, científico investigador de la Open University, comentó que este paseo espacial fue muy diferente a los realizados desde la Estación Espacial Internacional, donde los astronautas utilizan esclusas de aire para evitar exponer toda la nave al vacío. «Es realmente emocionante y muestra que SpaceX no tiene miedo de hacer las cosas de manera diferente», afirmó.
El Futuro del Turismo Espacial: Un Sueño Costoso pero Posible
Aunque la misión Polaris Dawn ha allanado el camino para futuros paseos espaciales privados, el costo sigue siendo un obstáculo significativo para el turismo espacial a gran escala. Jared Isaacman, quien financió la misión, no reveló el costo exacto, pero es sabido que estos viajes están lejos de ser accesibles para el público en general. Sin embargo, tanto Isaacman como Elon Musk, el fundador de SpaceX, están comprometidos con la idea de hacer que los vuelos espaciales sean más accesibles para las personas no profesionales.
El éxito de Polaris Dawn ha demostrado que el sector privado puede realizar actividades que antes estaban limitadas a las agencias espaciales gubernamentales, y que los vuelos espaciales comerciales están avanzando a un ritmo impresionante. Aunque todavía falta mucho para que el turismo espacial sea asequible para todos, este paseo espacial es un símbolo de los grandes avances que se están logrando.
En conclusión, el primer paseo espacial privado realizado por Jared Isaacman y Sarah Gillis no solo ha hecho historia, sino que también ha marcado un paso importante hacia el futuro de los vuelos espaciales comerciales. A medida que las empresas privadas como SpaceX continúan innovando y empujando los límites de lo que es posible, el sueño de que los civiles puedan viajar al espacio parece estar más cerca que nunca.